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76.74% Una cierta irregularidad desafortunada (Touma en Date a Live) / Chapter 33: Capítulo 24: Una Señal Antes del Golpe

章節 33: Capítulo 24: Una Señal Antes del Golpe

Capítulo 24: Una Señal Antes del Golpe

Parte 1.

El tercer día del viaje a Okinawa comenzó. En la mañana fría y refrescante, Touma, que estaba dentro del clóset de una de las habitaciones del resort, abrió la puerta con los ojos entrecerrados como si estuviera dentro del mundo del sueño para ver la figura de una chica con traje de sirvienta.

(¿Quién es ella?)

Apenas despertándose del sueño, Touma se preguntó a sí mismo. Su mente todavía no procesaba quién era la persona que tenía al frente. Pero, de pronto, en medio de la reciente luz solar que entraba a la habitación, su visión se aclaró y observó cierto cabello blanco plateado.

Y entonces se dio cuenta de lo que estaba pasando.

—¿Origami?

Touma preguntó, con una voz apenas audible.

Origami giró la cabeza hacia él, con una expresión tranquila y serena.

—Parece que despertaste.

Origami dijo con su tono usualmente estoico. Touma parpadeó varias veces, intentando despejar la somnolencia de su mente. La vista de Origami en un traje de sirvienta era, cuanto menos, sorprendente.

—Ese traje, ¿Qué vas a hacer con eso?

—¿De verdad necesito responder eso?

Origami arqueó la ceja.

—…Creo que puedo darme una idea.

Con su voz apagada, Touma intenta acomodarse nuevamente en el interior del clóset que había adoptado como su cama, Origami se preparó para salir de la habitación. Una vez que ella se fue, él cerró la puerta del closet.

Dado que no había otra persona más dentro, él estaba solo.

(Probablemente siendo las 06:00 a.m., se trate del desayuno), pensó Touma.

Mientras sus ojos se entrecerraban y la tentación de volver a dormir se asomaba, no podía evitar que su mente diera vueltas. Era la primera vez que veía a Origami con un traje de sirvienta, preparando un desayuno que parecía sacado de un sueño. Sin embargo, debido a la imagen que tenía de esa chica en su mente, esa sensación se apagó automáticamente.

(¿Por qué estoy pensando en eso? ¡No es extraño que ella esté preparando el desayuno cuando ya la vi hacerlo antes! ¡Estúpido, Kamijou-san)

Cerró los ojos e intentó volver a dormir.

(¡¿…?!)

En ese momento, sus oídos fueron lo suficientemente perceptivos para captar otra presencia. Era como si esa persona intentara no hacer ruido al entrar a la habitación, y él pensó: "¿Quién podría tratar de entrar a mi habitación? Origami ya se fue y no espero que ella pida mi ayuda".

Después de pensarlo por un momento, Touma decidió adivinar quién podría estar en su habitación. Se pudo escuchar el sonido de pasos ligeros acercándose hacia el clóset donde él estaba.

—¿Eh, eres tú, Yoshi…no?

—¡Wah, Onii-chan! ¡No sabía que tuvieras un buen sentido del oído! Um… pero incluso con eso, ¿cómo supiste que fuera yo? Creo que lo entiendo. Puede que estuvieras esperando a que Yoshinon asaltara tu cama. Jum, jum, jum. Eres todo un travieso, Onii-chan.

—No fue tan difícil, ¿eh? Ho, espera un momento, ¡¿Qué dijiste?!

Touma rápidamente movió su mano derecha y de un solo movimiento abrió la puerta del clóset, viendo a Yoshino con su vestido blanco de una pieza. Viendo el gesto de Touma, Yoshino rápidamente tapó la boca de la marioneta Yoshinon con su mano izquierda mientras inclinaba la cabeza hacia abajo una y otra vez, diciendo:

—Uu, Yoshinon puede ser un poco bromista.

Yoshino se mantuvo en silencio por un momento, antes de continuar.

—Entonces, ¿cómo supiste que era yo?

—Dudo mucho que Kotori me diera los buenos días, y no tengo suficiente relación con las Hermanas Yamai. Sobre Reine… uh, creo que debería estar con Kotori. Así que solo quedabas tú.

—¿Qué me dices de Tobiichi Origami-san?

—Eh, ella se fue de la habitación. Creo que está preparando el desayuno... ¿Por qué siento que tus ojos inocentes están hirviendo como la leña en el horno? ¿Estás molesta, Yoshino-san? Uh, estoy seguro de que no eres ese tipo de chica que suele meterse en la habitación de un chico, realmente, ¿qué pasa?

—Eh. —Yoshino soltó su voz. —Solo quería pedirte si quisieras un paseo por la mañana.

—¿Paseo? No es eso muy temprano, quisiera ahora ir a ducharme, sabes.

—Oh, no se puede evitar. Pensar en esto tan temprano por la mañana, realmente no sé en qué estaba pensando. Dejando eso de lado. Touma-san, buenos días.

—Buenos días, Yoshino. ¿Dormiste bien?

—Sí. Fue genial, tuvimos una pijamada.

Yoshino asintió al escuchar esa pregunta.

—Ya veo.

En ese instante, una pequeña sonrisa se formó en los labios de Touma.

Yoshino forzó su sonrisa y volvió a asentir con la cabeza. Después de eso, se volvió hacia atrás y, con pasos apresurados, salió de la habitación. Touma se levantó del clóset y se estiró, sintiendo cómo sus músculos se despertaban lentamente.

"…"

Touma preparó ropa y una toalla de baño al azar antes de abrir la puerta del vestidor del baño. Antes de eso, llamó a la puerta del baño para evitar problemas.

—Es bueno que no haya nadie.

Dejó escapar un suspiro de alivio, y se quitó la ropa antes de entrar a la ducha. El vapor llenaba rápidamente el espacio, envolviendo su cuerpo en una cálida neblina.

—Qué sorpresa, hay una bañera aquí.

En el momento en que tomó esa decisión, primero se lavó rápidamente el cuerpo antes de hundir su cuerpo en la bañera.

—Fuuu~ Esto está mejor. Mucho mejor que el día de ayer.

El chico de pelo puntiagudo suspiró, sintiendo cómo el calor del agua relajaba sus músculos. Hundió los hombros en el baño caliente y lentamente cerró los ojos.

Después de un tiempo, se preguntó cuánto tiempo había pasado.

—…Fu, fufufu~n, fufu~n.

El sonido de cierta persona tarareando sacó a Touma de su sueño.

(¿Ah…? No puede ser cierto)

Miró hacia la dirección de dónde venía el tarareo.

—¡…!

Su cuerpo se puso rígido, y se maldijo a sí mismo por bajar la guardia. Otra vez, mala suerte. En ese momento, frente al cristal que separaba el baño del vestidor, vio la figura apenas visible de una chica pelirroja.

—Qué desgracia.

Así es, el patrón volvió a repetirse.

(Todavía no es tarde. No voy a hacer algo tan estúpido como esconderme, tengo que enfrentarla.)

Este era el momento para revelar su presencia.

—Deberías tocar primero antes de entrar, Kotori-chan.

—¿¡Qué…!?

En ese instante, la figura femenina detuvo bruscamente su tarareo y su movimiento físico como si estuviera bailando.

—¡¿Qué haces aquí?!

Kotori exclamó, claramente sorprendida.

—Eso mismo podría preguntar yo. —respondió Touma, tratando de mantener la calma—. Estoy tomando un baño. ¿Por qué no tocas antes de entrar?

Kotori se quedó en silencio un momento, claramente avergonzada. Touma parecía sonreír ante esas palabras. Finalmente, Kotori respondió con un tono irritado.

—No esperaba que estuvieras aquí a esta hora. ¡Pensé que estarías todavía durmiendo!

—Bueno, ya ves que no es así —dijo Touma, encogiéndose de hombros—. Ahora, ¿puedes salir y dejarme terminar mi baño en paz? No quisiera volver a tener que repetir el mismo choque de nuevo de ayer.

Detrás de la puerta, Kotori frunció el ceño, con el rostro rojo como un tomate, soltó un grito enojado.

—¡No tienes que decírmelo! ¡Y olvida esto, estúpido! —gritó mientras se dirigía a la puerta. —Solo no te atrevas a salir o espiarme.

—No pienso hacerlo. De hecho, mejor vete.

—Bien. Eso haré.

Kotori dijo eso y salió del baño con un fuerte ruido de la puerta cerrándose.

—…Qué carácter.

En ese instante, el silencio volvió a reinar en ese baño.

(Qué bien.)

Touma sumergió sus hombros en el agua caliente, tratando de relajarse nuevamente. El calor del agua se filtraba en sus músculos, liberando la tensión acumulada.

—Definitivamente necesito más mañanas tranquilas como esta.

Después de un rato, finalmente decidió que era hora de salir. Se levantó del agua, dejando que el calor residual siguiera calmando su cuerpo. Salió de la bañera con cuidado, asegurándose de no resbalar, y se secó con la toalla.

—Esto está mucho mejor.

Después de decir esas palabras, Touma se puso su ropa que había preparado y al terminar, abrió la puerta del baño. Luego, bajó al primer piso y se dirigió al comedor.

—Wow. Esto es mucho más de lo que creí.

Sus ojos estaban en la mesa del comedor.

En esa mesa había muchos platos desde el tradicional miso shiru hasta una variedad de nori (alga marina). También había arroz al vapor perfectamente cocido, tamagoyaki (tortilla japonesa) con un toque de dashi, y salmón a la parrilla ligeramente sazonado con sal. Al lado, se podía ver una pequeña selección de encurtidos japoneses (tsukemono) para acompañar el arroz. Y como bebidas, té verde caliente.

Origami había preparado todo. Era sorprendente que esta chica hubiera hecho todo esto en algo menos de 30 minutos.

Justo en ese momento, Shido, Reine y Yoshino entraron a la cocina.

—Buenos días, Touma —dijo Shido, frotándose los ojos—. ¿Qué está pasando aquí?

Reine, con una taza de café en la mano, se detuvo en seco al ver la mesa.

—Vaya, esto es impresionante. Origami, ¿preparaste todo esto?

Origami asintió, con una pequeña sonrisa de satisfacción.

—Sí, profesora Reine. Pensé que un buen desayuno sería una manera agradable de empezar el día.

—¡Esto se ve increíble! ¡Gracias, Origami! No sabía que eras tan buena cocinera.

Shido dejó escapar sus palabras, inconscientemente.

Pero luego se dio cuenta de lo que dijo y no supo cómo actuar.

—Eh…

Origami sirvió una taza de té verde para Shido.

—Es un placer escuchar eso. Espero que disfruten el desayuno. Tomen asiento.

Reine tomó asiento junto a Shido, mirando los platos con interés.

—Sí, realmente es un festín. Vamos, no dejemos que se enfríe.

Yoshino asintió, y la mano izquierda de Yoshino, Yoshinon, se movió y añadió con una voz juguetona: "Sé que tendría que agradecerte por esto, Origami, pero también agradecería que ocultaras tu mirada extraña hacia Yoshino".

