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Cada vez que dormían juntos, Qiao Qing terminaba insatisfecha. La resistencia de Shen Yong no estaba a la altura y él estaba poco preocupado por la satisfacción de Qiao Qing. Así que, incluso si él no podía seguir el ritmo con su cosa, no empleaba otros métodos que pudieran satisfacer a Qiao Qing.
Después de un rato, Shen Yong sacó su cosa y se limpió antes de encender la televisión en la habitación.
Qiao Qing estaba acostada en la cama con dolor. Yacía desnuda y no tenía fuerzas para levantarse. Shen Yong ni siquiera se molestó en cubrir su cuerpo desnudo con una manta.
Qiao Qing sonrió con desesperación. Aún así, no había perdido la esperanza en Shen Yong. Ella creía que esto sucedía con todas las parejas. Ya que el chico se libera, está extremadamente cansado y solo quiere descansar. Ella pensaba que esto era algo normal.
Pero como estaba dolorida, dijo:
—Hermano Yong, ¿puedes ayudarme a limpiarme también?