Cuando Subaru entró en la habitación, no pudo evitar preguntarse si había estado aquí antes.
Roswaal había estado en esta habitación incluso la primera vez que Subaru llegó al Santuario. Ésta era la habitación que él había visitado cada vez que quería hablar con Roswaal. Incluso podía recordar dónde estaban colocados todos sus adornos, y sin embargo…
_Roswaal: Bue~no, así que has ve~nido, Subaru-kun. Qué amable de tu parte. A pesar de que debes estar muy o~cupado.
Subaru se detuvo en silencio con su mano aún tocando la puerta abierta mientras Roswaal lo observaba y hablaba en ese tono distante. Él se encogió de hombros en broma, lo que hizo que el corazón de Subaru, por un instante, quisiera pensar que nada era irregular. Pero Subaru suprimió ese pensamiento y, en su lugar, se encaró a Roswaal.
La habitación era un absoluto desastre.
La estantería había sido volteada, y las sábanas blancas rasgadas estaban tiradas sobre ella. La cama estaba partida en dos, con virutas de madera por todas partes. El brujo estaba en medio de esa destrucción con sus manos goteando sangre.
Viendo las heridas de las astillas en sus manos, Subaru lo reconoció: Él acababa de destrozar la cama.
_Garfiel: Capitán...
Habiendo visto también lo destrozada que estaba la habitación, Garfiel dio medio paso adelante, colocándose en una posición en la que podría proteger a Subaru. El estado anormal de Roswaal no estaba evocando precaución solamente en Subaru.
Los ojos dorados de Garfiel claramente eran cautelosos. Él inclinó su cuerpo hacia adelante, para poder detener inmediatamente a Roswaal en caso de que hiciera algo sospechoso.
_Roswaal: Qué~ domesticado te has vue~lto, Garfiel.
Dijo Roswaal burlonamente, sus labios retorcidos en malévolo carmesí.
Manteniendo esa sonrisa, cerró un ojo para ver a Garfiel sólo con el amarillo.
_Roswaal: Es sorprendente lo rápido que cambiaste de opinión. Estás protegiendo a Subaru-kun, lo que significa que has sido añadido a su alegre banda de a~migos. Y que tomaste tu mayor voluntad, el amor que has tenido por tanto tiempo por tu madre, y lo desechaste.
_Subaru: Roswaal, estás equivocado. Garfiel no se ha aliado con nosotros porque sus sentimientos hayan cambiado. Él sólo ha cambiado un poco sus ideas, y...
_Roswaal: E~so es lo que digo que es superficial. Te dan una paliza en masa y un sermón, y eso es todo lo que hace falta para cambiar tu postura. Tus sentimientos son tan débiles que perder una pelea es suficiente para cambiarlos. Fácilmente alterable, deficiente.
_Subaru: ¡Roswaal!
Fue Subaru, y no Garfiel, quien se enfureció con la serie de palabras sin corazón de Roswaal.
Después de terminar la intensa lucha con Garfiel, Subaru llegó a comprender un fragmento de sus sentimientos, un fragmento de su dolor mental. Y también llegó a entender que no era nada frívolo o barato.
Subaru no podía perdonar a Roswaal por pisotear los sentimientos de Garfiel.
_Subaru: ¡Retira eso! ¡No tienes derecho a burlarte de los sentimientos de Garfiel!
_Roswaal: Llamar influenciable lo que es influenciable. Llamar frágil lo que es frágil. ¿Hay alguna razón para ser criticado por exponer los he~chos? Tu reacción exagerada refuerza la legitimidad de mis declaraciones. Un acto barato con el que las relaciones baratas intentan validar sentimientos baratos. Verdaderamente... una ofensa a los ojos.
_Subaru: ¡—!
Subaru se movió para acercarse a Roswaal con furia.
Pero quien lo detuvo fue Garfiel: el más herido por los insultos de Roswaal.
Subaru podía imaginarse lo herido que debía estar mientras él se giraba tímidamente para mirarle a la cara.
Sin embargo,
_Garfiel: Tus palabras son débiles, Roswaal.
