'''[Dos días después.]'''
Lo había matado completamente, había dejado a Jimin con un completo vacío el cual nada ni nadie podría llenar, nadie.
Se encontraba viendo el cuerpo muerto de Yoongi una vez más en aquel ataúd y sus lágrimas caían sin parar.
—Soy un tonto... Si tan solo yo... No hubiese asesinado a ese chico lo más probable es que estuvieras conmigo... En Miami, yo recibiéndote después de un largo día de trabajo... Y tú llenado mi carita de besos... Soy un idiota perdí a la persona que amo... Por ser un idiota, perdóname por favor todo el daño que te hice...
El pequeño lloraba dejo un último beso en sus labios y vio como bajaban su ataúd, estaba llorando como nunca lo había hecho, había perdido a su mundo.
'''[Un mes después.]'''
¿Es gracioso, ¿no? ¿Cómo una llamada puede ser el inicio de una bonita historia de amor? cómo es que un chico puede convertirse en tu perdición con tan solo sonreír, ¿Poco creíble no? Toda una historia tiene un final y para Park Jimin este era el final de su historia.
—Pronto volveremos a estar juntos... Pronto te volveré a ver mi mundo.
Hablaba Jimin mientras sostenía una foto de ambos cuando se casaron y en su otra mano un tarro de pastillas.
—Y está vez nada ni nadie nos va a separar, te lo prometo... Te lo prometo mi amor...
Habló por última vez y dejó la foto a un lado y tomo una gran cantidad de pastillas para tomárselas.
Pasó unas cuantas horas y el menor había muerto por intoxicación... Pero ahora podría ser completamente feliz, si es que existe otro lugar después de la muerte, lo iba a encontrar, iba a encontrar a quien lo hizo sentirte vivo, iba encontrar a Min Yoongi.
Pero para Park no había cielo, solo un ruin infierno donde no estaría su amado a su lado.