—…

Origami no dijo nada. Shido se sintió incómodo ante la situación, pero en ese mismo momento, se dio cuenta de que alguien faltaba.

—Cierto, ¿Kotori no se levantó? Creí que vendría aquí.

—Bueno… ella está ocupada en la bañera, así que se tomará su tiempo.

Touma se rascó la mejilla mientras desviaba su mirada.

—Entiendo. Bueno, no dejemos que se enfríe. Vamos a disfrutar de este festín.

—Este tamagoyaki está delicioso, Origami.

—Gracias, profesora Reine. Me alegra que le guste.

Shido, mientras tanto, estaba disfrutando del salmón a la parrilla.

—Origami, ¿cómo lograste que el salmón quedara tan perfectamente cocido? No suelo preparar esto, pero me sorprende que estuviera tan bien.

—Es cuestión de controlar la temperatura y el tiempo de cocción, Shido. Si quieres puedo enseñarte.

—...

Al escuchar eso, Shido forzó una sonrisa antes de volver su mirada a su plato.

Y así, este nuevo día comenzó.

Parte 2.

—No hay mucho que hacer. Kamijou Touma observaba desde lejos a las hermanas Yamai bajo unas sombrillas.

—Oh, ¿es así?

—¡Daaahhh!

De repente, se escuchó una voz pequeña y peligrosa desde un poco más lejos. Touma miró y vio a Takamiya Mana detrás de él. Su traje de baño era diferente, un traje de baño escolar de color azul que fácilmente podría confundirse con el de alguna escuela secundaria.

Un traje de baño perfecto para esa chica.

No había problema en que los ojos de un hombre admiraran su figura.

Mientras Touma se daba la vuelta y retrocedía unos tres pasos, Mana habló.

—Umu, así que te gusta espiar a las chicas desde lejos. Es esperable para la edad de un chico de preparatoria, pero al menos hazlo a las espaldas y no frente a otra chica.

—¡Te equivocas en eso! ¡Eso es injusto! ¡No quiero escuchar eso viniendo de tu parte, pequeña stalker!

—¡¿Pequeña stalker?!

Mana de repente escupió, como si se estuviera atragantando con sus palabras. Touma, extrañamente de buen humor, se rió. Mana no parecía nada contenta con esas palabras y apretó las manos hacia su cintura.

—¿Eh? ¡No me pongas ese tipo de apodo, tonto!

—Huh, pequeña stalker… ¿Viniste para que te devuelva tu toalla? Lo siento, pero como ves no la tengo ahora. La dejé en el resort donde me hospedo. De todos modos, te la iba a regresar para que no pienses en cosas turbias como que quiero oler uno de los utensilios de una chica.

—No importa. Espera, ni siquiera pensaba en eso.

Mana protestó, pero Touma suspiró.

—Bueno, bueno, no te pongas así. —Touma dijo, levantando las manos en un gesto conciliador—. Solo estaba bromeando. Aunque, de verdad, te devolveré la toalla más tarde.

—Olvídalo. No importa.

Mana bufó y cruzó los brazos, parecía molesta pero visiblemente relajándose un poco. Touma soltó una pequeña risa, divertido por la seriedad de Mana.

—¿Sabes? Si no fueras tan agresiva todo el tiempo, probablemente no tendrías que preocuparte tanto por cosas como esa.

—¡No soy agresiva! —replicó Mana, pisoteando el suelo con frustración—. Simplemente no me gusta que me molesten.

Touma la observó por un momento, luego asintió.

—Está bien, lo entiendo. No más apodos ni bromas pesadas. Lo prometo.

Mana lo miró con recelo, pero al final asintió, aceptando la tregua.

—Bien. Pero ten cuidado, Touma. Te seguiré vigilando también.

—¿Íbamos bien?, pero vigilando a alguien más. Ah, te refieres a… ¿Itsuka Shido?

Cuando Touma dijo eso, Mana meneó su mano en señal de negación.

—No, no. ¡Eso es... privado! ¡No pienso decírtelo!

Después de decir eso, la expresión de Mana se oscureció un poco.

—Ahora que estoy aquí, ¿Qué hace aquí la teniente Tobiichi Origami?

—¿¡...!?

Frente a Mana estaba Origami. El cuerpo esbelto de esa chica estaba envuelto por un bikini halter que hacía que su piel blanca sea enfatizada más, especialmente los muslos y la clavícula que normalmente estaban ocultos bajo la ropa y junto al cabello recogido.

Touma se volvió hacia atrás y vio a Origami.

—¿Origami?

—¿Qué haces aquí, Tobiichi Origami? Estoy seguro de que el AST no fue autorizada para venir aquí.—Mana se detuvo de hablar al momento de volver a ver a Touma. Origami asintió con la cabeza, y habló.

—Lo sé. Pero no vine por ese motivo.

—¿Ah? Entonces, ¿Cuál fue ese motivo?

Mana estaba esperando una respuesta aceptable. A pesar de tener una apariencia más joven que Origami, podría ser considerada su superior a pesar de que era la nueva miembro de la AST.

—Vine por el cumpleaños de Shido.

—¿Ah?

Mana no dijo nada. Su expresión estaba en blanco como si no supiera cómo reaccionar, y eso podía explicarse fácilmente.

Itsuka Shido en realidad era hermano de sangre de Takamiya Mana. El hecho de que ella no estuviera en el día de cumpleaños de su hermano mayor era una herida abierta para ella. La sola idea de no estar presente en ese día tan importante era frustrante.

De repente, esa frustración se transformó en furia, y sus ojos se dirigieron a Touma con una intensidad abrumadora.

—...Mejor me voy.

—¡Touma! —gritó Mana, dando un paso adelante con los puños apretados—. ¡Tú sabías que ayer era el cumpleaños de Nii-sama y no me dijiste nada! ¿Cómo pudiste?

Touma levantó las manos en señal de rendición, tratando de calmarla.

—¡Mana, cálmate! No quería ocultártelo, recién lo supe a última hora.

Mana se detuvo, su mirada perforando a Touma como si pudiera ver a través de él.

—¿Recién lo supiste a última hora? —repitió, su voz teñida de incredulidad—. ¿Y no se te ocurrió decírmelo de inmediato?

—¡Lo siento! —exclamó Touma—. No pensé que fuera a ser un problema tan grande, y luego todo pasó tan rápido. Además, era casi imposible contactarte de nuevo.

—Eso es cierto.

Origami intervino, su voz serena tratando de calmar la situación.

—Touma está diciendo la verdad. Lo cierto es que yo fui quien le dijo a Touma sobre el cumpleaños de Shido.

—De verdad, lo siento.

Touma dio un paso adelante, y se rascó un poco la nuca

Mana desvió su mirada, se dio media vuelta y caminó en el sentido contrario, Touma observó alejarse a esa chica sintiendo algo de culpa.

Parte 3.

Cerca de ahí estaba un grupo de adolescentes (Shido, Kaguya y Yuzuru) en la zona de sombrillas y toallas. Esas dos chicas que se parecían una a la otra, estaban tumbadas boca abajo en la sombra de la sombrilla, con sus tops desabrochados siendo cubiertas por la loción del protector solar, es decir, por las manos de Shido.

—Temblor. Uu… Ahh, ah.

—¿Estoy haciendo esto bien?

Cuando Shido estaba pasando sus manos sobre la espalda blanca de Yuzuru, ella dejó escapar su respiración en intervalos pequeños y soltó una voz como si estuviera siendo exprimida.

—Si... Solo continua.

—...

Shido asintió, y entonces de forma nerviosa usó sus manos, y las movió de acuerdo con los músculos alrededor de su columna, el cuerpo de Yuzuru de repente se levantó como si finalmente no pudiera soportarlo más.

—E-Errrrr...

—Admiración. Shido, tienes... muy buenas habilidades.

—¡No es justo! ¡Sigo yo!

Kaguya, que parece que finalmente pudo recuperar su aliento, levantó su cuerpo e invirtió sus posiciones.

Pero cuando Shido comenzó a aplicar el protector otra vez, ella empezó a soltar una voz encantadora y a sacudir su cuerpo.

—Contra... ataque... No te dejaré.

Esta vez Yuzuru fue la que torció su cuerpo y pegó la espalda de Kaguya a la toalla para descansar. El protector que fue aplicado en exceso estaba fluyendo sobre la toalla.

—¡Maldición! ¡¿Qué estás haciendo...?!

Pero esta vez Kaguya no dejó que terminara con su derrota. Tomó de inmediato la mano de Yuzuru y regresó a la posición de montar.

Después de repetir lo mismo una y otra vez por algún tiempo, probablemente por lo resbaladizo del protector, ambas estaban en una posición donde se encontraban acostadas boca abajo en la toalla y mirándose entre sí.

—Errr, en este caso...

Shido juntó sus manos para aplicar protector en su otra mano y pasó sus dedos por las espaldas de las dos que yacían boca abajo lado a lado al mismo tiempo.

Cuando lo hizo...

— "... ¡Uh, A-Aaaaahhhhh!"

Después de que las dos alzaron un grito, relajaron sus brazos y piernas completamente exhaustas y empezaron a respirar pesadamente como si estuvieran corriendo con todas sus fuerzas.

—¿¡E-están bien las dos…!?

Sus ojos vacíos se encontraron entre sí cuando Shido dijo eso confundido.

—...Esto es por, ser inconsciente de ello.

—Temblor... Son los dedos de un dios... Qué lobo tan inesperado.

—¿E-eh...?

En ese instante, un mensaje comenzó a transmitirse por el intercomunicador de Shido.

—Disculpa por interrumpir tu sesión de masajes hacia las Yamai, pero es necesario que escuches con atención.

—Entendido.

La voz de una chica se emitió desde el intercomunicador. Era la IA en gestión de "Fraxinus", María.

Lo siguiente que se escuchó fue una "tos" intencional como si tratara de añadir alguna emoción humana en sus palabras.

—Ejem. De acuerdo con esta semana parece que habrá un festival cerca de donde te encuentras. Lo que quiero decir es que después de terminar con la playa, el plan de conquista tendrá que cambiar de escenario. Yo, María y junto a la tripulación hemos decidido que trajes que podrían llevar, pero eso es irrelevante para la elección de las hermanas Yamai. No te preocupes por Origami, tengo pensado algo para distraerla.

—...Puedo saber ese detalle.

Sin embargo, a pesar de ese pedido, María no respondió a esa pregunta.

—También es posible que, si no llegas a tener un avance importante el día de hoy, puede que tengamos que forzarnos a enfrentar al enemigo que tenemos cerca.

—¿Te refieres a DEM?

—He detectado algunas fallas en la comunicación, pero nada que pueda solucionar por ahora.

—...Realmente eres alguien capaz.

—...Gracias, Shido.

Sin embargo, cuando Shido volvió a ver a las hermanas Yamai, ellas parecían estar ocupadas asintiendo suavemente lo que oían en sus oídos.