Dijo Garfiel, con los brazos cruzados de aburrimiento y la cabeza ligeramente inclinada.
Esa actitud sorprendió a Subaru, y también a Roswaal.
Si hubiese sido el Garfiel de hace un rato, seguramente se habría dejado llevar por la ira y hubiera perdido el control ante esas palabras. Pero él, ahora mismo, las ignoró. Como si se estuviera bañando en una brisa cálida.
_Garfiel: No puedo negar que mi asombroso ser 'stá lleno de medias tintas. Hasta esta mañana 'staba de tu lado, y ahora 'stoy de parte del Capitán. Tienes razón cuando dices que cambié de opinión rápidamente.
_Roswaal: Después de tu perfidia y traición hacia tus creencias vienen las racionalizaciones, ya~ veo. Vaya vaya, pa~rece que la fuerza que has validado todo este tiempo en realidad también resultó ser deficiente. Diez años... seguramente no fue un corto período de tiempo, sólo bastó un puñado de días para alterar tus doctrinas.
Roswaal se encogió de hombros y sacudió la cabeza. Una oscura emoción aparecía en sus extraños ojos mientras miraba a Garfiel.
_Roswaal: Y eso es lo que yo llamo barato. Si realmente la amaras, entonces tus sentimientos nunca cambiarían su forma. ¿Crees que tus diez años, y el siglo de Emilia-sama, pueden ser manejados de una forma tan barata?
_Garfiel: ...
_Roswaal: Lo único que hiciste fue interactuar con Subaru-kun durante un puñado de días. ¿Qué pudo pasar en este tiempo? ¿Creaste algo con él que pudiera rivalizar con tus sentimientos hacia la persona que amas? ¡Por supuesto que no lo hiciste! ¡No importa lo que construyas con aquellos a tu lado, nunca se comparará con lo que sientes por la persona que amas! ¡No rivalizará con eso! ¡Eso es lo que significa amar a alguien más que a nada en el mundo!
Roswaal pateó un trozo de cama que se había caído al suelo. Éste rebotó y voló hacia Subaru y Garfiel, pero no golpeó a ninguno de ellos, sino que golpeó la pared detrás de ellos.
Astillas de madera cayeron al suelo. Las afirmaciones de Roswaal hicieron que Subaru contuviera la respiración.
— Abandona todo excepto eso, y piensa sólo en proteger a la única cosa importante para ti hasta el final.
Eso era lo que para Roswaal significaba amar algo.
Todo lo que no fuera eso o no estuviera relacionado a eso, no era importante en ningún nivel ni necesario de ninguna manera. Sus sentimientos hacia esa única cosa entonces eran irrefutables, y si él tenía la oportunidad de llevarlos a buen término, no dudaría en lo más mínimo.
Esto era lo que Roswaal creía que era el amor.
En cuanto Subaru comprendió los pensamientos de Roswaal, Roswaal lo miró como si lo hubiera notado.
Su ojo amarillo se agitó con el celo escandaloso del amor, consumiéndolo.
_Roswaal: ¿Recuerdas las condiciones de nuestra apuesta? La apuesta que tú propusiste. Cuando esa apuesta te lleve a dejar de lado tu gran prepotencia y volverte mundano, ¿qué vas a hacer? No puedes hacer nada. Porque tú... ¡tú eres incluso más inferior que la gente común y mediocre!
_Subaru: ...
_Roswaal: El potencial para que seas un as infalible existe únicamente porque tienes ese poder. Si tirases eso por la borda y te volvieras mundano, ¡al cabo de un tiempo ni siquiera serías capaz de alcanzar lo más bajo de lo bajo! ¡Nadie! ¡Nadie es capaz de superar los sentimientos grabados en el tiempo después de vivir juntos! ¡Eso no sucede!
La década de obsesión de Garfiel con el Santuario, y la distorsión de su amor por su familia.
El siglo de Emilia, con un pasado tan terrible que quería olvidar, y la culpa que ella dejó atrás.
