La primera impresión de Subaru sobre la repentina voz fue que sonaba como si viniera de una radio o un altavoz, una idea idéntica a la que había tenido esa mañana.
_Subaru: Es como si viniera de la calle… ¿Es el dispositivo mágico de transmisiones de la ciudad?
_???: ¡Hola a todos, pedazos de mierda! ¿Cómo les va? ¿Verdad que mi hermosa y adorable voz les excita sin importar cuántas veces la escuchen? ¡Gyajajajaja!
Como para verificar la idea de Subaru, la voz se escuchó una vez más, amplificada por un dispositivo mágico.
La voz gritaba con crueldad infantil, como una niña rehusándose a seguir la etiqueta y pisoteando la manera correcta de hablar.
Su aguda risa parecía capaz de perforar hasta tu mente, causando una aversión tanto física como mental.
_Subaru: Pero qué voz tan estúpida. Oye, esto es...
_Ferris: Shh, silencio, Subaru-kyun.
Ferris levantó una de sus orejas con un dedo, y puso otro sobre su boca.
Ferris parecía estar completamente concentrado, y Ricardo mantenía una expresión vigilante. Los heridos en sus camas todos cubrieron sus oídos con sus manos.
No parecía ser la primera vez que lo escuchaban.
_???: Muy bien, pedazos de mierda extasiadas por la excitante voz de una chica hermosa, tengo noticias para ustedes: estamos cansados, así que nos vamos a casa. ...…¡Es broma! ¡El verdadero alboroto del día empieza ahora! ¡Gyajajajaja!
Un sonido chirriante, como un espejo siendo arañado por afiladas garras, llena de sádica euforia.
¿Qué? ¿Que qué? ¿Qué era esta voz, esta mujer?
Con sudor frío en su frente, Subaru se volvió consciente de la condición anormal en su cuerpo.
Antes de que su mente se diera cuenta, su cuerpo ya había captado algo muy extraño.
_ ???: Dejando de lado mi graciosa y risueña broma, sigamos con las noticias. Como dije hace poco, la ciudad ha sido ocupada por nosotros. Todos ustedes son pájaros enjaulados... no, más bien, son insectos en una caja para insectos.
_Subaru: ¡¿——?!
_???: Los insectos son sólo bichos, y el dueño de la caja es quien decide qué hacer con ustedes. Jugaremos todo lo que queramos quitándoles las alas, las patas y las cabezas... ¡Kyajajajaja, qué feo, qué asqueroso! Qué vida tan injusta. Deberían dar las gracias por haber sido dejados a mi cuidado. ¡Gyajajajaja!
Una risa repetitiva y malvada.
Pertenecía a alguien que despreciaba a los demás y les destrozaba la alegría para deleitarse malvadamente.
Subaru conocía esta clase de presencia mejor que nadie.
_???: Esperen, esperen, ustedes idiotas que no pueden comprender el verdadero significado de mis preciosas palabras. Pobres estúpidos incompetentes, que solamente piensan en copular con otros pedazos de mierda en su tiempo libre. Mi amable y gentil ser les hará todo más fácil de comprender. Se los diré con mi saliva, la cual ustedes masoquistas pervertidos adoran.
_Subaru: …
_???: Los insectos en una caja no pueden hacer nada para cambiar el ánimo de sus amos. Lo más que pueden hacer para complacernos es yacer llenos de terror en su caja. Cuando estemos de mal humor, sólo pueden temblar de miedo mientras les arrancamos sus alas o sus patas. Cuando les traiga miel, seré como su madre, acariciando sus cabezas con cariño. ¡Por~lo~que~, kyajajajaja!
Ante toda esa maldad constante, Subaru imitó a Ferris y escuchó en silencio.
Un suspiro, una palabra, turbios sentimientos reprimidos en su pecho, Subaru selló su voluntad con acero.
Y entonces, lo notó. Él notó algo.
¿Qué… era eso?
_???: Más tarde pediremos más de ustedes, basuras. Mostrarán expresiones desesperadamente feas, gritarán noquieromorir noquieromorir y pensarán en formas de emerger de la multitud y darnos respuestas. En tal caso, mi conmovedora bondad podría hacerme considerar soltar la jaula que tengo en mis manos. ¡Kya~, es muy comprensible! ¡Gyajajajaja!
