—¿No lo sabes?
—¿Luzco como una sabelotodo?¡Recién supedel compromiso cuando llegué al lugar del encuentro la última vez!
—Oh, bueno. De todos modos soy invencible. Tu mamá no me puede hacer nada.
El no volvería a ir si no fuese solo para molestar a Huo Zhenning.
—B… bueno, es hora de trabajar.
Lu tenía mucho miedo de que el diablo hiciera más comentarios duros acerca de su madre. En ese instante saltó de encima de él y estaba lista para salir corriendo.
—Oh, ¿ya estás emocionada de espiar por mí? Mi hermana es quien mejor me conoce —dijo Huo mientras encendía el cigarrillo que tenía en la mano.
La tenue esencia a tabaco flotaba en el aire, y quemó la poca serenidad que le quedaba. Antes de que las columnas de humo llenaran la oficina, él frotó lasbrasas sobre el cenicero. Se levantó a buscar su abrigo y se marchó de la oficina.
«¿Que sucedió exactamente?».
Lu pensó. Se sentía aún más confundida mientras más lo analizaba.