下載應用程式
80.31% Re: zero arco 3, 4, 5. / Chapter 404: Una Reunión Estratégica Llena de Heridas. Parte3

章節 404: Una Reunión Estratégica Llena de Heridas. Parte3

Aun así, la victoria dependía de cuán rápidamente actuaran; pero el riesgo sería mucho menor que atacar los cinco lugares a la vez. O, al menos, eso creía Subaru.

_Julius: …

En el otro lado del espejo, Julius se quedó pensando en silencio.

La proposición de Subaru se basaba únicamente en la pobre relación entre Regulus y Sirius, asumiendo optimistamente que la cooperación dentro del Culto de la Bruja era un desastre.

Obviamente, si el Evangelio dijese "deben llevarse todos bien y hacer una masacre", esa esperanza se vendría abajo.

Si Subaru hubiera sabido que esto iba a pasar, hubiera intentado preguntar por el contenido del Evangelio en ese entonces.

_???: Mis más profundas disculpas por llegar tarde, ¿pueden escucharme todos?

En medio del pesado silencio, otra voz repentinamente se unió a la conversación.

La curtida y envejecida voz que tanto admiraba Subaru era más fiable que cualquier otra cosa en la situación actual.

El rostro del viejo hombre de pelo blanco estaba reflejado en el Espejo de Conversación.

_Subaru: ¡Wilhelm-san! ¡Estás bien!

_Ferris: ¡Wil-jii! Cuánto me alegro. ¡La gente se estaba preocupando porque no te ponías en contacto conmigo!

Ante la bienvenida que recibió por parte de Subaru y Ferris, Wilhelm abrió los ojos en sorpresa y asintió.

_Wilhelm: Mis disculpas, quedé atrapado en cierto problema y no pude encontrar un sitio tranquilo. Ahora, finalmente, algunos civiles y yo hemos llegado a un búnker. Subaru-dono y Ferris, me tranquiliza verlos a salvo. ¿Y Crusch-sama?

_Crusch: Estoy bien. Wilhelm, estoy tan feliz de que te encuentres a salvo.

_Wilhelm: No se preocupe por mí… es por culpa de mi debilidad el no haber podido estar a su lado en esta situación. Por favor permítame pedirle que me espere tranquilamente. Iré a donde está usted.

_Subaru: Caramba, este sentimiento de alivio no es normal…

Sintiendo que el diálogo entre Crusch y Wilhelm daba una sensación de seguridad abrumadora a través del espejo, Subaru suspiró en admiración a Wilhelm.

Habiéndose alegrado de saber que Wilhelm estaba bien, Subaru reflexionó sobre su conversación con Julius para organizar un resumen para Wilhelm.

Sin embargo…

_???: Tengo que decir muchas cosas, pero ésta es la más urgente.

En ese momento, Wilhelm desapareció del espejo de mano, siendo reemplazado por un hombre bestia—un gatito usando un monóculo.

Era Tivey, uno de los vicecapitanes de Colmillo de Hierro, quien parecía haber unido fuerzas con Wilhelm. Sin embargo, su expresión era inusualmente intranquila.

_Ricardo: ¡Ey! ¡Pero si es Tivey! Tu seguridad es mejor que cuarquier otra cosa.

_Tivey: Tú también, Jefe… pero, no estamos bien ahora mismo. ¿Mi hermana está contigo en este momento?

_Ricardo: ¿Mimi? No la he visto, ¿sucedió argo?

Ante la débil voz de Tivey, Ricardo entrecerró los ojos en el espejo. Justo entonces, alguien reemplazó a Tivey.

_Hetaro: ¡J-jefe! ¡Mi hermana! ¡Mi hermana…!

_Ricardo: ¿He-Hetaro? ¡¿Por qué estás en semejante esta'o de pánico?!

Quien estaba visible ahora mismo mediante el espejo era el hermano idéntico de Tivey, Hetaro. Normalmente era un joven tranquilo, pero ahora su cara estaba distorsionada por el dolor. Sus redondos ojos estaban llenos de lágrimas, y su voz temblaba mientras miraba al espejo.

_Hetaro: ¡N-nuestra Protección Divina de la Trisección se activó debido a mi hermana! ¡E-es una herida muy grave, que haya llegado esta herida, hermana… hk!

