Soy el jubileta que, en lugar de ver como trabajan los albañiles en las obras, le escribe a la vida.
Hace tiempo que buscaba un mar en el que compartir mis escritos, poemas y reflexiones. Espero que o
María es una mujer inteligente, independiente y feliz. Ignora que aún sigue atada a sus temores de infancia, que marcan sus relaciones con los demás. Camina por la vida trazando su propio sendero al borde de ese precipicio, que no puede mirar. Por el camino se cruzará con tres hombres claves para desvelar su plenitud.
El camino hacia la vida eterna es largo y sinuoso. Tal vez, allí, no se viva tan cálidamente.
Todos los protagonistas tendrán que modelar sus principios y así superar los problemas que se van encontrando en el trayecto hacia la eternidad. Cada uno los adaptará a su manera. Itziar, se implicará para intentar salvar la vida de su hermano. Germán, será arrastrado, por azar, en la vorágine del torbellino. Y todos los personajes acariciarán la hebra de la muerte.
Alex no quiere cruzar el dintel de la eternidad, no acepta el precio a pagar por vivir eternamente.
El joven ingeniero Philip Parker no imaginó que existiese un lugar tan perdido en el sur de Europa y allí le enviaron a trabajar como director de obra. Le destinaron a una pequeña ciudad costera de Valencia para realizar un puerto y un ferrocarril de poco más de cincuenta y tres kilómetros que uniría las industriosas comarcas del interior con el mar. Le encargaron construir el tren de Alcoy a Gandía y el puerto de esta ciudad mediterránea.
Mientras él daba sus primeros pasos en esa extraña tierra, su amada Cindy luchaba, en Inglaterra, para mantener viva la llama de su amor.