En realidad, no era que la voz de Xia Yu fuese desagradable.
Simplemente no tenía una voz que sobresaliera de forma especial, pero no era mala. Si fuese capaz de emplearla correctamente, igual lograría juntar una buena cantidad de seguidores. Lo malo era que, esta vez, su contrincante era Xia Ling. Tomar el escenario cuando el público seguía deleitándose en su voz angelical hizo que la comparación fuera demasiado severa. Oh no, era buscar la muerte...
¿A quién más podría criticar el público?
—Esto es horrendo. ¿¡Cómo se atreve a competir con nuestra Xiao Ling con una voz así!? —comentó uno de los fans leales de Ye Xingling.