De vuelta en la fiesta, todos estaban disfrutando felizmente de la deliciosa comida que servían las empleadas domésticas, mientras disfrutaban de la compañía de los demás. La música suave fluía en el fondo y el bajo murmullo de las conversaciones entre los invitados y anfitriones hacían que todo el lugar pareciera cálido, acogedor e invitador.
La atmósfera se volvió dichosa una vez más. Aunque Alicia y Zeke aún no habían regresado, a nadie parecía importarle ya su ausencia. Bueno, se esperaba que otro momento romántico sucediera después de todo ese impactante despliegue público de afecto que Zeke había mostrado.
Además, Alicia también estaba llorando cuando se habían ido. Así que ya podían deducir que la pareja podría tardar un buen rato antes de que regresaran para unirse a los demás en la fiesta.