La persona que hablaba aplaudió con entusiasmo y se escuchó un fuerte pisotón.
Su discurso, su retorcida manera de hablar y su estridente voz, Subaru las encontraba terriblemente irritantes. Pero ese no era el único problema en ese instante.
Desde el principio, podía escuchar ese sonido.
Había pensado que provenía de algo que se encontraba en la misma habitación que ese dispositivo mágico. Acompañando débilmente a la voz de esa mujer, había un sonido que Subaru sin duda había captado.
Sin embargo, no estaba seguro de qué era ese sonido exactamente.
Aunque tenía la respuesta en la punta de la lengua, no conseguía definirlo. No era porque no pudiera entenderlo, sino porque su instinto rechazaba entenderlo, como si le estuviera diciendo "No te des cuenta; no te des cuenta; no hace falta saberlo".
Subaru estaba tan concentrado, que podía oír los latidos de su corazón y su flujo sanguíneo.
Rechazar, entender, rechazar, entender.
—El leve sonido que escuchaba, era como el zumbido de muchísimos insectos.
Subaru estaba a punto de identificarlo. Aunque estaba tan cerca, quizás era imposible.
Un gran número de alas de insecto agitándose; ese era el sonido que parecía estar mezclado con la transmisión.
Subaru no sabía la calidad de sonido que ofrecían los dispositivos mágicos de este mundo, así que tal vez ese zumbido era una distorsión producida por el propio dispositivo. Pero su sentido común le advertía que había algo extraño.
Esa sensación de incongruencia y ese zumbido de alas de insecto batiéndose quedó grabado en la mente de Subaru.
_???: Pues, eso es todo; mis hermosas palabras terminan aquí. Estarán muy tristes, pedazos de mierda pervertidas. Insectos, deberían esforzarse al máximo. Como dije antes… hemos tomado el control de las cuatro torres que operan los canales. ¿Lo mejor es que no intenten nada extraño? ¡La cara muerta de un hombre ahogado es insoportablemente horrible! ¡Gyajajajaja—
La aguda y cruel risa fue interrumpida mientras el sonido se apagaba.
El sonido de alas batiéndose también había cesado. Subaru pudo relajar finalmente su cuerpo, y entonces alzó su mirada hacia Ferris y Ricardo.
_Subaru: ¿Qué creen de la transmisión que ha habido justo ahora?
_Ferris: ¿Que qué creo...? Creo que nuestros brazos y piernas fueron robados sin piedad, y sólo nos queda la cabeza, nyan.
Subaru frunció el ceño al escuchar la respuesta de Ferris, quien se mordía las uñas con amargura.
Varios lugares se habían convertido en escenarios, con el propósito de ser capturados por el enemigo.
_Subaru: Así que, justo ahora, eso fue el Culto de la Bruja...
_Ferris: La primera transmisión ocurrió cuando Subaru-kyun estaba dormido. En ella, esa persona se presentó a sí misma...
Ferris hizo una pausa, inseguro de si debía o no continuar.
Subaru, desconociendo la razón de su duda, ladeó la cabeza.
En el Culto de la Bruja, la práctica común entre los Arzobispos era primero anunciar su pecado. Luego anunciaban su nombre.
La Arzobispa del Pecado de la Lujuria, la tercera arzobispa que Subaru ni siquiera se había imaginado que pudiera estar ahí.
Su nombre era,
_Ferris: Aunque esto es desagradable, y Ferri-chan no lo cree en lo más mínimo, este nombre fue anunciado…
Ferris empezó diciendo eso, reduciendo la credibilidad del anuncio que estaba a punto de repetir.
_Ferris: Capella Emerada Lugnica. —Aunque no debiera ser posible, es un nombre de la familia real, nyan.
_Subaru: Esperen, vamos a calmarnos. Primero, organicemos lo que sabemos; ¿vale?
Las palabras de Ferris habían sobrepasado el límite de lo que Subaru podía asimilar ahora mismo.
Mientras consideraban la nueva información difundida mediante el dispositivo mágico, Ferris y Ricardo asintieron ante la mano levantada de Subaru.
