Se puso las gafas de sol y fue a buscar a Wei Shaoyin. En el pasillo tranquilo, la silueta larguirucha del hombre se destacaba contra la tenue luz. Estaba en su camisa blanca como de costumbre. Este hombre tenía un aura limpia pero fría que no podía encontrar en Li Lei o Pei Ziheng.
Xia Ling se acercó a él y lo llamó. —Ah Wei.
Wei Shaoyin se dio vuelta. —Xiao Ling, ¿ya terminó el evento?
—Se acabó por hoy, Hay uno más al día siguiente. ¿Por qué, hay algo?
Wei Shaoyin dijo: —El jefe me envió a recogerte. Shaohui está en problemas, el ascensor en el que estaba aterrizó en una caída libre y tuvo que someterse a una cirugía por sus heridas. Transfundieron la sangre del tipo equivocado, y él está en condición crítica ahora.
Xia Ling sintió como si hubiera sido atrapada en una calamidad y no pudiera racionalizar sus emociones en absoluto.