_Tivey: Hermano, relájate… Es como él dijo. Cuando nuestra hermana fue herida, la lesión también nos alcanzó a nosotros, así que…

_Ricardo: —Entendi'o. Esperen ahí, encontraré a Mimi ensegui'a. No lloren, sólo esperen.

Con la voz más serena que Subaru le había escuchado usar nunca, Ricardo respondió frente al espejo.

En aquella tranquila voz, la sensación de opresión que sintió, era inigualable a la de cualquier otra que hubiera expulsado nunca, haciéndole temblar al mismo tiempo que daba un paso atrás.

Los ojos del hombre-bestia estaban llenos de enojo, y su boca abierta reveló una fila de afilados caninos. Sus grandes músculos se tensaron, se levantó y desenfundó su gigantesco machete.

Casi parecía que se iría a buscar a la joven desaparecida en ese mismo instante.

_Anastasia: —Espera, Ricardo. No pue'o permitir una acción ta' arbitraria.

La voz que impidió que Ricardo saliera corriendo vino del espejo de mano. Ricardo se volvió para mirar a Anastasia, quien había reclamado el espejo.

Él frunció el ceño, levantando su machete hacia su empleadora.

_Ricardo: No me detenga, señorita. No 'toy de humor para bromear con usted ahora mismo.

_Anastasia: Sin ninguna du'a, Ricardo, nuestro largo lazo te hará darte cuenta de que no 'toy bromeando. No me hagas decirlo de nuevo. En este momento, no se pue'en permitir acciones no autoriza'as. Ni siquiera por er bien de Mimi.

_Ricardo: ¡¡¿ME 'TÁS PIDIENDO QUE ABANDONE A MIMI, PEQUEÑAJAAA?!!

La rabia expulsada a través de su abierto hocico sacudió el aire del refugio.

Esta intensidad no era cosa de risa. Subaru tropezó varios pasos hacia atrás, alejándose de la bestia que emanaba ira. Ricardo fijó su mirada en Anastasia.

A través del espejo, ella lo miró sin pestañear.

_Anastasia: Deberías entenderlo, Ricardo. Hemos entra'o en circunstancias imprevistas. Eres mi arma má' importante. No pue'o dejar que te vayas sin permiso.

_Ricardo: ¿Te atreves a decir esto? ¡¿Con quién crees que 'tás hablando?, Ana-bo… tch! 

_Anastasia: Contigo, obviamente. No lo olvi'es, perro monstruo.

Ambos decían nombres que sólo viejos conocidos reconocerían. Sintiendo un hormigueo en su piel, Subaru se debatía sobre a quién debería apoyar de los dos.

Quería apoyar a Ricardo; pero también podía entender la opinión de Anastasia.

Y era una persona ajena. En cambio, Anastasia, que no era ajena y que mantenía una relación cercana con ellos, elegía priorizar la seguridad de la ciudad sobre la de Mimi.

Subaru se dio cuenta de que no había nada que pudiera decir para interrumpir. Ricardo, también, debía de entenderlo.

_Subaru: …

De esta manera, el tiempo corría.

Si Ricardo forzaba su salida, el herido Subaru y los no combatientes como Ferris no podrían detenerlo. Lo único que se lo impedía era la mirada fría de Anastasia a través del espejo mágico.

Sin embargo, Ricardo repentinamente giró su cabeza y dejó de mirar al espejo.

_Subaru: ¡Espera, Ricardo!

_Anastasia: —Detente, no saques conclusiones demasia'o pronto.

Al ver el movimiento de Ricardo, Anastasia habló. Ricardo se quedó en silencio.

Inmediatamente, Ricardo se dio la vuelta y olfateó hacia la entrada del búnker.

_Ricardo: Argo 'tá cerca. ¿Qué es esto… er olor de la sangre?

_Subaru: ¿El olor de la sangre?

Entre tantos heridos, Ricardo parecía ser capaz de detectar un nuevo olor a sangre.

Alerta, Ricardo apuntó su espada a la entrada del refugio. Subaru y Ferris tragaron saliva, observando el juicio de Ricardo.

_???: ¡—Hk!

Con firmes pasos, una silueta entró en el refugio subterráneo.

En ese momento, los pacientes en el refugio, intimidados por el intruso, colectivamente contuvieron su respiración. Rompiendo el silencio, Subaru reconoció al pequeño hombre rubio que estaba ahí de pie.

