Fred: —?
Fred frunció el ceño, pero enseguida sonrió.
—Lucy, ¿qué clase de broma es esta?
Después de hablar, bajó la cabeza y miró la carta de despido que tenía en la mano.
—No tiene ninguna gracia.
Pero en cuanto habló, vio que el nombre de la carta era efectivamente Fred Long.
Fred se quedó boquiabierto.
Le pareció que debía de haber leído mal. Se frotó los ojos y volvió a mirarlo.
Por primera vez, Fred sintió que ya no podía reconocer su nombre.
«¿Cómo...? ¿Cómo ha podido pasar esto?» Fred levantó la cabeza bruscamente y miró a Lucy.
—¿Ha cometido un error? ¿Por qué me han despedido? ¿Quién se atrevió a despedirme?
Lucy respondió: —Es Jesse.
Jesse resultó ser el superior directo de Fred. Fred solía compartir una buena relación con él. Se podría decir que era precisamente gracias a Jesse que Fred podía hacer lo que quisiera en la empresa. Por lo tanto, no se lo creyó en absoluto.