Y,
_Roswaal: ¡Una década, un siglo, y mis cuatro siglos! ¡¿Crees que puedo tolerar por un segundo que tú, nadie más que este mundano tú, sea el que le dé la vuelta a eso?!
_Subaru: ¿Porque los sentimientos nunca cambian?
_Roswaal: ¡Exacto!
_Subaru: ¿Porque has tenido estos sentimientos durante mucho, mucho tiempo?
_Roswaal: ¡Sí, exacto!
Nadie podía sobrescribir sus sentimientos. Los sentimientos nunca, nunca, cambiarían o se doblegarían.
Finalmente, Subaru sintió que lo entendía.
Finalmente, sintió que entendía a Roswaal.
Roswaal quería que sus sentimientos fueran validados.
Él quería validar los sentimientos de otra persona, para que él pudiera creer que eso eran los sentimientos.
Y por eso, Roswaal quería que Garfiel permaneciera débil.
Él quería que Garfiel permaneciera obsesionado con sus sentimientos, protegiendo frenéticamente algo que no cambiaría.
_Subaru: En serio, ¿cómo puede ser, Roswaal?
Sentimientos por un único ser amado.
Para validar eso, Roswaal estaba obsesionado con cómo eran los demás cuando sentían algo por alguien.
Incluso aunque Roswaal debería saber, mejor que nadie, lo que era para alguien sentir algo por otra persona.
_Subaru: ¿Cómo puede ser que sólo veas la debilidad del amor? Si sabes que amar a alguien sin fin es una emoción fuerte, ¿cómo puede ser que sólo veas las cosas débiles?
_Roswaal: ...Porque eso es lo que creo.
Contestó Roswaal con voz estrangulada.
Una furia increíble cruzó en un destello a través de sus ojos, como si estuviera mirando lo que más odiaba en el mundo.
_Roswaal: ¡Exactamente! ¡Como cuando crees en la fuerza de los demás, y esperas cosas de ellos! ¡Yo creo que todo el mundo permanece consistentemente débil! Ellos son personas débiles, frágiles, minúsculas, incapaces de hacer de su amor algo real en lugar de simplemente aferrarse a ellos, ¡eso es lo que creo!
_Subaru: ¡—!
_Roswaal: ¡He pasado cuatro siglos sin olvidarme de ella! ¡El tiempo que hemos pasado separados es infinitamente más largo que el tiempo que pasé con ella, y aun así ella está grabada a fuego en mi corazón y nunca se va a ir! ¡Mi corazón sigue en pedazos desde el día de nuestra despedida!, ¡¡nada ha cambiado en mí!!
Roswaal dio un paso adelante.
Garfiel se interpuso para evitar que Roswaal se acercase a Subaru; pero Roswaal puso la mano en el pecho de Garfiel, mirándolo hacia abajo,
_Roswaal: ¿Acaso no fue fácil? Cuando pasaste diez años haciendo caso a los gritos de amor dentro de ti, y a través de ese tiempo creíste en ellos obstinadamente, ¿no te las arreglaste para disfrutar del sentimiento de amar a alguien?
_Garfiel: ¡—! Hijo de perra...
_Roswaal: Está bien, totalmente bien. Eso es lo que todo el mundo debería hacer. ¡No hay ninguna persona capaz de vivir en soledad! Todos viven sintiendo algo por otra persona. Y eso es suficiente... Entonces, ¿por qué intentas alterar tus sentimientos? Intentando traicionarlos. ¿¡Acaso no la amas!?
_Garfiel: ¡Te equivocas! Mi asombroso ser...
_Roswaal: ¡¿Qué te ha cambiado?! ¿Que tu musculoso cuerpo fuera derrotado en una pelea y perdieras? ¿Pasaste diez años en busca de un amor maleable, doblado cuando tus colmillos fueron golpeados? ¡Entonces el que deshonra y profana esos diez años tuyos eres tú mismo!
Garfiel le apartó la mano con su brazo. Él intento usar ese movimiento para empujar a Roswaal hacia atrás, pero Roswaal se apartó y lo eludió. Los ojos de Garfiel se abrieron de par en par cuando Roswaal agarró su brazo y lo levantó en el aire.
