Mientras caminaba bajo la lámpara de cristal sobre sus tacones haciendo ruido sobre el piso de mármol, de repente pensó sobre un problema.
¿A dónde iba? ¿Qué sería divertido hacer? Había salido entusiasmadamente, pero sin un plan específico. Al ver a la gente en la recepción caminando en parejas, se sintió perdida. Era extraño que saliera sola. En su vida pasada, solía jalar a Pei Ziheng a los lugares nuevos para pasear o comer. En esta vida, había estado muy ocupada, todo había sido caótico y no había tenido la oportunidad de divertirse. Lo pensó por un rato y decidió hacer algo que nunca había podido hacer antes,
Antes de tener la oportunidad de pensar en algo, escucho una voz:
—Ah, ¿no es esa Ye Xingling?
Volteó la cabeza y vio a un hombre y una mujer caminando juntos. Esa mujer llevaba un vestido plateado brillante con un abrigo de mink rojo vino alrededor de sus hombros, se veía fabulosa y extravagante. Era Gu Lin.