_Subaru: Moverse a cualquier lugar… será muy difícil con tantos heridos.
_Ferris: Bueno, las heridas más severas ya han sido tratadas, y no deberían aparecer más heridos, pero aun así…
Con un sentido de profesionalismo, Ferris dio su diagnóstico.
Subaru decidió examinar durante un momento el hospital de campaña en el que se encontraba.
Iluminación mínima, y un suelo de fría piedra. Por la sensación inconfundible que daba el aire, Subaru juzgó que este lugar era subterráneo—casi como la planta donde aparcan los coches en un centro comercial.
_Subaru: ¿Aún estamos en Priestella?
_Félix: Estamos en uno de los búnkeres de Priestella. La transmisión del dispositivo mágico lo mencionó esta mañana, ¿recuerdas? En Priestella, si alguna vez ocurre un problema con las vías de agua, el daño del agua sería cuantioso, así que hay búnkeres por toda la ciudad. Este es uno de los búnkeres en el "Distrito Uno".
_Ricardo: Er lugar donde te encontré, nii-chan, está cerca de aquí. ¡Luego de un brusco comienzo, nos las arreglamo' para traerte junto a otros refugia'os a cubierto!
Después de Ferris, Ricardo dio su proclamación mientras golpeaba ruidosamente su grueso peto. A pesar de que Ferris le había dicho muchas veces que no hablara tan fuerte, Ricardo habló igual de fuerte que siempre, mientras que Ferris lo miraba de reojo reprochantemente.
_Ferris: Con tanta gente herida, menos mal que Ferri-chan también estuvo allí. Este oji-sama con cara de perro no hubiese sido capaz de encargarse de ningún tipo de tratamiento.
_Ricardo: ¡Sí! ¡Gracias a eso no tendré remordimientos! ¡Jajaja!
La usual actitud de Ricardo y su risa eran refrescantes, incluso si las mismas estaban fuera de lugar en este sombrío hospital. Si una persona mantenía una actitud positiva, cualquiera podría mantener la esperanza.
_Ferris: Entonces, ¿qué te sucedió, Subaru-kyun?
_Subaru: Ah, sí. Había dos arzobispos en la plaza, Codicia e Ira. Quien destrozó mi pie fue Codicia, y también raptó a Emilia… Pero no fue Codicia quien hirió a todos los demás en el pie, sino que fue el poder de Ira.
_Ferris: ¿Cómo sucedió eso?
_Subaru: La Autoridad de Ira es… es un poco difícil de explicar, pero ella tiene el poder de propagar a otras personas las heridas y los sentimientos de una persona.
Subaru eligió sus palabras cuidadosamente, intentando dar una explicación simple del poder de Sirius. Ricardo ladeó su cabeza al oír dicha explicación, pero la expresión de Ferris cambió enseguida porque se dio cuenta de las implicaciones del poder de Ira.
Entonces, Ferris miró a la gente herida y luego miró al vendaje que tenía Subaru en el pie derecho.
_Ferris: Así que… por eso Subaru-kyun y todos los demás tienen una herida tan parecida. Ya tenía un mal presentimiento, pero…
_Subaru: Sí…
Normalmente bastaría con una personalidad retorcida para producir aversión visceral. Pero, en el caso de Sirius, tanto su personalidad como su Autoridad eran retorcidas.
A Subaru le estaba resultando muy difícil seguir con la explicación.
_Subaru: Y Codicia también es muy problemático.
_Ferris: Uff... Sinceramente, a Ferri-chan ya no le apetece escuchar más problemas, nyan.
_Subaru: Lo siento, pero tienes que escucharlo. —Ese maldito Codicia tiene el poder de anular cualquier ataque. Aunque sea bañado en fuego, golpeado por un látigo, o golpeado en la cara directamente, no recibe nada de daño. Además, parece que eso también se aplica a la persona que él toca.
Mientras Regulus la sostenía en sus brazos, Emilia estaba inconsciente e indefensa. Aun bañado en las llamas de Sirius, Regulus se había defendido tanto a sí mismo como a Emilia de manera impecable. Eso demostró su inimaginable poder.
