Todo había pasado tan rápido, había llegado a casa completamente feliz para poder saludar a su pequeño cuando de pronto observa la imagen donde su amor se encontraba desnudo atado con una cinta en la boca al igual que golpes por todo su cuerpo y su rostro, después de eso siente un dolor punzante qué lo hizo caer al suelo enseguida de los gritos de su amado pequeño definitivamente nada dolía más que oírlo gritar de esa manera tan lleno de dolor y desesperación.
Todo se volvió de color negro estaba completamente desesperado mientras observaba las imágenes de las escenas en su vida donde había sido una persona generosa hasta las partes donde había sido un gran hijo de puta. Se perdía cada vez más y más en la oscuridad hasta quedarse encerrado en una nebulosa negra donde una pequeña luz de color blanco se habría de manera lenta.
Yoongi... Por aquí mi amor.
la voz de su amado resonó por todo el lugar, sus ojos se abrieron de manera rápida para así comenzar a correr directamente hacia dónde se encontraba aquella luz acercándose cada vez más escuchando la voz de su querido Ángel se escuchaba cada vez más fuerte al llegar al extremo y cruzar aquella hermosa luminosidad la voz de su amado se detuvo para no volver a escucharte más. estaba confundido mientras observaba todas partes con desesperación buscándolo, pero no había nada su vista se detuvo al ver a un hombre sentado en un gran trono de un resplandeciente color oro, acaso estaba en el cielo jamás había creído en Dios, pero ahora que se encontraba frente a su creador no lo podía creer.
—Reverénciame hijo mío.
Yoongi obedeció inmediatamente y se colocó sobre sus rodillas para así lanzar su cuerpo hacia delante quedando a la altura del suelo mientras se mantenía de esa manera con los ojos llenos de lágrimas, derramando lágrimas en los pies de su creador.
—por favor señor todopoderoso y dueño de la creación; permítame volver a verlo, por favor déjame verlo.
Suplicaba una y otra vez con la esperanza de poder tener la misericordia y el permiso para poder volver a verlo, Sin embargo, su contrario solamente mantuvo silencio ante la petición que le hacía su discípulo.
—hijo mío lo lamento, pero no volverás a verlo ambos pertenecen a mundos completamente distintos, el asesino a otro ser y no solamente pecó contra la vida de otro ser, también pecó contra su propia vida, me temo que será completamente imposible que vuelvan a reunirse el pertenece al mundo de los pecadores en el infierno que es regido por Satanás. debes de comprenderlo por más difícil que pueda llegar a ser, tú eres un ángel y perteneces al cielo eres mi discípulo y mi fiel siervo, hay una regla muy importante que debe saber un ángel y un demonio no pueden estar juntos el destino ya estaba escrito ustedes dos están destinados a estar separados.