_Garfiel: ¡Hrah—!
Sin embargo, cuando Garfiel entendió aquel ataque, apoyó el pie sobre el techo y se las arregló para vencer el impulso de Roswaal, salvándose de chocar de espaldas contra la dura superficie.
Él obligó a su cuerpo a darse la vuelta, dándole tres puntos de contacto menos a su brazo agarrado. Lo compensó jalando de su brazo agarrado, acercando a Roswaal y golpeándolo en el pecho con un cabezazo.
_Roswaal: Ghuh...
_Garfiel: ¡Ja! Si no hubiera sabido por el Capitán que tú también puedes hacer artes marciales, me habrías pillado por sorpresa.
Mirando hacia abajo a Roswaal mientras este caía de rodillas, Garfiel revisó el estado de su brazo previamente agarrado haciendo un movimiento circular.
Entonces él revelo sus colmillos.
_Garfiel: Ey, Roswaal. Dices cosas que un idiota como mi asombroso ser no entenderá. Puedes seguir hablando de tus cuatro siglos, pero el hecho es que 'res un joven que quizá no tenga ni treinta. Y sé que mi asombroso ser tiene la mitad de eso.
Garfiel extendió la mano para agarrar el cuello de la camisa de Roswaal, levantar al payaso y acercárselo.
La cara de Roswaal estaba retorcida por el dolor. Garfiel arrugó la nariz.
_Garfiel: Pero no es que mi asombroso ser vaya con el Capitán porque perdí una pelea. Es cierto que perdí, pero me resistía. Lo dijiste, mi asombrosa terquedad me ha 'stado haciendo bien durante diez años. Mi cabeza no es tan blanda como para perderla.
_Roswaal: Entonces, ¿por qué estás en esta habitación...?
_Garfiel: Porque el Capitán... en realidad, fue Ram. Después de perder, ella me dijo que 'ntrase a la Tumba y tomase la Prueba. Y 'ntonces, diez años después, vi lo que 'mpezó estos diez años de sentimientos.
_Roswaal: ¡¿Qué?!
La sorpresa relampagueó a través de la expresión de Roswaal.
_Roswaal: Imposible... ¡tú no eres capaz de enfrentar tu pasado otra vez!
_Garfiel: Puedes decir que no soy capaz todo lo que quieras. Ya fui y lo hice, y vi lo que vi. Y así, terminé 'ntendiendo.
Roswaal miró a Garfiel, quien sacudía la cabeza. Esa mirada silenciosa y concentrada esperó a que Garfiel divulgara lo que aprendió.
Pero Garfiel simplemente abrió la boca ampliamente, y—
_Garfiel: No te diré lo que he descubierto. Sería desperdiciarlo en ti.
_Roswaal: ¡¿Qué?!
_Garfiel: Pero te diré una cosa: el por qué estoy de parte del Capitán.
Garfiel, quien sostenía a Roswaal mientras este lo miraba en busca de respuestas, lo dejó caer, y miró a Subaru. Él suspiró levemente mientras Subaru se estremecía ante su intensidad.
_Garfiel: Es porque, por supuesto que prefieres unirte a la gente que dice que eres fuerte, que te necesita, en lugar de unirse a alguien que te hace pensar que vas a ser débil para siempre.
Con esa lógica increíblemente razonable, Garfiel apartó la mirada de Roswaal. Le pasó de largo, para ubicarse junto a Subaru con los brazos cruzados.
Subaru le miraba fijamente. Movía su cabeza, observándolo de arriba abajo. Y—
_Garfiel: ¿Qué?
_Subaru: ...No, no es nada. Cuento contigo.
Garfiel cerró los ojos, luciendo incómodo; entonces Subaru habló y luego se agachó frente a Roswaal. Con el cuello hacia abajo y la cabeza inclinada, él no intentó mirar a Subaru.
_Subaru: Roswaal.
_Roswaal: ...