Estaban en una situación agotadora.
_Ferris: Una tipa que puede transmitir lesiones, y un tipo que es invencible… Aah, tiene que ser una broma.
_Subaru: Aquel otro arzobispo… la Mano Oculta de Petelgeuse era muy poderosa, pero este tipo lo supera por mucho.
Aun así, la habilidad de Petelgeuse había terminado siendo inútil contra Subaru. Ante esa ineficacia, Subaru lo consideró un simple chiflado más que un Arzobispo del Pecado.
Por lo tanto, ésta sería su primera batalla de verdad contra el Culto de la Bruja.
_Subaru: Y la arzobispa que se acaba de presentar, Lujuria… sus habilidades probablemente son igual de problemáticas.
_Ferris: Lo peor de todo… es que probablemente haya cinco arzobispos aquí.
_Subaru: ¡¿Cinco?!
Subaru se preguntó qué habría sucedido para que Ferris dijera semejante hipótesis que superaba ampliamente lo más aterrador que Subaru podía imaginar.
Ferris suspiró y extendió su dedo hacia Subaru, quien tenía los ojos abiertos de par en par.
_Ferris: Escucha. Recuerda la última transmisión… Lo que Lujuria dijo. Que habían tomado el control de las cuatro torres que operan los canales de esta ciudad.
_Subaru: Ah, sí, cierto. Tengo entendido que, operando dichos canales, toda la ciudad podría quedar sumergida bajo el agua… esa es una situación muy peligrosa.
_Ferris: Y es posible que haya cultistas en cada torre de control… Ya hay al menos tres arzobispos reunidos en el mismo lugar, lo cual nunca antes había ocurrido. Así que, si imaginas la peor de las peores situaciones… habiendo cuatro torres de control…
_Subaru: Cuatro… tch.
Al pronunciar el número, Subaru finalmente entendió lo que Ferris quería decir.
Las compuertas de agua de Priestella eran operadas mediante cuatro torres de control: norte, sur, este y oeste. Apoderarse de las cuatro implicaba…
_Subaru: No puede ser… ¡¿Hay un Arzobispo del Pecado en cada una de las cuatro torres de control?! P-pero, en ese caso, habría cuatro arzobispos en total…
_Ferris: Subaru-kyun, considera lo que acaba de ocurrir. —La transmisión de hace un momento únicamente puede realizarse mediante un dispositivo mágico que hay en el ayuntamiento. El enemigo debe estar ocupando también el centro neurálgico de la ciudad, lo que significa que han capturado cinco puntos estratégicos.
_Subaru: …hk.
Esa especulación aún más desesperanzadora dejó a Subaru sin aliento.
Tal y como Ferris dijo, la única manera de poder dar aquel comunicado era teniendo el ayuntamiento bajo control. Además de Lujuria, quien lo ocupó, Subaru había confirmado que había dos arzobispos más.
La única explicación factible para eso sería un ataque coordinado del Culto de la Bruja.
_Subaru: Exceptuando la plaza donde yo estaba, ¿hubo algún otro disturbio? ¿Hubo otros ataques?
_Ferris: …
Si éste fuera un ataque del Culto de la Bruja, sería difícil imaginar que ellos elegirían una única zona como objetivo. Subaru sólo podía rezar que sus peores temores no se hicieran realidad, y evitó preguntar si es que había algún muerto, ante lo cual Ferris se quedó callado.
Ricardo tosió, haciendo visible una serie de afilados dientes en el gran rostro del hombre bestia.
_Ricardo: Honestamente, la única situación que conocemo' es la nuestra. Ni siquiera sabemo' dónde están los demás búnkeres, así que nuestra priori'ad es quedarno' aquí.
_Subaru: ¿Por qué? ¿No deberíamos buscar a nuestros aliados para que así podamos colaborar? ¿No estás preocupado por ellos…? ¡Eso es!
Con los brazos cruzados, Ricardo escuchaba a Subaru hasta que de repente Subaru miró a Ferris.
En este búnker lleno de heridos, era raro que Ferris y Ricardo fueran los únicos que Subaru conocía. Especialmente tratándose de Ferris.