No era el único que tenía comunicación con el intercomunicador.

—¿Sucede algo?

—No está bien escuchar los secretos de una chica.

Yuzuru parecía hablar de una manera extraña. Shido solo asintió.

—¡Shido!

En ese momento pensó que se trataba de un mensaje del intercomunicador, pero entonces reconoció esa voz. Si, esa era.

—¡Shido!

Los ojos de Shido se crisparon ante lo que estaba viendo.

—¿¡Uh, Origami...!?

Shido gritó el nombre de la chica de la voz quien estaba con un bikini blanco.

Origami dirigió su mirada hacia las Hermanas Yamai.

—¡¿Qué pasa?! ¡¿Tengo algo en la cara, chica "mascara de piedra"?!

—Disculpa. Kaguya no sabe comportarse.

—¡No te metas, Yuzurun!

Kaguya y Yuzuru se levantaron y chocaron sus frentes en señal de querer empezar una pelea.

—Por favor, chicas. Cálmense.

—Shido, estuve preguntándome por un tiempo. ¿Por qué estás con las hermanas Yamai?

Origami preguntó con desconfianza.

Shido hizo una sonrisa ambigua como si tratara de ocultar la verdad.

—No, bueno... Me pidieron que les echara una loción en sus espaldas. Además, recuerda que son estudiantes de Okinawa y pues, ellas vinieron a visitarme cuando nos conocimos en el centro comercial. Touma sabe de esto.

—¿Es así? No importa. Quiero que me apliques también.

—¿Aplicar? ¿Te refieres a la loción?

Al escuchar la pregunta de Shido, Origami asintió.

—Así es. No es justo que sea la única que no pueda tener aplicada esa loción.

En un rápido movimiento, Origami caminó hacia una de las toalla y se tiró boca abajo mientras dejaba su top desabrochado.

—Es tu turno.

—¡O-oh!

Sintiéndose un poco avergonzado, Shido se puso de rodillas y tomó cierta cantidad de protector solar en sus manos antes de tocar la espalda de Origami.

En ese instante.

—Uh, mhh...

Haciendo una dulce voz dulce hasta ahora, todo el cuerpo de Origami tembló.

—¿Estás bien?

—Todo está bien. Es solo que no me tomó por sorpresa. Sigue adelante, Shido.

A pesar de escuchar esa respuesta, Shido no estaba convencido de eso. Origami torcía su cuerpo y la temperatura de su cuerpo comenzó a subir mientras hacía sonidos sexys como "Ahh..." o "Mmh..."

De hecho, Origami parecía estar tratando de controlarse como si estuviera sintiendo una experiencia nueva a la que no estaba acostumbrada.

—Creo que esto es suficiente.

—Todavía no.

Origami se acuesta boca arriba y sostiene el brazo derecho de Shido, dirigiéndolo hacia su pecho. Kaguya y Yuzuru observan esto y hacen algunos comentarios, sorprendidas.

—Eeh, ¿qué pasa con esa chica?

—Admiración. Ella es la indicada para enseñar a Yuzuru.

—No es momento para decir esto... En este momento, debería haber llegado el caparazón teñido de oscuridad y verde que contiene sangre color rojo carmesí para jugar al juego de los demonios.

—Explicación. Kaguya quiere jugar a partir la sandía.

—Eso es muy simple. Kuku... No importa. Esa persona debería haber llegado.

Parte 4.

Solo había un grupo de personas a las afueras del balneario, el alboroto del medio día estaba más allá de los interiores como si se celebrara algún festival.

Bueno, lo cierto es que todavía se escuchaba el sonido del micrófono.

Mana estaba sentada en una de las escaleras de concreto que iban hacia la arena mientras contemplaba el mar.

—Haha... En serio sigo pensando en eso.

Mana suspira y dice.

—Um. No pensaba en volver a encontrarlo tan de repente. Estoy segura de que hay algo extraño. No... No creo que haga algo tan loco como para meterse con esto. Pero. Esa influencia puede ser un problema. Lo mejor es solo olvidar.

Pero sin importar esas palabras, Mana seguía pensando.

—¿Qué clase de persona cree que soy?

Cuando Mana preguntó, el sonido del viento sonó.

No hay respuesta.

—De alguna manera, no puedo quitar el hecho de estar preocupada por Nii-san. Eerr, espero no verte en un estado lamentable.

Mana dijo eso gimiendo un poco.

Hace unos días atrás, la identidad de Takamiya Mana fue revelada.

Todo paso muy rápido. El asesinato de Tokisaki Kurumi por sus propias manos era algo difícil de quitar para cualquier chico de preparatoria... y no era algo que podría ser perdonado. Incluso si esa víctima se trataba de la peor persona.

Pero eso no era lo peor.

Lastimó a Kamijou Touma frente a Itsuka Shido por puro deseo.

—No tengo el valor de aparecer como si nada hubiera pasado.

—...

Y entonces escuchó una pisada.

"..."

Mana miró hacia su costado.

Era como si, en el momento de mayor tensión, alguien apareciera dispuesto a escucharla.

—Disculpa que te interrumpa, ¿te encuentras bien?

—¿...?

Mana observó a esa persona. Era una mujer joven que parecía tener unos 20 años. Era más alta que ella, color de cabello plateado y una cola de caballo del lado derecho. Sus ojos azules y ojerosos era lo que más llamó su atención. Ella parecía débil, frágil, cansada, y a punto de ceder al sueño. Era incluso posible ver a esa clase de persona que no había dormido por mucho tiempo.

Por esa razón, Mana tenía la guardia baja.

—Ay!

Mana se tocó la cabeza como si de repente tuviera un ataque de dolor de cabeza.

El dolor no duro mucho tiempo, probablemente estaba cansada.

—¿Qué haces tan sola aquí? ¿Te dejó tu grupo de amigos? ¿Tuviste alguna discusión, señorita?

—No creo que deba hablar de mis problemas con una persona extraña.

—Perdón por eso. Me presento, soy Murasame Reine.

Mana no dijo nada y volvió a mirar el mar tratando de ignorar a la mujer.

5... 10... 15 segundos pasaron.

Esa mujer no se iba. Mana suspira y dice.

—...Mana. Takamiya Mana.

—...

Ante las cortas palabras de Mana, Reine asintió y sus ojos parecían reflejar cierta sensación de nostalgia o simplemente había cerrado sus ojos por el cansancio que sentía.

—De acuerdo, Takamiya Mana. Tal vez no sea la persona indicada para decir esto, pero... siento que te estas ocultando de algo. ¿Es algún problema?

—Supongo.

Mana ni siquiera se esforzó en dar mayores detalles, pero decidió responder algo.

—Ya veo. ¿Qué tal si me acompañas a tomar un breve paseo?

"..."

No pasó ni un minuto cuando ambas volvieron a chocar miradas.

Parecía como si Reine como si tratara de observarla una vez más, pero con el cuidado de que Mana no se diera cuenta. Por supuesto, ella sabe eso.

¿Quién realmente es ella? Mana se sentía extraña por hablar con esa mujer.

—Ah, entonces... ¿Por dónde comienzo?

Reine notó las palabras de Mana y dijo:

—¿Usted está escapando de algún problema?

—...

—Repitiendo la pregunta, ¿usted está escapando de algún problema?

—Como debería decirlo. ¿Tiene alguna hermana o hermano?

—No.

Al escuchar eso, Mana suspira.

—Entonces, no puede ser de ayuda.

—Ya veo. Era ese tipo de problema. No tengo un hermano o hermana, pero conozco cierta relación con el que pudo tener información.

—¿Es así?

Mana frunció el ceño.

—¿Te peleaste con tu hermano?

—¿Por qué exactamente un hermano?

—Es solo una corazonada. Sería bastante lindo para un hermano tenerte como hermana.

—Gracias, supongo.

Mana hizo un pequeña sonrisa. Reine cruza sus brazos hacia atrás.

—Entonces si se trata de una pelea.

—Puede ser. Es solo que es algo que no puede perdonarme.

Reine se detiene y dice.

—No hay nada imperdonable para un hermano. Al menos no mientras la parte esté dispuesta a buscar ese perdón.

Imposible. Mana piensa.

Recuerda lo actitud cruel que se mostró frente a su hermano mayor.

Ante los ojos de él, no era muy diferente del ser que trataba de extirpar de este mundo. Una chica dedicada a solo matar a un objetivo que muestra indiferencia.

—¿Hiciste algo tan imperdonable que no puedes evitar verle la cara? No creo que sea suficiente razón para solo evitar tu deseo. Las peleas entre hermanos son más frecuentes de lo que crees, pero casi siempre llevan a un acuerdo.

—¿Acuerdo?

—Sí. —Reine asintió lentamente—. A veces, solo necesitamos hablar, sincerarnos y encontrar un punto medio. Si esa persona

Mana bajó la mirada, sus hombros temblando ligeramente. La frustración y la tristeza que había estado conteniendo empezaron a aflorar.

—Pero... ¿y si no quiere escucharme? —susurró, apenas audible.

—Entonces lo harás escuchar. No puedes rendirte antes de intentarlo. Los lazos familiares son fuertes, más de lo que imaginas.

Mana se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Reine. Finalmente, levantó la vista, encontrando la determinación en sus ojos.

—Tienes razón —dijo Mana, su voz más firme—. No puedo simplemente rendirme. Hablaré con Nii-sama y aclararé todo.

Reine asintió, satisfecho de escuchar esa repuesta.

—Acabo de recordar algo, ¿tienes tiempo el día de hoy?

—¿...Sí?

—Quisiera verte en el festival.

—¿Hablas del festival de hoy a las 06:00?

—Si, ¿hay algún inconveniente?

—Bueno... Una extraña me está invitando a un festival.

—Mi nombre es Murasame Reine. Creo que es un buen avance para cambiar esa categoría, Takamiya Mana. Puede que encuentres algo que te ayude sobre tu problema.

Reine sacó su teléfono celular de su bolsillo y prendió la pantalla.

Mensajes pendientes (3).

—Tengo que irme. Es un gusto conocerte, Mana.

—Yo también, Reine.

Reine se dio media vuelta y caminar en sentido contrario, pero Mana la detuvo.

—No suelo abrirme tan rápido con los demás, pero...

Mana saca su teléfono celular, toca algunos botones y muestra la pantalla de su teléfono celular.

—Eso es...

—...Mi número.

Parte 5.

Cargando una bolsa que contenía algunos ítems de playa y en otras manos estaba la sandía, Yoshino y Kotori se encontraban en el área de sombrillas frente a cierto espectáculo.

—...Ah.

Yoshino dejó escapar su voz y movió su mano derecha hacia su rostro tapando su visión mientras retrocedía poniéndose detrás de Kotori, quien ella pisó la arena con fuerza.

—Te dejó por un momento y pasa esto. Al menos trata de ocultarlo, tenemos público.

—¡¿Kotori?! ¡Espera...! ¡¿Desde cuándo estas ahí parada?!

—No hace mucho. Recién acabamos de llegar.

