Chapter 36: corazones rotos
Ahora todo había cambiado, Había borrado el número de Seokjin y había conseguido un nuevo teléfono ya que el otro lo había mandado a la mierda, borro las fotos con Taehyung y se desapareció prácticamente de la vida de Tae.
Para Jimin distraerse solía practicar danza, y eso hacia ahora bailaba en la playa con lágrimas en los ojos, ya que aquí había pasado el día entero con Yoongi viviendo momentos maravillosos, le recordaba a los buenos momentos a su lado.
Y Jimin era masoquista porque le gustaba el daño que le hacía Yoongi.
Era demasiado masoquista que permitió a su corazón enamorarse de un hombre con pareja, era doloroso, pero le gustaba el dolor que le proporcionaba, ese dolor combinado con placer, ese sentimiento llamado amor.
se encontraba en su casa haciendo uno de sus trabajos ya que no se había podido concentrarse en el trabajo debido a que en su mente solamente pasaba Jimin, bebía de su tasa de café tenía sueño había sido una noche de insomnio, se sentía completamente mal por lo que había pasado el día anterior lo que más le hacía sentir mal eran las palabras que le había dicho y como lo había golpeado eso era lo que le hacía sentir una persona completamente horrible puesto jamás había tenido que llegar a la violencia para enfrentarse a una situación así, pero en ese instante su corazón estaba tan roto que no supo cómo actuar.
Su teléfono resonó era completamente extraño no tenía tono con ninguno de sus contactos ahora más que con Jin y el en este momento estaba dormido. Acurrucado como un hermoso bebé sobre su regazo.,
Min Yoongi.'
'Se que fui un completo idiota... pero para mí siempre fuiste tú.''
Le mando el mensaje a Min Yoongi el cual solamente lo dejo en visto cosa que lastimaba más a Jimin
Al ver quién era sus ojos flaquearon, al leerlo dos lágrimas se deslizaron por sus mejillas, pero enseguida las seco.
—Si que lo has sido cariño.
Susurro mientras dejaba el teléfono a lado con la pantalla suspendida, su corazón golpeaba fuertemente contra su pecho, Jin se removió dando un quejido a veces tenía pesadillas y era difícil hacerlo reaccionar.
—Jin, Jin mi amor, aquí estoy.
Sus ojos se apretaron para después abrirse de manera lenta.
—Y—yoongi...
Susurraba con desespero apretando su camisa, Yoongi le abrazo y sonrío llagando sus manos hacia su rostro para acunarlo entre ellas.
—Mi Seokjin, bebé... Aquí estoy, precioso.
—Tuve una pesadilla...
Susurraba casi al borde del llanto.
—¿Nuevamente la pesadilla con tu hermano?
El hizo un asentamiento con su cabeza y se ocultó en su cuello.
—Sabes que estoy aquí para protegerte... Nadie te lastimara, además Hoseok es muy amable el que sea alguien diferente en tu sueño no significa que se cumpla....
—Lo sé...
Musitaba colocando los ojos en blanco, siempre tan regañón, se acorruco sobre su regazo y se metió dentro de su camisa aullando su cabeza a su pecho. Yoongi soltó una pequeña risa ante sus acciones y besos sus cabellos alborotados.
—¿Porque eres tan precioso Kim Seokjin?
—nací para ser perfecto, ya duérmete...
—Eso es verdad, descansa cariño...
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