_Subaru: ¡¿Garfiel?!

Un sudado y jadeante Garfiel.

Al oír repentinamente a Subaru, comenzó a correr con un extraño temblar en su paso. Y justo entonces, Subaru notó el porqué de los temblorosos movimientos de Garfiel.

_Garfiel: …

Todos se quedaron sin palabras cuando Garfiel llegó hasta donde estaba Subaru. Allí, bajó la cabeza y se dejó caer de rodillas.

_Garfiel: ¡Perdón, capitán… hk! ¡Mi asombroso ser, es un inútil! ¡Incompetente…! ¡hk!

Después de decirlo, Garfiel gritó de dolor.

En sus brazos ensangrentados se encontraba Mimi, moribunda.


next chapter

章節 405: Gorgeous Tiger. Parte1

—La tarde del día anterior a que Garfiel llegara al búnker…

_Mimi: Y luego~ Hetaro estaba al borde del llanto~, así que Mimi tuvo que darle~ una mano. Y luego Tivey se veía solo, así que Mimi no tuvo otra opció~n que coger la mano de ambo~s.

_Garfiel: …Ah, ¿fue así?

_Mimi: Sip, exacto~. ¡Y luego; después de e~so, la señorita lucía muy~ feli~z!

Incluso después de dar esa desinteresada respuesta, la pequeña joven caminando a su lado sonrió sin desanimarse ni un ápice.

La ingenua chica tenía el pelo anaranjado y unos ojos redondos. Garfiel no tenía ni idea de cómo había acabado con alguien de una facción rival — esta chica-bestia, Mimi.

Desde que vino a la ciudad de Priestella… No, más bien, desde que fue a la mansión de Roswaal como mensajera, Mimi había estado pegándose a Garfiel.

Al principio, Garfiel sospechó que Mimi quería averiguar cómo era el más fuerte de la facción de Emilia, pero esa hipótesis fue desechada hace mucho debido a la actitud de Mimi. Ahora, Garfiel no tenía ni idea de por qué se había apegado tanto a él.

El motivo era imposible de deducir, y Garfiel sólo podía ladear su cabeza a un lado con curiosidad.

—Ahora, ambos estaban caminando a través de las calles de Priestella en el anochecer.

Ninguno había invitado al otro; más bien, Mimi simplemente siguió a Garfiel mientras éste huía del ryokan.

Parecía que Mimi no se daría cuenta de que Garfiel quería estar solo para reflexionar sobre sus pensamientos, y él estaría muy avergonzado si le dijera eso a Mimi como excusa para poder quitársela de encima. Por eso acabó paseando por la ciudad intentando organizar sus pensamientos mientras oía de fondo la conversación insustancial de Mimi.

_Mimi: Garf, tu expresión es rara~. ¿Ha pasado algo? ¿Es algo~ divertido?

_Garfiel: Si algo divertido hubiese pasado, ¿no 'staría feliz? Mi asombroso ser no quiere hablar del tema, y no tengo la obligación de contártelo.

_Mimi: Si sigues hablando de cosas complicadas como~ las obligaciones, terminarás como Joshua, ¿no crees? ¡Mimi cree que es mejor relajarse y disfrutar de las cosas! Es mejor cuando Garf echa su cabeza hacia atrás mientras se ríe como un idiota~.

_Garfiel: Oye, ¿'stás diciendo que luzco como un idiota cuando me río?

Las palabras de Mimi eran muy exageradas, y Garfiel mostró sus dientes mientras ensanchaba y abría mucho los ojos. Mimi gritó un «¡Ahh!» y huyó rápidamente. Se detuvo a una corta distancia, riéndose mientras esperaba que él la alcanzara, haciendo como si nada hubiera pasado. Garfiel pensó que era increíble que ella lo acusara de reírse como un idiota.

Antes de la cena, Garfiel había retado al Santo de la Espada, Reinhard, a una batalla. De eso ya hacía aproximadamente una hora.

El actual Santo de la Espada era el más fuerte del reino; o como algunos dirían: el más fuerte del mundo.

Antes de su encuentro, Garfiel había oído de su poder gracias a Subaru.