Después de escuchar eso, Shido se aleja de Origami que lo había atrapado como un pulpo encima de la toalla.

—¿Qué hace Origami aquí? Estoy segura de que el motivo principal para venir aquí fue por tu cumpleaños.

—No busques respuestas en mí.

Shido dijo. Kotori observa a Origami viendo que como se levantaba.

—Mi intención es acompañarlo.

—¿Es solo eso?

Kotori inclina su cabeza con un "¿?".

—Bien. Reine me dijo que tenía una cosa pendiente por atender, así que yo traje la sandía.

—Ohh, era eso lo que estaba hablando.

—Kuku... Llegas en el momento indicado, seguidora del Huracán.

—¿Qué es eso? ¿Tratas de abrir algún tipo de culto a tu persona?

Kaguya chasqueó la lengua mientras se acercaba a Kotori y tomó la sandía.

—Ya veo. Kaguya está tratando de decir "gracias".

—Silencio. No necesito tus palabras.

Kotori se sintió un poco incomoda por eso, y volvió su mirada hacia otro lado.

—...Reine.

—Disculpa por la demora.

Una voz soñolienta llegó desde atrás.

Al mirar hacia atrás, allí estaba Reine con su abrigo sobre su traje de baño.

—¡! ¿Reine-san…?

Shido frunció el ceño. En este momento, había pensado que Reine debía estar dándoles consejos a Kaguya y Yuzuru a través del intercomunicador. Fue a través del conocimiento de Kotori que Shido se enteró de que Reine estaba ocupado en otros asuntos.

Eso es la explicación ya que las Hermanas Yamai no volvieron a estar con expresiones extrañas por varios minutos.

Al mismo tiempo, Kaguya y Yuzuru miraron a Reine de forma extraña y tocaron el intercomunicador en sus oídos con sus manos.

—…Lo siento, le encargue la sandía a Kotori… Pero... Antes de realizar esa actividad. En su lugar, ya que el número de personas aumentó, hay una cancha construida allí, ¿qué tal jugar voleibol de playa?

Diciendo eso, apuntó hacia la orilla de la playa.

—¿Qué?

Esa fue la respuesta de las hermanas Yamai.

No parecían estar muy convencidas, pero decidieron pensarlo un poco al momento de que ellas se miraron entre sí.

—Fuun, está bien. Sin importar lo que haga, está decidido que yo seré la que se sitúe en la cima.

—Consentimiento. A Yuzuru no le importa. Ella es la que ganará de todos modos.

Cuando sus ojos se encontraron después de decir eso, aunque no era una carrera, las dos corrieron al mismo tiempo.

—Eso es genial.

Yoshino trató de hablar mientras extendía a Yoshinon al frente.

—¡Que bien! ¡Yoshinon está preparada para destruir a estos novatos!

—Por favor, no diga eso.

Yoshino movió a Yoshinon hacia atrás de ella.

—... Uh, no hay problema.

Origami dijo.

Después de eso, todos ellos llegaron a la magnífica cancha de voleibol construida en la playa.

Reine se agachó y tomó un objeto cilíndrico que estaba apoyado contra el poste.

—¿...Uuh? Shin, ¿sabes dónde está Kamijou?

—No sé. No vino aquí.

—Nn. No importa... Ahora bien, vamos a decidir los grupos. Tres personas por equipo. Por favor saquen uno.

La primera fue Kotori, quien sacó un palo que estaba dentro de la boca del tubo.

—Nn. Ya veo.

Kotori miró a Reine, y ella asintió.

—Bueno, Shin también.

—Ah, sí.

Al escuchar eso, Shido sacó un palo y sonrió con una mueca.

Pudo entender que este sorteo estaba amañado.

—…Por favor cada uno vaya a su lado.

Equipo A. Kaguya, Yuzuru y Shido.

Equipo B. Kotori, Origami y Reine.

Kaguya, Yuzuru y Origami. Tres personas de las seis no estaban satisfechas con la organización de los equipos al principio, pero solo unas palabras de Reine "le diré al equipo ganador un secreto que Shido no quiere que sea descubierto por nadie", pero Kotori solo sonrió como si supiera esa información y entonces... el juego comenzó. Era de esperar que Shido no estuviera para nada de acuerdo con eso.

—Es mi turno.

Kotori soltó su voz alzo su mano izquierda y lanzó la pelota con su mano derecha hacia la cancha contraria.

La pelota voló y llegó al área indicada.

—Cuidado, chicas.

Shido inmediatamente movió su cuerpo hacia un lado para tratar de interceptar el balón. Kaguya contraatacó devolviendo el balón hacia el campo contrario, pero Origami con fuerza pasó el balón de nuevo al campo.

—¿¡Qué!?

—...

El balón cayó en la arena.

Después de eso, Shido giró su mirada hacia atrás y vio en donde cayó el balón para revisar si estaba dentro de los límites del campo.

—¡Reine! ¿Eso cuenta?

—…Si. 1 punto.

Kotori apretó su puño derecho con una sonrisa y dice.

—Tienes que esforzarte más. Hubiera sido más justo si existiera la opción de "no contar ese secreto", ¿no crees, Onii-chan?

—Que malo de mi parte.

Shido se rascó débilmente la mejilla mientras trataba de sonreír.

—Fue mucho más fácil de lo que pensaba. Es necesario aplastar a los oponentes y asegurar la recompensa.

Origami dijo eso mientras se movía de un lado a otro.

Después de ver eso, Kaguya hizo una mueca.

—Tonta. Pudiste haberlo hecho mejor.

—No es necesario que me lo recuerdes. ¡No es necesario que me lo recuerdes!

Yuzuru respondió, molesta.

—Tranquilo, chicas. Todavía estamos empezando.

—Um. Tienes razón.

Yuzuru suspira y dice eso.

Entonces, Kaguya se movió hacia el balón, lo recogió y se movió hacia su lugar, y con un hermoso movimiento inesperado, lanzó el balón hacia el otro lado de la cancha.

—¡Ohh, aquí viene!

—...

Deteniendo el movimiento de Kotori con su voz, Origami recibió el balón y luego pasó ese balón hacia su compañera.

Reine, que estaba parada detrás de ella cuando eso sucedió, hizo un hermoso lanzamiento. En ese momento, los pechos de Reine que estaban orgullosos de su enorme masa rebotaron arriba y abajo y los ojos de Shido fueron atraídos accidentalmente por eso.

—Advertencia. Es peligroso.

—¡Haa…!

Siendo advertido por Yuzuru, de inmediato abrió mucho los ojos. Para cuando se dio cuenta, frente a él estaba Origami que había hecho un salto enérgico suficiente para cruzar la red.

—¿¡Uwah!?

—¡Kuh, no te quedes aturdido, Shido!

—De acuerdo. Estás obstruyendo.

Las voces de Kaguya y Yuzuru sonaron desde atrás. Parece que se deslizaron para alcanzar el balón.

Sin embargo, como llegaron al mismo lugar al mismo tiempo, las dos chocaron con la cabeza de la otra y se cayeron. Durante ese tiempo, el balón rebotó dentro de la cancha y rodó sobre la arena.

—¡Kuhaa! ¿¡Q-qué estás haciendo Yuzuru!?

—Objeción. Esa es mi línea. Por favor, no me molestes.

Kaguya y Yuzuru se agarraron sus frentes mientras se miraban entre sí.

—…Bien Origami, ese fue un punto.

—Gracias, profesora Murasame.

Kotori y Reine chocaron sus manos. Aunque Origami no estaba convencida de hacer eso, su mano fue tomada por Reine y se vio obligada a participar.

Sin embargo, sin preocuparse por eso, Kaguya y Yuzuru siguieron su pelea.

—Ese era mi territorio sin importar cuánto pienses en ello. ¡No te entrometas!

—Objeción. Pensé que la simplona Kaguya no iba a llegar a tiempo.

—¡Q-qué dijiste bastarda!

—Contraataque. ¿Qué pasa?

—O-oigan, cálmense las dos.

Entonces, cuando Shido se metió entre las dos para separarlas, en el otro lado de la cancha, Reine hizo una seña para llamar a Kotori y Origami. Después de eso...

—…Ohh, no me importa ganar este juego. Esperaba algo más de dificultad.

—…Definitivamente conseguiré el premio prometido.

Diciendo esas cosas, Kotori y Origami miraron arrogantemente a Kaguya y Yuzuru.

—¡Las hermanas Yamai no tienen ningún tipo de habilidad! ¡Son muy temperamentales y su visión es nublosa! ¡¿Es eso, el nivel que dicen tener?!

—Qué decepción. Desafiarme cuando se encuentran en ese nivel, no conocen su lugar.

— "¡…!"

Ante esas provocaciones obvias, Kaguya y Yuzuru respondieron con una sacudida.

—¡Kaguya tiene una personalidad tonta y lo único que hace es quejarse! ¡Pero Yuzuru tampoco se queda atrás, parece a una especie de estatua sin emociones, que espera a que su estrella lo lleve a la victoria!

¡En otras palabras,

—Ustedes XXXXXX. XXXXXX solo deberían XXXXXX. Es adecuado para una hija de puta perdedora.

Un insulto frio y un abuso excesivamente llano llegaron desde el otro lado de la cancha.

—"…"

Ante la incitación de esas dos, Kaguya y Yuzuru entrecerraron sus ojos en silencio.

—Oye, Yuzuru.

—Respuesta. ¿Qué pasa?

—…¿Quieres hacerlo?

—De acuerdo. Vamos a hacerlo.

Las dos se miraron entre sí.

Pero al tener el siguiente servicio, Origami tomó el balón con sus manos de manera muy tranquila, y lo lanzó hacia la esquina de la cancha con un hermoso movimiento.

—¡Yuzuru!

—Respuesta. Lo sé.

Sin embargo, Yuzuru se deslizó cuando estaba terminando y recibió el servicio perfectamente cercano.

Luego se lo lanzó a Kaguya, quien lo regresó al lado contrario de la cancha. Fue un hermoso juego de combinación, suficiente para pensar que la vergonzosa vista de antes fue una mentira.

Pero el equipo contrario no perdía. Origami golpeó el balón que se acercaba.

—Profesora Murasame.

—…Ahh, lo sé.

Entonces después de eso, Reine lanzó suavemente el balón. Fue exactamente el mismo patrón de hace un momento. Después de lograr de alguna manera prepararse para evitar ser atraído por los pechos, vio a Kotori y Origami saltar hacia la pelota para tratar de anotar un punto.

Su coordinación no estaba tan mal, pero parecía tener puntos en el que se podría explotar para debilitar esa formación. Realmente Kotori no le agradaba trabajar con Origami.

—¡Pierdan, tontas!

Kotori gritó y lanzó un fuerte ataque.

—¡Shido, detenlo!

El grito de Kaguya resonó. Shido juntó sus manos en pánico, y se preparó para el ataque de Kotori.

