Pronto Leonardo termino de comer.
-sabes que tenemos que ir al hospital ¿cierto?
-No me gustan los hospitales- contesto fríamente Leonardo
Desde que sus padres habían muerto él había evitado ir a los hospitales porque le traían malos recuerdos.
-De acuerdo, no iremos a un hospital, solo si me prometes que vas a descansar
-ok…
Valery estaba a punto de irse cuando Leonardo la agarro
-N-no te vayas… por favor ¿sí? -No sabía porque, pero cuando Leonardo dijo eso parecía que iba a llorar.
Valery se sintió mal por él, sabía que las pastillas que le dio tenían efectos secundarios, por lo que se tenía que quedar a cuidar a que se durmiera, si no se dormía podría empezar a moverse y se lastimaría más, pero… el problema es que la pastilla no era tan potente como para hacer que la persona diga cosas que no piense, por lo que debe estar pensando que esta con alguna otra persona… pero ¿quién?...
-No te preocupes, no me iré…-dijo Valery, no importa a quien quiera Leonardo, ella se tendría que quedar a vigilarlo hasta que se durmiera
- ¿me prometes que al despertar estarás a mi lado?
Valery quería decirle que ella no era la persona que quería, pero… Leonardo que actuaba tan dulce, como un pequeño niño…
-Te lo prometo
Valery empezó por dejar las cosas en sus manos, luego comenzó a acariciar el pelo de Leonardo suavemente, eso hiso que Leonardo se quedara dormido rápido, y ella que estuvo corriendo todo el día se durmió poco después…
-
A la mañana siguiente
"Demonios… me quede dormida…"
Valery había planeado decirle a Leonardo que se quedaría, y luego cuando se durmiera ella se iría, ya después inventaría una excusa de que se paró temprano o algo así, pero no pensó que en verdad se quedaría dormida… pero, ¿Dónde estaba Leonardo?...
Valery escaneo la habitación con los ojos, pero no lo veía por ningún lado…
Justo cuando pensó que Leonardo se había ido, la puerta del baño se abrió…
Era Leonardo, se había duchado y estaba medio vestido, al parecer no pudo lograr ponerse la camisa por sus heridas… Valery podía ver lo musculoso que era Leonardo por ese marcado paquete de seis, además, las gotas de agua que caían de su pelo lo hacían ver más sexy, nunca se imaginó que fuera tan guapo…
- ¿Tengo algo en la cara o porque me ves?... no, déjame adivinar, será que… ¿te parezco guapo? -dijo con su mismo tono bromeado Leonardo, al parecer Leonardo ya se había mejorado
Valery se sonrojo un poco, pero aun así sentía como si su cara estuviera cubierta de fuego…
-Sueñas…
-ok, ok… ven tantito, ayúdame a ponerme la camisa… -dijo seductoramente Leonardo
Valery se sonrojo aún más pero aun así se paró a ayudarle…
Leonardo le paso la camisa a Valery y ella le estaba ayudando a ponérsela cuando… ¿eso que vio fue una carta de amor?...