—¿¡YO?! —Kate se encogió.
Este hombre estaba lleno de sorpresas, ella no esperaba que él la señalara como la mujer de su elección.
No estaba segura si era el alcohol hablando o si simplemente estaba jugando con ella.
Miró a éste con atención y descubrió que este hombre estaba muerto de seriedad, parecía que realmente quería a Kate como su mujer, pero la razón no podía entenderla.
El hombre rió mientras observaba la reacción de Kate, —¿Qué te pasa? No deberías estar sorprendida.
—¡Vamos hombre! Dijiste que yo soy la mujer de tu elección. ¡Claro que estoy sorprendida! —Kate resopló—. ¡No juegues conmigo! En serio, no estoy en el estado de ánimo adecuado para escuchar tonterías.
—No estoy jugando —afirmó el hombre mientras mantenía sus ojos fijos en ella—. Y no son tonterías.
—¡Entonces eres tonto! —Kate negó con la cabeza y se burló, pensando que todo era ridículo—. ¡Y probablemente tienes algunas excusas estúpidas para elegirme!