Sin embargo, el balón se dirigió directamente hacia su cara en lugar de a sus manos, y luego dio un violento rebote hacia el cielo. El intenso impacto atacó su cabeza e hizo que su vista se llenara con estrellas brillantes.

—¿¡Gueeh!?

—¡Bien! Shido será tomado por este equipo ya que el balón lo golpeó, ¿verdad?

—…No, no escuché de esa regla antes. Pero no importa.

Kotori meneó su mano y cedió.

—¿Te encuentras bien, Shido?

—Estoy bien.

Origami preguntó. Shido caminó hacia adelante con el cuerpo tambaleándose un poco. Kotori, aunque no parecía preocupada, solo pudo suspirar mientras hablaba.

—Supongo que me disculpo, Shido.

—No te preocupes, estas cosas pueden suceder.

Shido respondió mientras inclinaba su cuerpo en 65º grados hacia adelante y se apoyaba en sus piernas con sus manos y tomaba un respiro para luego volver a su posición inicial en el campo.

—Alabanza. Bien hecho, Shido. Deja el resto de trabajo a nosotras.

—Gracias, chicas.

Sin embargo, fue la voz de Yuzuru la que escuchó dentro de su conciencia confusa.

Era la oportunidad esperada.

—Preparación. Kaguya.

—¡De acuerdo!

Yuzuru flexionó sus rodillas y juntó sus manos con las palmas hacia arriba.

Entonces en el momento que Kaguya piso sus manos corriendo, Yuzuru lanzó su cuerpo suavemente hacia el cielo.

—¡…!

Las cejas de Kotori y Origami se movieron extrañamente desde el lado opuesto de la cancha.

Al momento siguiente.

—¡Haaaaaaaaaaaaaaaaa!

Kaguya, que había saltado alto en el aire, golpeó el balón en el aire… se lanzó hacia el campo enemigo como una flecha. Fue un ataque realmente espléndido.

—¡Bien! ¡Puntuación igual! ¡Vieron eso, BASTARDAS!

De una manera como si hubiera su tono normal, Kaguya hizo una pose de victoria en el aire.

Y después de aterrizar de pie en el suelo, chocó las manos con Yuzuru de manera muy natural.

—¡Yahoooooo!

—Emocionada. Yahoo.

—¡Yay! Eso fue perfecto Yuzuru. ¡Volé!

—Positivo. Ese fue un magnífico ataque. Como era de esperar de Kaguya.

—No, no, eso fue por Yuzuru…

Entonces, las dos sacudieron sus hombros en ese momento, e inmediatamente miraron hacia otro lado.

—Fuun… No te vuelvas engreída, baja forma de vida. Considera un honor ser pisada por mi pie.

—Desagradable. El olor se ha pegado a mis manos. Apesta. Huele como caballa seca, natto, y Surströmming revueltos.

—¡N-no huele a eso!

Entonces, comenzaron a pelear como si lo hubieran recordado. Era una escena realmente divertida. Sin embargo, Shido se tiró a la arena y entrecerró sus ojos mirando el cielo.

—¡Shido! ¡Esto todavía no acaba!

—Por favor, déjame descansar por un minuto, ¿quieres, Kotori?

En eso, Reine se acerca al campo contrario, para ser más preciso a Shido.

—Tomaremos una pausa.

Parte 6.

En la entrada del santuario se alzaba un imponente arco "Torii".

Con el sonido de las manos golpeando, los visitantes cerraban los ojos y pedían deseos en silencio.

Actualmente, para las divinidades todopoderosas situadas en el interior del templo, aunque distantes, escuchaban las aspiraciones de sus devotos, aunque la concesión de estos deseos seguía siendo incierta. En Japón, existen aproximadamente 8 millones de deidades, cada una con su propio dominio y poder.

Las aspiraciones, demandas y objetivos son parte integral de la vida de cada individuo, reflejando sueños y esperanzas. Para muchos, estos actos de devoción son una conexión profunda con lo espiritual y las tradiciones ancestrales. Otros los realizan por el peso de la tradición cultural, sin una fe profunda en su efectividad.

"Deseo poder vivir una vida pacífica."

Ese deseo paso por la mente de cierta estudiante de preparatoria.

El nombre de ese chico era Kamijou Touma, quien a su vez también deseaba regresar a su mundo.

—...Entonces, ¿Qué más sigue?

Touma preguntó. Él estaba vestido con un "montsuki"/kimono formal de color negro con una chalina blanca envuelta en su cuello.

Mientras tanto, Shido suspira y abre los ojos.

A su derecha estaba Yoshino, Touma y Kotori.

A su izquierda estaba Origami, Kaguya y Yuzuru.

Todos ellos estaban con sus kimonos respectivos bajo el sol que estaba por ocultarse.

—Creo que eso sería todo.

—Hmm. Bien.

Touma suspira mientras se da media vuelta.

Es un poco irónico encontrar a Touma en un santuario dado que es un estudiante de Ciudad Academia, una ciudad donde reina la ciencia y lejos de las supersticiones. Sin embargo, era cierto que había un lugar determinado donde se podían encontrar varios santuarios desde el cristianismo y denominaciones principales hasta religiones politeístas como el sintoísmo, entre otras.

Se puede decir que este chico no pierde nada con intentarlo, pero probablemente los dioses no lo miren con buenos ojos.

—Nos vamos.

—...Si.

En ese momento, las hermanas Yamai, Kaguya y Yuzuru se desplazaron hacia Shido, después de completar su oración.

—Oh, ¿qué desearon ustedes? —preguntó Shido.

Kaguya, que llevaba un kimono con una variación de naranja y negro, hizo un gesto de mando con su mano.

—¿Deseo? Kuku... pensé en una manera de fundar mi propio culto.

Ese era un deseo extraño.

—Lo sé. Podría tener una meta tal vez complicada, pero... es una idea que tuve desde el momento en que entre a este santuario.

—Burla. Kaguya solo quiere ser alabada por unos fans en un concierto.

—Silencio, no hables tonterías. Obviamente soy mejor que tú... Te maldigo con mi magia oscura.

Kaguya respondió con un ligero temblor en sus hombros como si tratara de aguantar la vergüenza. Lo cierto era que los Dioses que caminan en el santuario estuvieran molestos y celosos por que un mortal decida ascender al territorio de Dios.

—Uhh...

Shido mueve su mirada y observa a Origami de pie en oración con las palmas unidas ante el altar. Estaba vestida con kimono blanco puro, adornado con diseños de grúas de papel.

—¿Origami?

—El tiempo es verdaderamente eterno. ¿Qué pidieron?

—¿Yo? Bueno... Que tengamos un buen día.

Shido ni siquiera se atrevió a preguntar el deseo de Origami.

—¿Y tú, Kotori?

Kotori, que llevaba un kimono de color rojo vivo, respondió:

—No es necesario que estes haciendo esa pregunta a todos, Shido.

—Está bien. Entonces... bajemos.

Como en respuesta a la pregunta de Shido, Origami permaneció en silencio y se frotó su vientre antes de dar a Shido un pulgar hacia arriba.

—Preparativos completos.

—¿…?

Shido frunció el ceño.

—Hay mucho que ver, pero sería un problema si nos demoramos ya que los puestos comenzaran a llenarse.

Reine dijo. Ella vestía un kimono celeste, adornado con pequeños diseño de flores de color blanco puro.

—Cierto. Yo quisiera ir al centro del evento.

—¿Te refieres a...?

Kotori preguntó, pero Yoshino asintió como si supiera ambas reconocieran la misma respuesta.

—De acuerdo. Te acompaño.

—Espera.

Shido trató de detener a Kotori y Yoshino, pero ellas corrieron mientras bajaban las escaleras.

—No te preocupes, Shido. Yo me encargare de ellas.

Touma suspira y extiende su mano hacia arriba como si se estuviera despidiendo. En realidad, lo que quería decir es que: "Me encargaré de ellas mientras tu encárgate de tus asuntos o sea de las Hermanas Yamai".

El único problema era Tobiichi Origami.

Sin embargo, al momento de descender las escaleras del santuario. La multitud empezaba a aumentar a medida que se acercaban más al centro del festival. Shido observó cómo Touma, Kotori y Yoshino se alejaban, sus figuras desapareciendo entre los visitantes que llenaban el lugar.

—¿Onii-san?

—¡,,,!

Una voz familiar lo llamó desde atrás. Y como si su cerebro hiciera su trabajo al instante, Shido reconoció a la persona antes de verla. Frente a él estaba Takamiya Mana, la persona responsable de acabar con la vida de cierta persona... Tokisaki Kurumi.

Incluso si ella en realidad no moría realmente, no le gusta tener que hablar con ese tipo de persona. No puede aceptar que su "hermana" era una asesina.

—Mana...

—Por favor, necesito hablar contigo.

—¿Puede ser en otro momento...?

Shido preguntó con una voz fría. Mana no respondió, y entonces, Shido dijo:

—Parece que no.

Reine, que había estado observando la interacción desde un poco más atrás, dio un paso adelante y habló con calma.

—Shido, quizás sería mejor que hables con Mana ahora. Origami-san, ¿te importaría acompañar a las Hermanas Yamai y a mí mientras ellos tienen su conversación?

Origami, que había estado observando a Mana con una expresión estoica, asintió lentamente.

—Entendido, profesora Murasame.

Reine miró a las Hermanas Yamai y les hizo una señal para que la siguieran.

—Ella se parece a Itsuka Shido.

—Afirmación. Realmente es la viva imagen de Shido.

Kaguya y Yuzuru realizaron sus comentarios.

—Vamos, chicas.

Mientras el grupo se alejaba, Shido y Mana quedaron solos en la entrada del santuario, rodeados por el murmullo de la multitud y el suave tintineo de los campanarios de viento. Mana miró a su hermano con una expresión seria, pero sus ojos reflejaban una mezcla de emociones que Shido no pudo ignorar.

—¿Qué es lo que quieres decirme, Mana?

Shido preguntó, suavizando un poco su tono.

Mana respiró hondo, preparándose para lo que estaba a punto de decir.

—Hay algo que necesito decirte.

Parte 7.

Aproximadamente 20 minutos después de haberse separado de Reine, Shido, Origami y las Hermanas Yamai, Touma se encontraba en medio de los visitantes del festival. La multitud disfrutaba de múltiples actividades: personas llevando paquetes de takoyaki, niños jugando con bolas de yo-yo, y numerosos puestos de comida con largas filas de personas y juegos.

—Esperaba esto, pero ya hay mucha gente aquí.

—Decías que nos acompañarías y cuidarías de nosotras, así que no te pierdas, ¿vale?

—¡¿...?!

La mirada tonta de Touma se dirigió hacia Kotori, quien lo observaba con las manos apoyadas en las caderas.

—Ustedes dos fueron quienes salieron corriendo. Es comprensible que no sepa donde se encuentran al igual que un padre o madre buscando a sus hijos en medio de la multitud.

—No estás de acuerdo con asumir simplemente el papel de hermano mayor por un momento.

—Espera, ¿Lo consideraste?

—Mejor olvídalo.