Reinhard era un amigo, un benefactor, y de una forma compleja, un rival para Subaru. Encontrarlo en este inesperado lugar fue una sorpresa.

A través de sus conversaciones, Subaru confirmó que más o menos solucionó su bochorno anterior. Ya que su preocupación se había esfumado, Garfiel no sintió la necesidad de seguir conteniéndose.

El título del "Más Fuerte" poseía un significado muy especial para Garfiel.

Ser el más fuerte. Convertirse en el más fuerte era como una meta. Esforzarse para llegar a convertirse en el más fuerte.

Garfiel creía que ese era el objetivo de los hombres cuando nacen y gritan por primera vez.

Todo el mundo, sin importar quién, alguna vez habían deseado o imaginado ser "El Más Fuerte" mientras avanzaban por el largo camino conocido como "La Vida". Tarde o temprano, todos olvidarían ese imposible sueño. Todos excepto Garfiel.

Ese sueño había echado raíces en su corazón, y fue su gran apoyo para mantener su gran persistencia a lo largo de su vida. Para Garfiel, el título de "El Más Fuerte" era su meta natural por haber nacido como hombre, y al mismo tiempo era una indispensable condición que le permitía cuidar de todo aquello que quería proteger.

Por eso, ante el hombre que se encontraba en la cúspide del poder, Garfiel no reprimió sus inquietos dientes y garras.

Había ido con Subaru, y recibió el permiso para retar a Reinhard.

El Santo de la Espada no daba la impresión de ser el más fuerte; sino que daba la impresión de ser un hombre amable y galán que no tenía ninguna destreza marcial.

Sin embargo, Garfiel sabía que la gente más poderosa era capaz de ocultar su poder. Dejando a un lado su tendencia de actuar, la mayoría de las personas fuertes no lucían fuertes cuando realizaban sus actividades diarias. Roswaal y Subaru eran así.

Determinó que Reinhard estaría en el mismo saco que ellos.

—El combate tuvo lugar en el patio cubierto de grava del ryokan.

Rechazando la propuesta de Garfiel de salir de la ciudad por temor a los daños a sus alrededores, Reinhard decidió que la pelea se haría en el mismo ryokan, añadiendo las condiciones de "no dañar el patio".

Decir eso sólo podía entenderse como una ofensa para el contrincante. Aunque fuera el hombre más fuerte, estaba subestimando a Garfiel. Inmediatamente tratando de obligarlo a lamentar esa degradante arrogancia, Garfiel lo arrastró afuera.

La confrontación tuvo lugar en el patio, donde Subaru había dado una señal que marcaba el comienzo del enfrentamiento. Garfiel mostró sus dientes, pensando sólo en darle con el metal de sus muñecas al héroe carmesí.

_Garfiel: …

Ese pensamiento desapareció casi inmediatamente.

El hombre que tenía delante de él podía moverse más rápido de lo que uno tardaría en parpadear.

La atmósfera gentil que él había mantenido hasta entonces despareció, revelando una filosa espada, o más bien una llama finamente afilada.

Una persona normal no podría distinguir el cambio de su estado natural a un estado afilado como si él mismo fuera una espada.

Y si una persona entendiera un poco sobre artes marciales, ese sentimiento se describiría como un sentido de opresión que aplastaría tus pulmones.

Pero ambos casos no se aplicaban a Garfiel.

Al menos él tenía una fuerza comparable a la del Santo de la Espada.

Al verlo de pie como si nada y al sentir el temblor de sus órganos por la presión, Garfiel aulló quitándose su vacilación mientras salía disparado hacia Reinhard.

Habían acordado no causar lesiones graves en su pelea; pero, olvidando ese acuerdo, había apuntado a la garganta de Reinhard con sus afiladas garras, intentando efectuar un golpe decisivo.

En ese momento, antes de que su golpe pudiera alcanzarle, saltó quedando su cuerpo elegantemente suspendido en el aire. En ese momento, Garfiel entendió la disparidad entre sus fuerzas.

_Garfiel: …He perdido.

Tras decir eso para sí mismo, atacó desde varios ángulos, pero Reinhard seguía evadiendo fácilmente todas las tácticas de Garfiel.

Y para colmo, Reinhard había esquivado todos los ataques sin siquiera dar un paso desde donde se situaba.

Como resultado, Garfiel había agotado toda su fuerza al intentar golpear la parte superior de Reinhard.

