—Sabía que no se podía confiar en Noah. Siempre es tan sospechoso —dijo Janjan a su amiga destrozada. Ambas damas tomaban su café, ambas lamentando su vida amorosa. Anna acababa de contarle lo que descubrió sobre Noah.
Quizás si él se lo hubiera dicho, hubiera mejorado un poco la situación... ¿Tal vez? ¿Quizás no estaría tan enojada con él? ¿Tal vez lo habría perdonado a él y a su familia por quitarle a sus padres?
Anna parpadeó varias veces para evitar seguir llorando. Había estado llorando toda la noche, sus ojos ya estaban tan hinchados por todo eso. Se veía más desaliñada de lo que estaba con Mack.
La traición de Noah la estaba matando lentamente y odiaba sentirse así. Le dolía más que con Mack. Tal vez realmente está enamorada de Noah. Quién iba a decirlo, está tan enamorada de él que no puede imaginar un futuro sin él.
Se suponía que era algo de seis meses, pero ahora se había convertido en algo para siempre. —No —Anna lloró suavemente en sus manos.