_Subaru: ¿Dónde están Crusch-san y Wilhelm-san? Es raro que ustedes tres estén separados. ¿Están en otro búnker?
_Ferris: …Tu pregunta es dura de oír. Tal y como ves, Subaru-kyun, los únicos que conoces aquí son Ferri-chan y este oji-sama. Los demás—
Ferris contestó con cierto malestar, y Subaru sintió una profunda preocupación creciendo dentro de sí mismo. Pero, justo entonces—
_???: —No preocupes tanto a Subaru-sama, Ferris.
—una voz gentil y firme alivió la tensa atmósfera.
Al escuchar esa voz repentinamente, Subaru alzó su rostro y miró a su alrededor, intentando localizar a su dueño.
_???: Lo siento. Parece que te he sorprendido. Ferris, explícaselo apropiadamente a Subaru-sama.
_Ferris: Vaaale. Cielos, Crusch-sama es muy mala conmigo~.
_Subaru: ¿Qu—? ¿Eh?
Ferris, quien estaba conversando con su líder invisible, metió la mano en su vestido. Subaru abrió aún más los ojos cuando Ferris sacó un objeto familiar.
_Subaru: Espera, esto es...
_Ferris: Exacto. Es el botín de hace un año. ¿A que ha sido buena idea traerlo para esta ocasión?
Contestó Ferris, sosteniendo un espejo de mano.
A primera vista, el espejo no tenía nada extraño; pero, en vez de mostrar un reflejo, reflejaba una persona bella de pelo verde con cara gentil—sin duda, esa era Crusch.
El dispositivo mágico conocido como "Espejo de Conversación" era más o menos la versión de este mundo de un celular, permitiendo a su portador hablar a través de un par de espejos. Hace un año, fueron utilizados en la batalla contra el Culto de la Bruja, y habían sido traídos también a esta ciudad.
Crusch, al otro lado del espejo, frunció ligeramente sus cejas ante el silencioso Subaru.
_Crusch: Ferris. Subaru-sama luce un poco preocupado. ¿Le habías ocultado esto?
_Ferris: Perdón. Pero, pero, no creía que nuestra próxima llamada sería tan pronto, así que pensé que no era muy importante decírselo aún. Los Espejos de Conversación no son tan versátiles.
_Subaru: Es-espera. Dame un momento. Gracias a los Espejos de Conversación, estás en contacto con Crusch, quien está en otro búnker, ¿correcto?
_Crusch: Exacto.
Mientras líder y caballero hablaban, Subaru tomó un momento para poner en orden su confusa cabeza.
El Espejo de Conversación explicaría por qué Ferris estaba tranquila acerca de su líder desaparecida.
Para empezar, para confirmar con sus propios ojos que Crusch estaba bien, Subaru miró a Crusch reorientando el espejo que Ferris tenía en la mano.
_Subaru: Menos mal… con lo que está pasando ahora mismo, es difícil decirlo… pero tenemos suerte de poder ponernos en contacto. Crusch-san, ¿estás herida?
_Crusch: No, pero gracias por preocuparse por mí. Afortunadamente, me las arreglé para encontrar un búnker a tiempo, sin sufrir ninguna herida. Me han dicho que Subaru-sama recibió una herida seria y tuvo que ser llevado. ¿Cómo se encuentra?
_Subaru: No puedo decir que esté completamente bien; pero, algo podré hacer. Me moveré tan pronto como la herida sea vendada. …Ferris, no me mires así.
Mientras Subaru anunciaba sus intenciones, sintió la severa mirada de Ferris apuñalándolo. Sin embargo, Subaru no quería sentarse y no hacer nada. Romper el punto muerto en el que estaban era lo más urgente.
No podía seguir recostado obedientemente, esperando que la situación empeorase.
_Subaru: Hablaremos de esto después… Crusch-san, ¿cómo está la situación en tu búnker? ¿Quién más se encuentra contigo?
_Crusch: Pues, hay mucha gente conmigo.
_Julius: —Yo también estoy aquí, Subaru. Afortunadamente, todos los que estaban en el ryokan pudieron llegar aquí.
Interrumpiendo a Crusch desde algún lugar detrás de ella, una voz elegante se unió a la conversación a través del espejo.