Pete entró en un gran pánico. Era demasiado difícil encontrar una respuesta razonable.
Justo cuando las otras tres personas de la sala le miraban fijamente, y mientras Cherry le lanzaba miradas frenéticas, Pete pensó de repente en las novelas románticas de directores generales mandones con los que se había topado en el pasado. Así, sus siguientes palabras le resultaron fáciles:
—Es porque «no pudo evitarlo», y porque «no pudo controlar sus sentimientos»...
Al principio, sus palabras eran algo dubitativas, pero cuanto más hablaba, más brillaban sus ojos y más seguro sonaba. Dijo: —¡Es porque a mamá le gustas! Sí, es exactamente por eso.
Nora: —??????
Estaba a punto de rebatirle cuando Cherry se abalanzó sobre ella y le agarró la mano. Miró a Justin y le dijo: —Papá, es porque a mamá le gustas tanto que tuvo que hacer algo de ese tipo. No nos impedirás ver a mamá en el futuro, ¿verdad?
Nora: —...