Xia Ling no quiso seguir insistiendo mucho sobre el premio al Mejor Artista; sólo pensar que tendría que competir contra Xia Yu le hacía doler el corazón.
Nunca olvidó los años compartidos en el orfanato, cuando Xia Yu tenía sus pequeñas manos hinchadas por la enfermedad, cuando le ajustaba la ropa a su cuerpo, y como siempre la llamó dulcemente "Hermana". Xia Yu era tan pequeña entonces, solía entusiasmarse por los caramelos por muchos días. Pero a medida que fue creciendo, incluso si Xia Ling le brindaba todo, ella lo rechazaba y la despreciaba, haciéndola sentir como en un abismo sin ni siquiera mover un ojo.
Xia Ling no quería verla. No era porque ella pensara que cedería, tampoco porque ella no tenía lo necesario para competir contra ella. Era porque cada vez que la veía, no podía dejar de recordar su doloroso pasado.
Wei Shaoyin no tenía los problemas de Xia Ling
Sus problemas estaban relacionados con Feng Kun.