Kotori frunció el ceño y se cruzó de brazos, y dijo.

—Ratatoskr consideró organizar un festival para continuar la misión.

—¿Es esto parte de ellos?

Ante ese comentario, Touma pensó que se trataba de las acciones de Ratatoskr, en especial, de la tripulación "Fraxinus" que se encontraba todavía en los cielos de Okinawa.

Pero la respuesta de Kotori negó eso.

—No. Este evento es propio de este lugar.

Después de decir eso, Kotori sacó su Chupa Chups de su bolsillo y lo puso en su boca.

—Uh, no recuerdo que Japón tenga un día festivo el día de hoy.

—No lo sé, tal vez algún evento organizado por algún organizador de la isla o fiesta de algún adinerado.

—Así como las fiestas sorpresa.

Touma se tocó la barbilla mientras pensaba. Kotori saca su Chupa Chups de su boca y dice.

—Um, entonces si es así, ¿quién es el invitado? ¿Qué cosas estoy diciendo? No importa. ¿Me vas a acompañar? Yoshino te está esperando.

—Gracias. Acepto que seas mi guía.

—¡¿Eh?! ¡¿Por qué...?! ¡¿Por qué de repente me hablas con tanto respeto?!

En ese instante, la voz de María se escuchó en el oído derecho de Touma.

—Vamos, Kamijou Touma. Tienes que obtener puntos de experiencia como hermano mayor. No te atrevas a descuidar ese papel. Pon más atención, estoy segura de que podrás cumplir con ese rol.

—¿Es eso tu manera de animar a una persona, María?

—Qué. ¿Tienes algún problema?

—No, no. Está bien.

De repente, se dio cuenta de que llevaba un auricular, algo que solía olvidar en otras ocasiones. Extrañamente, su mano derecha tocó el auricular para asegurarse de que lo tenía puesto.

—Dejamos a Yoshino a tu cuidado

Dicho esto, la conversación con María terminó.

El estado mental de Yoshino había madurado, pero eso no significaba que era totalmente seguro que ella estuviera sola.

—Te sigo Kotori.

—No te preocupes, no vamos a alejarnos mucho.

Siguiendo a Kotori y pasando entre la multitud del festival, terminaron alejándose del ruido hacia un lugar más tranquilo. Llegaron a un espacio abierto donde comenzaba un pequeño bosque, aparentemente utilizado para otras actividades.

Con el brillo y el sonido de las luciérnagas, el silencio dejó de ser un problema.

Desde este lugar, se podía observar un cielo estrellado casi mágico. Era casi imposible resistirse a recostarse entre la hierba para mirar las estrellas brillantes en el cielo.

—Aquí podemos descansar un poco. —dijo Kotori, sentándose en el suelo cubierto de hierba. —Además, tenemos una vista excelente de los fuegos artificiales.

—Yoshino, ¿cómo te sientes?

—Me gusta mucho este lugar. Es tranquilo... y las estrellas son hermosas.

Kotori preguntó. Yoshino, que estaba de pie mirando el cielo respondió con una sonrisa suave.

—Creo que este lugar sería bueno para el Tanabata. Eso si estuviéramos en julio, pero no es el caso.

—¿Tanabata?

Yoshino inclino su cabeza con un "?".

Kotori cruza sus brazos y dice:

—Tanabata es una costumbre de escribir deseos personales en tiras de papel llamados Tanzaku y colgarlos en los árboles de bambú para que se hagan realidad.

—Vaya, eso es una explicación mucho mejor que la mía.

Touma se rascó la cabeza mientras sonreía.

—¿Es algo así como en el santuario?

Yoshino movió su mirada hacia el chico pelinegro, pero este cerró sus ojos y se cruzó de brazos mientras pensaba.

—No es como si realmente sucediera ese deseo, pero solo se puede realizar una vez al año mientras que en el santuario puedes ir en cualquier momento. No creo ver la diferencia.

—Tonto. Aunque se trate de lo mismo, se trata de la esencia de ese día festivo.

Kotori reclamó, y el cuerpo de Touma se sobresaltó ante la inesperada respuesta.

—Hm. Está bien, tú ganas.

—Entonces... ¿Hay alguna otra razón para estar aquí?

"..."

—Ooh, hemos hecho esperar a Touma-kun.

Una voz familiar sonó desde algún lugar cerca de él, Touma observa a una marioneta "conejo" frente a él.

—¿Sí?

—Disculpa por eso, Onii-chan. Lo cierto era que estamos esperando a ver los fuegos artificiales.

—Ah, tengo entendido que serán a las 07:30 p.m.

—Ya veo. Todavía falta mucho.

Yoshinon parecía triste, aunque no podía mostrar esa expresión debido a que es solo un muñeco sostenido por Yoshino.

—Pero podemos ir a las diferentes tiendas del festival para comer o jugar.

—Eso suena bien, Onii-chan. Por eso te quiero.

Yoshino dejó de poner al frente a Yoshinon y oculto su mano izquierda mientras movía rápidamente su mirada hacia el suelo.

3 segundos de silencio, hasta que la voz de Yoshino volvió.

—Touma...-san.

—¿Sí?

—No parecías sorprendido.

—¿Eh?

Al escuchar eso, Touma no supo qué decir, mientras que Kotori sintió una gota de sudor deslizarse por su mejilla al comprender el significado de esas palabras.

—Lo que quiere decir es que no mencionaste nada sobre el traje de Yoshino.

—...Gu. Era eso.

—Que tonto. Incluso pensé que lo notarias o darías algún comentario.

Kotori dijo eso, pero Yoshinon se puso adelante en defensa de Touma.

—No importa, Kotori. Hay que darle tiempo para que Touma-kun se dé cuenta de lo hermosa que Yoshino. Todavía hay tiempo para eso. Ah... Kotori, tú eres linda y agradezco tus palabras.

—...Uu, solo hago lo necesario por una amiga.

Yoshino miró a Yoshino por un momento y luego bajo su mirada.

—Bueno... Eres linda.

Cuando Touma dijo eso, la cara de Yoshino se puso roja.

—Eh…eso, eso es.

Probablemente no estaba preparada para recibir esas palabras por Touma, Yoshino agitó su mano derecha por pánico, mientras trataba de evitar la mirada del chico.

—¿Qué tal si volvemos al festival?

Al escuchar la pregunta de Kotori, Touma y Yoshino asintieron y comenzaron a caminar detrás de ella. Durante todo el camino no hubo otra palabra más.

Después de unos 10 minutos, se pudo volver a ver las diferentes luces de los puestos en todo el camino recto.

Es decir, tiendas de yakisoba, takoyaki, algodón de azúcar y distintos platillos que uno suele encontrar en este tipo de puestos, como también los globos de agua, atrapar al pez dorado, casetas de tiro, mini-esculturas y premios de lotería.

—Um, así que en este lugar se compra los fuegos artificiales.

Yoshino observó el puesto de fuegos artificiales mientras decía eso. Touma habló.

—Eso es correcto, Yoshino. Pero lo veo un poco peligroso que este muy expuesto al público. Si un poco de fuego llega podría ocasionar un enorme alboroto, pero parece haber cierta distancia entre los otros puestos.

—No quieres comer cerca donde se encuentra una bomba de tiempo.

—Ehh... Buen punto.

Ante la sugerencia oscura de Kotori, Touma solo asintió.

—Puedo suponer que esta es la primera vez que visitas estos lugares, Yoshino.

—Si. —Yoshino asintió. —Lo había visto en los libros antes, pero esta es la primera vez que los veo en persona.

—Ya veo. ¿Hay algo que te gustaría para comer o tomar? Déjame invitarte algo.

—Entonces voy a...

Yoshino miró frenéticamente a su alrededor, observando a los puestos cercanos.

—Lo... lo siento. Todavía no lo he decidido.

—Descuida tenemos tiempo antes de ir a los fuegos artificiales.

Caminando entre la multitud, Yoshino se detuvo de repente.

—¿Nn? ¿Qué sucede Yoshino?

─…

Y luego, sin decir una sola palabra Touma volvió su mirada a la misma dirección de Yoshino.

En esa dirección se encontraba una galería de tiro. Allí se exhibían 10 pistolas que disparaban corchos, dentro de la galería había varios objetivos colocados allí.

─¿Deseas ir allí?

─Si.

─¿Y tú, Kotori?

─Lo mismo que Yoshino. No tengo problema en seguir acompañándolos.

"..."

No habría problema si se hubiera tratado de una tienda como cualquier otra, pero algo irregular pasó.

─Bienvenidos. Es un agrado tenerlos como clientes.

─Si.

Touma asintió, un poco nervioso, al ver a la mujer de cabello rubio con ropa de leñadora y unos lentes negros. Pero Kotori y Yoshino solo siguieron las instrucciones de la mujer con respecto a este juego.

—Este es un juego de tiro al blanco. Tienen que usar estas pistolas de corcho para derribar tantos objetivos como puedan. —explicó la mujer, señalando los objetivos alineados al fondo de la galería.

—¿Listos? —preguntó Kotori, mirando a Touma y Yoshino.

—Sí, estoy lista.

Yoshino dijo, pero Touma no dijo nada.

Kotori tomó la pistola y apuntó hacia uno de los objetivos.

—Buena suerte.

Se escuchó la voz de la mujer de la tienda, y al mismo tiempo, Kotori apretó el gatillo y la bala voló.

Uno de los objetivos cayó, Kotori sonrió.

—Aquí tiene su premio.

Kotori obtuvo un Yoda de juguete del tamaño de la palma de la mano.

PD: Para alguien que no sepa que es Yoda, es un personaje de la franquicia de Star Wars.

—Le toca a usted.

Ellen tomó la pistola de la mano de Kotori y se lo entregó a Yoshino.

Estando un poco nerviosa al ver el arma, Yoshino no pudo evitar sudar en su espalda. Su mente comenzó a recordar el tipo de armamento que usaban las fuerzas de la AST, pero decidió superar eso.

Yoshino tomó la pistola.

—¡Vamos, tú puedes! —dijo Kotori, animándola.

Pero debido a su inexperiencia, Yoshino falló en el tiro.

Una, dos, tres veces.

—Eso es todo, Yoshino. Muchas gracias.

Touma alejó a Yoshino mientras sacaba de su bolsillo un billete de 5000 yenes.

Sin siquiera mirar a la mujer, Touma puso un billete de 5000 yenes en la mesa.

—Es todo.

—...

La mujer no dijo nada.

—Yoshino, vamos a mirar otro puesto.

—Eh, pero… quiero seguir... intentándolo.

—No te preocupes, hay otros puestos más.

Touma arrastró a Yoshino sin decir una sola palabra.

Ni siquiera pensó en pedir el vuelto, ya que cada tiro o intento eran 600 yenes.

—Espera.

Kotori corrió detrás de ellos.

—¿Qué haces?

—Hm, porque no vamos por este puesto.

—Espera.

Touma ignora a Kotori y se lleva a Yoshino hacia ese puesto.