Después de que un ataque repentino y poderoso le alcanzara y lo lanzara por los aires, Garfiel declaró su propia derrota.

El Santo de la Espada ni siquiera había usado su especialidad: la espada. Había derrotado a Garfiel usando solamente sus puños desnudos.

Garfiel no recordaba lo que dijeron exactamente Reinhard y Subaru después del combate.

Garfiel no quería dar la impresión de ser irrespetuoso o descarado como para no aceptar su propia derrota. Salió del ryokan con tan sólo unas pocas palabras.

Agobiado por su incapacidad de comprender el remolino de sentimientos que fluía dentro de sí mismo, Garfiel intentó buscar una respuesta en solitario mientras caminaba por la Ciudad de las Compuertas de Agua — llegando hasta aquí.

_Mimi: Garf! ¡Garf! ¡Mira! ¡Mira~! ¡¿Ves?, la puesta de sol se refleja completamente en el agua! ¡Es super-rojo! ¡Esto es increíble~! ¡Increíble~! ¡Qué hermoso~!

La ruidosa niña empezó a molestar a Garfiel continuamente, tirando de su manga, de sus pelos, o sentándose en sus hombros; dejándolo sin otra opción que seguirla.

Gracias a ella Garfiel pudo salir del ryokan, pero a cambio se quedó sin tiempo para estar a solas.

_Garfiel: Oye, desde el primer momento, has sido muy ruidosa. ¿Puedes calmarte un poco, enana?

_Mimi: Mmm, ¡no~!

_Garfiel: ¡¿Una respuesta rápida?!

Ella agarró las muñecas de Garfiel y empezó a correr y a girar. Con las muñecas atrapadas en una inesperada y fuerte tracción, Garfiel giró en círculos.

Pensó en usar toda su fuerza para liberar sus muñecas del agarre de Mimi y huir todo lo rápido que pudiese, pero no sabía si la sangre demihumana de Mimi la capacitaba para alcanzar a Garfiel fácilmente.

Y también tenía que evitar llamar demasiado la atención en la ciudad.

Antes de irse a Priestella, Frederica y Ram le recordaron repetidas veces que no debería causar problemas a Emilia o Subaru por dar mala imagen con sus extravagancias. El único al que podía molestar era a Otto, quien era como un hermano mayor acostumbrado a solucionar todos los desastres.

_Garfiel: Jaja.

_Mimi: Ohoh~ ¿Mmm? ¿Qué pasa, Garf? ¿Hay algo que te desconen… disconer… desconde…?

_Garfiel: ¿Quieres decir "desconcierta"?

_Mimi: ¡Sí! ¡Desconcierta! ¿Qué te pasa~? ¡Habla, habla~!

Era incapaz de hablarle con franqueza a Mimi, como resultado empezó a pegarle constantemente en el costado mientras decía «Ehh, eehh». Pensando que ella era extrañamente robusta a pesar de lo pequeña que era, Garfiel abandonó esos pensamientos y miró hacia el canal de agua estrechando un poco sus ojos.

_Garfiel: Ah… ciertamente es una imagen conmovedora.

_Mimi: ¿Cierto? ¡Esto es asombroso~! ¡Asombroso~!

Aunque Mimi sólo debería ser escuchada la mitad del tiempo, el reflejo del sol poniéndose sobre el agua era en verdad una brillante e inspiradora imagen. El agua brillante estaba teñida por luces blancas y amarillas, y el atardecer teñía lo demás de tonos anaranjados.


Load failed, please RETRY

每周推薦票狀態

批量訂閱

目錄

顯示選項

背景

EoMt的

大小

章評

寫檢討 閱讀狀態: C404
無法發佈。請再試一次
  • 寫作品質
  • 更新的穩定性
  • 故事發展
  • 人物形象設計
  • 世界背景

總分 0.0

評論發佈成功! 閱讀更多評論
用推薦票投票
Rank 200+ 推薦票榜
Stone 0 推薦票
舉報不當內容
錯誤提示

舉報暴力內容

段落註釋

登錄

tip 段落評論

段落註釋功能現已上線!將滑鼠移到任何段落上,然後按下圖示以添加您的評論。

此外,您可以隨時在「設置」 中將其關閉/ 打開。

明白了