Xia Ling inconscientemente tomó el amuleto alrededor de su cuello, y lo sostuvo fuertemente. Silenciosamente dijo: —Li Lei, necesitas salir con vida. Acabas de confesarme tu amor, ¡no puedes morir así
Su mente dio vueltas frenéticamente mientras ella buscaba una idea. ¡Ah sí! ¡el teléfono! Aunque el intercomunicador estaba lejos de ella, ella seguía teniendo el celular para el comercial en su bolsillo. Xia Ling lo buscó apresuradamente. Por suerte ¡la pantalla seguía encendida y no se destrozó con el aterrizaje! Sin embargo, ella quedo en shock al ver los contactos.
Ya que ella estaba filmando un comercial para una telefonía, ella dejó su propio teléfono en el set cuando se subió al parapente y lo cambió por este celular nuevo. Era completamente nuevo y no había ningún número entre los contactos. Ella tuvo una idea y marcó 120. La línea estaba ocupada.