Al acercarse se pudo ver los fragmentos de hielo brillante saliendo volando de la enorme máquina.

—Es hermoso.

—Si, eso es hielo raspado. Un bloque de hielo se afeita en trozos pequeños y se le agrega jarabe antes de comerlo.

—¿Ee, es comida?

Yoshino abrió mucho los ojos con sorpresa.

—¿Quieres probar?

—¡….!

Después de que Touma preguntó, Yoshino asintió con la cabeza.

—Entonces… ¿Qué sabor te gustaría probar?

—Podría ser cualquiera, realmente no importa.

—Entonces pidamos un Blue Hawaii, por favor.

—Pase al frente.

El hombre usó movimientos practicados para hacer una gran montaña de hielo en un vaso, entregándoselo a Touma después de ponerle una capa de jarabe azul.

Touma tomó el vaso y se lo dio a Yoshino.

—Esto es para ti.

—Mu, Muchas gracias.

Yoshino le preguntó a Yoshinon si la ayudaría a sostener el vaso, usando una cuchara de plástico para recoger el hielo azul, después de examinarlo por un tiempo, decidió probarlo.

En ese momento...

—¿Qué pasa? ¿Por qué saliste de repente corriendo?

—Disculpa, Kotori... ¿No tendrás dinero?

—¿Qué? ¿Acabas de dejar dinero en el puesto anterior y no reclamaste? ¿Qué sucede contigo?

Kotori casi golpea por esto, pero viendo que Yoshino parecía un poco asustada por la expresión que tenía, suspiró.

—De acuerdo.

"..."

Después de alejarse un poco del puesto, detrás de un árbol, Yoshino dijo.

—Me duele la cabeza.

—Eso pasa cuando comes rápidamente alimentos congelados. Creo que es algo así como congelar el cerebro.

—Este dolor de cabeza, tiene un delicioso nombre.

Yoshino dijo eso mientras herméticamente cerraba los ojos.

—¿Qué tipo de placer es eso?

—Entonces, dime... ¿Qué pasa? Suenas un poco nervioso en el festival.

Pero, Touma suspira y dice.

—Me disculpan, tengo que ir al baño. Ahora regresó.

—¿Por qué está tratando de ignorarme?

Kotori mira a Yoshino, y entonces Yoshinon dijo.

—¡Lo siento, Kotori! ¡La atención está en Yoshino!

—No me refiero a ese tipo de atención, ni tampoco me importa.

Parte 8.

Desde el puesto de juego de tiros, Ellen estaba observando a uno de los objetivos conocidos como Yoshino "Espíritu Hermit" era acompañado por una chica de secundaria y un chico de preparatoria. Extrañamente, el chico de preparatoria parecía haberse sentido intimidado y no se atrevió a mirar atrás excepto Yoshino y Kotori.

Por eso, Ellen había tomado algunas medidas como usar unos lentes negros y el traje de leñadora.

—...¿Ese era el chico de esa vez?

Ellen recordó ese incidente.

Un chico de preparatoria en medio de la noche en la zona en donde se había producido un feroz combate entre magos (una maga de DEM contra las magas terroristas que se habían instalado en Tenguu).

Se reportó la derrota de Minerva Riddell a manos de las ex-magas del SSS.

Pero, el diagnóstico de Minerva fue la siguiente.

"Pérdida de memoria permanente. La identidad conocida como Minerva Riddell se había ido, es decir, su identidad fue destruida."

Para llegar a ese estado esa maga tuvo que pasar algo peor que solo una pelea.

¿Miedo? ¿Daño cerebral?

De hecho, era posible que el Territorio fuera capaz de lavar el cerebro de una persona, pero... ¿realmente esas chicas tenían el conocimiento para hacer eso?

De todas maneras, eso sirvió para no obtener información adicional sobre ellas.

—Ese daño no parece ser hecho por un Territorio tan débil para manipular la mente de un mago de ese nivel. No tiene ningún recuerdo de lo que sucedió ni de su vida pasada como si hubiera vuelto a nacer.

Lo que sea que haya pasado, la única persona que podría preguntar era ese chico de preparatoria.

—...¿Hmm?

Ellen frunció el ceño con confusión. De repente, recibió una llamada en su oído derecho, entonces alguien dijo: "¡Señorita Ellen, estamos en nuestras posiciones! ¡El objetivo "Hermanas Yamai" se dirigen hacia el interior! ¡Es esta nuestra oportunidad de atacar!

—Todavía no es el momento. ¿Has escuchado de la muerte de Princess?

—(Si.)

—Entonces, es fácil. Solo atacaremos cuando estén en su punto más vulnerable.

—(Oh, entiendo.)

La llamada se cortó.

—"Arbatel". ¿Hacia dónde se dirige el objetivo?

Después de que Ellen se volvió de nuevo hacia el intercomunicador y habló, la voz del operador le respondió de inmediato.

—(Tenemos confirmación. Parece, que se dirige a la zona de descanso en el norte del festival.)

—La zona de descanso, eh. ¿Eso queda en la zona donde se lanzarán los fuegos artificiales?

—(Confirmado. ¿Qué planea hacer?)

Después de escuchar eso, Ellen se lamió los labios.

—Iré inmediatamente allí también. Por favor desplieguen a algunos agentes en el lugar para evitar la entrada de civiles. Queremos hacer esto detrás de las autoridades.

—(Entendido.)

—Cierto. Ahora que recuerdo, he observado presencia no deseada.

—(¿Qué quiere decir?)

—Tobiichi Origami, la responsable de acabar con Princess se encuentra aquí. Quiero que desplieguen un equipo de Bandersnatch para evitar intervenciones no deseadas, aunque no creo que pueda usar su traje ya que me encargue que el AST desactivara sus funciones por este día.

—(Oh. Usted está muy preparada.)

A pesar de ser un halago, Ellen solo suspira y cuelga la llamada.

Sin embargo...

—Oh, señorita. ¿Sigue disponible el juego de tiros?

Al ser llamada de repente, Ellen echó un vistazo hacia el grupo de personas.

Parte 9.

Después de terminar de hablar con Mana, Shido volvió con las Hermanas Yamai y visitaron cada tienda en el festival.

Por cierto, en medio de la multitud, mientras Yuzuru estaba distraída, Kaguya arrastró violentamente a Shido alejándolo de la multitud. Al ejercer esa fuerza era casi como si ese chico estuviera no estuviera tocando el suelo.

—¡Espera! ¡¿Qué pasa?!

Entonces, Shido comienza a toser, Kaguya lo soltó.

—Reine-san, ¿esta es una instrucción tuya?

—(...)

No hubo respuesta, parece ser que la comunicación estaba presentando fallas.

En este momento no había tiempo para tratar de contactar con Reine.

—Ahh, lo siento.

—...No te preocupes, pero dime tienes algo que decirme como para evitar que este Yuzuru.

Miró la cara de Kaguya mientras se rascaba la mejilla.

—¡Ah! Esto... Kuku... Me parece bien que hayas captado el mensaje, sirviente.

—...

—¿Qué pasa con esos ojos?

Kaguya movió sus labios con disgusto. Shido puso una sonrisa impotente mientras se rascaba la mejilla.

—No… Estaba pensando en por qué te obligas especialmente a usar ese tono.

—¡No me obligo! ¡Esto es normal!

—Está de vuelta, está de vuelta. Créeme que se cómo identificar a un Chuunibyou.

—¡Hah...! ¡No me compares con un Chuunibyou!

Kaguya hizo una expresión de sorpresa y molestia, después soltó un suspiro y murmuró en voz baja.

—...Eso es porque soy un Espíritu. ¿No soy algo súper poderoso? Entonces no deberías señalarme como un usuario Chuunibyou que solo tiene sueños e ilusiones de ser algo más allá de la imaginación estando solo en la superficie. Debería darte vergüenza por eso.

—...Perdón por eso.

Shido frunció el ceño y gimió. No pensaba en tratar con un Espíritu con gustos un tanto extraños, pero eso no importaba ahora.

—Es necesario aclarar este punto. Teniendo un origen de nacimiento tan especial y una naturaleza diferente. Es necesario tener una personalidad de ese nivel.

—Bueno... si tú lo dices. Entonces, ¿para qué me buscabas?

Cuando Shido dijo eso, Kaguya asintió una vez antes de continuar.

—Es un poco problemático por lo que voy a seguir así, en este momento yo y Yuzuru, estamos teniendo una batalla por ti, ¿verdad? ¿Lo recuerdas? Así que, se trata de la conclusión de mañana.

—Ahh... Supongo. Espera, tú, no me digas. ¿No es esto ese tipo de truco?

Shido frunció el ceño, pensando que Kaguya vino aquí para establecer una base para ella.

Pero Kaguya, dijo una línea totalmente inesperada.

—Shido. Mañana elige a Yuzuru.

—¿Eh?

Ante esas palabras que nunca imaginó, abrió mucho los ojos sin comprender.

—No, eh.

Kaguya se encogió de hombros y continuó.

—No hay nada de qué preocuparse ¿verdad? Eso es porque Yuzuru es súper linda. Aunque es un poco fría, ella es obediente, sus pechos son grandes, y ¿es como un personaje súper moe formada por las ilusiones de los chicos? Además, si la eliges, probablemente te dará montones de servicios especiales, ¿no? No hay razón para no elegirla. Por eso...

—¡E-espera un segundo!

Shido estaba ordenando su cabeza confusa mientras detenía las palabras de Kaguya. No podía entender lo que estaba diciendo. No, podía entender el contenido de las palabras.

Sin embargo, elegir a Yuzuru mañana significaría.

—Kaguya, tú... dijiste que la ganadora de este duelo se convertiría en la personalidad principal de Yamai, ¿no?

—Uh, dije eso.

—Dijiste que la perdedora, sería consumida por la ganador y desaparecería, ¿no?

—Uh, sí.

—Entonces, por qué.

Cuando Shido dijo eso como si lo exprimiera de su garganta, Kaguya se rascó la cabeza revelando una sonrisa preocupada.

—Nn... Bueno, ni siquiera yo quiero desaparecer. Pero, más que eso... yo, quiero que Yuzuru viva. Quiero que ella vea aún más cosas, y salga a divertirse en este mundo.

—Uh, tú.

No sabía que más decir.

Shido simplemente apretó sus dientes, Kaguya siguió hablando.

—Más bien, todo se habría resuelto si no hubieras irrumpido en ese momento. Iba a hacer un choque llamativo y a caer, y se suponía que todo iba a terminar.

Kaguya apuntó su dedo hacia Shido mientras decía eso.

El rostro de Shido se torció. Un dolor horrible como si le sacaran el corazón se arremolinaba en su pecho.

—Entonces, que la primera que haga que me enamore de ella es la ganadora es...

—Ahh, ¿eso? Bueno, es obvio que Yuzuru es la más linda. Si se trata de este duelo, no hay ninguna duda de que Yuzuru ganaría, ¿no?

—Pero, eso es...

Cuando estaba a punto de terminar, Kaguya se colocó delante de él en un instante y usó su dedo índice para bloquear los labios de Shido.

—Realmente no pedí la opinión de Shido. Todo lo que tienes que hacer maña, es decir: Yuzuru es más linda, encantadora, encantadora Yuzuru-tan hahaha…Si no, voy a volar esta isla junto con todos tus amigos.

Kaguya entrecerró los ojos en medio de sus palabras y habló en voz baja.

Entonces giro su cuerpo y adoptó una pose muy genial.

—Kuku... Bueno entonces, me retiro humano. El intercambio esta vez fue un pacto de sangre. ¡Conoce que tu cuerpo será quemado por la Fregefeuer Flamme (Llama del purgatorio) hasta los huesos si no mantienes el pacto!

Kaguya dijo eso y se fue.

Shido solo pudo quedarse inmóvil en ese lugar.

—...Guh.

Shido apretó su puño.

(¡¿Qué tontería es eso?!)

La determinación de Kaguya a dejarse morir para dejar que Yuzuru viva pesaba mucho en el corazón de Shido.

Sin embargo, no puede permitirse quedarse allí aturdido. Shido comenzó a alejarse de ese lugar. Si se tardara más tiempo, Yuzuru empezaría a sospechar.

—Pregunta. ¿Qué haces aquí? ¿Y Kaguya? Creí que estaba contigo.

De repente se oyó una voz desde atrás, Shido sacudió sus hombros.

—¿Yuzuru...?

—Respuesta. Sí, es lo que responde Yuzuru.

Con una voz sin ningún acento. Un comportamiento tranquilo. De una manera muy tranquila, Yuzuru asintió.

—¿Qué pasa? ¿Por qué te retiraste tan de repente?

De repente, la frente de Shido comenzó a sudar al ver los ojos de Yuzuru que parecían tener sospecha de él.

—Eh...oh... ¿En serio? ¿Kaguya?

Al escuchar eso, Yuzuru se encogió de hombros ligeramente y suspiró.

—Retirada. No, en verdad está bien. Yuzuru puede adivinarlo más o menos.

—Uh, ¿en serio?

—Afirmativo. Probablemente... por la elección de mañana, dijo que la escogieras, ¿verdad?

—No... eso es...

Cuando Shido estaba a punto de hablar, Yuzuru levantó su mano para detenerlo.

—Pregunta. Aunque a Yuzuru no le importa, ¿Kaguya hizo algo durante ese tiempo?

—¿A qué... te refieres?

—Ejemplo. Yuzuru está preguntando si por ejemplo te abrazó Shido y pasó su lengua por tu cuello o puso tu cara entre su pecho o metió sus manos en tu traje de baño y tocó tu entrepierna.

—¡Ella no hizo nada como eso!

Ante esas palabras inesperadas, Shido gritó sin querer. Yuzuru negó con la cabeza como si se diera por vencida.

—Decepción. Kaguya, eso no es bueno. Eres demasiado ingenua. Kaguya, si sedujeras correctamente, fácilmente bajarías a Shido al nivel de un mono en época de celo.

—...

Aunque se sentía como si de alguna manera estuviera siendo insultado, lo que más llamó su atención era la forma de hablar de Yuzuru que estaba fuera de lugar.

—Petición. Yuzuru tiene una solicitud para Shido.

—¿Solicitud?

Al oír esa palabra, un escalofrío atravesó la espalda de Shido.

Pudo presentir algo muy malo.

—Consentimiento. Eso es correcto.

Yuzuru asintió profundamente y después continuó con sus palabras sin alterarse.

—Petición. Shido, en este duelo, por favor asegúrate de elegir a Kaguya.

—...

Su voz no salió.

Probablemente desde el momento en que Yuzuru apareció, pudo predecir de alguna manera el resultado.

Al ver la reacción de Shido, Yuzuru inclinó la cabeza confundida.

—Pregunta. Yuzuru siente que la reacción de Shido está fuera de lugar.

—Uh, no, no pasa nada.

—Solicitud. Más importante aún, por favor, mañana, debes elegir a Kaguya, Shido. Promételo.

—Por qué... algo como esto.

—Explicación. Kaguya es mucho más superior que Yuzuru. No hay de qué preocuparse. Incluso Shido también debería saber de la lindura de Kaguya. Aunque finge ser un poco dura, ella es seria, y tiene un cuerpo frágil que parece que se romperá al tocarlo y la sensación al abrazarla solo podría ser descrita como el cielo. Probablemente si la escoges Shido, Kaguya haría muchas cosas por ti. Por todos los medios, escoge a Kaguya.

—Pero, si Kaguya gana, entonces tú Yuzuru.

Cuando Shido dijo eso, Yuzuru movió sus ojos hacia abajo y asintió. Lo único en lo que Shido pensaba en ese momento era en todas las palabras que consideró una y otra vez.

—Kaguya es el Espíritu más apto para ser la verdadera Yamai. Incluso tú te has dado cuenta claramente en este día, ¿no? Kaguya es muy encantadora. No hay razón para no elegirla.

—Qué, pero, ustedes dos, eran tan competitivas.

—Explicación. Aunque Kaguya se ve así, ella es una chica muy tímida. A menos que Kaguya sea incitada, no te mostrara ese tipo de encanto.

Cuando Shido se quedó en silencio, Yuzuru se acercó a él y le susurró al oído.

—Recordatorio. Mañana, por favor di que elegirás a Kaguya, Shido. De lo contrario, la desgracia caerá sobre los amigos de Shido.

Después de dejar palabras amenazantes similares a las de Kaguya, Yuzuru se fue.

(Tiene que ser una maldita broma.)

La mente del chico de pelo azul comenzó a tener una lucha interna.

Parte 10.

Lejos de las personas que vinieron al festival, se encontraba un baño público en un parque que parecía no tener muchos visitantes. Se decía que el festival tendría un pequeño concierto; sin embargo, el ruido del evento no llegaba a este lugar.

—Qué alivio.

Al salir del baño público, Touma deja escapar su pensamiento y observa que tiene el cierre del pantalón abierto. Después de asegurarse de eso, siguió caminando hacia adelante mientras se estiraba un poco.

—Muy bien. Um, este lugar no parece ser muy visitado... Eso puede explicar el estado del baño... ¿pero no puedo quejar al respecto?

Probablemente sea así, la iluminación no es la mejor y parece que el baño no tiene el mismo nivel de limpieza que encontrarías en un baño publico normal.

En ese momento, sus ojos se posaron en el pequeño parque a su lado. Ya fuera por un sexto sentido o pura curiosidad, no pudo evitar acercarse.

—Espero que no empiece a llover de repente.

Este mal presentimiento era imposible de no pensar al ver el historial de mala suerte de este chico de preparatoria.

En ese momento, Touma observa que se encuentra una persona en el único banco del parque.

—¿?

Aunque se trate de un lugar perfecto para alejarse de todos, no pudo evitar sentirse un poco mal por ello.

—Bueno... al menos lo intenté.

En ese instante.

Mirando con atención, se dio cuenta de la identidad de la persona.

Era una chica de cabello azul atado en una cola de ballo, que le resultaba inconfundible.

—¡¿Ah?! ¿Mana...?

Touma dio dos pasos atrás cuando dijo eso.

—¿Qué haces aquí? ¿Te gusta espiar a las personas? Voy a acusarte de acoso.

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Por favor, no tengo esa intención! ¡Recién acabo de salir del baño!

Mana sin girar su mirada hacia él. Estaba sentada, abrazando sus rodillas, con una expresión de desinterés en su rostro.

—Entonces... ¿Qué haces aquí tan lejos del festival?

—Ya te dije, solo vine para ir al baño.

—Ah... Mmm... Es cierto que existe un baño publico aquí cerca, pero casi nadie se atreve a venir hasta aquí pensando que esta inutilizado.

—Por un momento pensé que realmente estabas dispuesto a denunciarme.

—¿Quieres?

—¡Por supuesto que no! ¡Nadie quiere eso!

Touma exclamó, cruzando sus manos en un enérgico "¡No!" y luego suspirando profundamente.

—Haha... ¿Qué clase de expresión es esa?

—...Puedes parar. No soy un bicho raro. Además, ¿Qué haces aquí?

Mana dejó de reír. Touma preguntó, acercándose lentamente hacia la chica, pero sin la voluntad de tomar asiento a su lado.

—Solo quería un poco de tranquilidad.

—¿Es así? Creí que eras una chica animada en participar en este tipo de eventos. Como realizar compras compulsivas de hermana menor o ser la primera en disparar un arma en el puesto de tiros.

Touma bromeó, tratando de aligerar el ambiente.

—¿Qué clase de imagen tienes de mí?

—Solo que pareces haber pasado por una discusión, pero puedo saber de qué.

—Es más complicado que eso.

Mana dijo mientras desviaba la mirada.

—Si quieres, puedo tratar de hablar con él.

—Ehh... ¿Estás seguro? ¿No me odias?

—¿...?

La ceja de Touma se movió y respondió: "Descuida, no tengo ese tipo de sentimiento".

—Es bueno saber eso.

De repente, un silencio se apoderó del ambiente.

Para quitar el silencio, Touma miró el cielo nocturno y luego a Mana, que parecía más relajada.

—El cielo está despejado. Es raro encontrar una noche tan clara.

—...

Mana no dijo nada. Touma pregunta.

—¿Quieres volver al festival?

—¿Tratas de invitarme?

—Um, no lo sé.

Touma se rascó la mejilla, sintiéndose un poco torpe.

Realmente no sabía que más decir.

—(TOUMA... TOUMA, ¿ME ESCUCHAS?)

De repente, la voz de María se escuchó en el oído derecho de Touma. Este retrocedió mientras se tocaba con su mano derecha el oído derecho, dando la espalda para evitar que Mana lo viera.

—Sí, ¿qué sucede? ¿Por qué me llamas tan repentinamente?

—(¡Se trata de las Hermanas Yamai! ¡DEM! ¡Ellos están atacando! ¡Tenemos un herido!)

—¡¿Qué dijiste?!

La preocupación se reflejó en su rostro al escuchar la gravedad de la situación.

En ese momento, un sudor frío corrió por la espalda de Touma. Volvió su mirada hacia Mana y observó que ella ya no estaba.

—¿Qué...?

—(Touma, ¿estás ahí?)

—Dime la ubicación, María.

—(Es en el área norte del festival, zona de descanso.)

—Eso está cerca de donde estoy.

—(¡Date prisa, Tou...)

De repente, la comunicación se cortó abruptamente.

—La comunicación falla. No tuve tiempo para pedir los detalles.

Touma comenzó a correr hacia el lugar indicado. No tenía tiempo para pensar en la repentina desaparición de Mana. Su prioridad ahora era ayudar a las Hermanas Yamai y detener el ataque de DEM.

Mientras corría, la mente de Touma estaba llena de preguntas.

¿Qué había sucedido con Mana? ¿Por qué DEM estaba atacando ahora? ¿Qué es lo que estaba por enfrentar?

 


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