_Subaru: Garfiel vio su pasado. Eso podría haber cambiado su punto de vista, pero eso no significa que los sentimientos que ha tenido por su familia durante los últimos diez años se hayan debilitado o vacilado. La fuerza del sentimiento sigue siendo la misma, pero él ha cambiado. ¿No encuentras esa idea creíble?
Aunque ya no estuviera obsesionado con el Santuario, los sentimientos de Garfiel no se habían debilitado en absoluto. Aprendió que su amor no recíproco por su madre era en realidad mutuo, y Subaru sabía cuán grande fue la conmoción que le causó eso.
Viéndolo ahora, nadie pensaría que Garfiel era débil. Aunque él había vacilado y probablemente se lamentaría.
_Subaru: Y es lo mismo para ti. No te estamos diciendo que deformes esos sentimientos que has tenido por alguien todo este tiempo. Sólo queremos que cambies la forma en que demuestras esos sentimientos. Si no va a haber sacrificios por eso, entonces por supuesto que te ayudaremos.
_Roswaal: ...Yo no puedo tolerar eso. ¿Y qué importa si simplemente han cambiado los sentimientos de Garfiel? Para nuestros propósitos, aún queda otra persona vital.
Subaru extendió su mano hacia Roswaal; pero Roswaal no intentó tomarla.
Él sacudió la cabeza, siendo mal perdedor, mientras hablaba de Emilia.
_Subaru: Emilia tampoco va a hacer lo que tú quieras. Ella va a superarlas.
_Roswaal: No puede. Ella será aplastada por sus pesares, lamentando incluso no poder cambiar, y vendrá llorando y aferrándose a ti… es lo que mejor le va.
_Subaru: Como si hubiera alguna chica que se viera bien al llorar. De hecho, ¿la has visto llorar alguna vez?
Subaru recordó a Emilia en la Tumba, antes de su discusión.
Ella cargaba una gran responsabilidad, y lloraba la pérdida de su vínculo con Puck. Aquella expresión incapaz de contener sus lágrimas cuando miraba a Subaru.
Recordar eso encendió un fuego en su corazón.
Un insoportable infierno de rabia, quemándolo por completo.
_Subaru: ¡Nunca antes había visto a una mujer llorando de forma tan horrible!
_Roswaal: Ser herida, ser despreciada, esa es la suerte de los semielfos como ella. Compartir el mismo nacimiento que la Bruja de la Envidia es una maldición congénita. Es inevitable que sea despreciada como una Bruja.
_Subaru: Vete a la mierda, ¿qué hay de bruja en ella? Maldita sea, esa bruja de la que hablas no existe.
Roswaal miró hacia abajo.
Subaru agarró el cuello de la camisa de Roswaal y le obligó a mirar hacia arriba, con sus ojos ennegrecidos por la ira mientras lo puso al nivel de sus ojos.
En los ojos de Roswaal se reflejaba Subaru, ardiendo con una furia imparable dirigida hacia el mundo.
Sí. Ahora mismo, Natsuki Subaru estaba harto de todo en el mundo.
¿Qué había de bruja en Emilia? No había ninguna maldita bruja.
Y si hubiera una, sería—
_Subaru: ¡Si estás diciendo que ella es una bruja! ¡Es porque tú haces de ella una bruja! ¡Sigues diciéndole que por supuesto es débil, que es obvio que será odiada, todo por su nacimiento inútil, y la vas a convertir en una bruja!
Él recordó la fiesta del té de la bruja.
Las escenas resplandecieron en su mente — de las Brujas, con los títulos de los pecados.
Minerva, Sekhmet, Typhon, Daphne, Camilla, Echidna.
Y recordó a Satella, quien lo despidió en cuanto el sueño se hizo añicos.
Como si pudiera olvidarla.
Su rostro era idéntico al de Emilia.
_Subaru: ¡¿Se lo ha dicho alguien alguna vez?! ¡¿Que cuando esté triste o sufra, está bien que llore?! ¡¿Que si no puede secarse las lágrimas, alguien a su lado lo hará por ella?! ¡¿Alguien le ha dicho alguna vez que alguien estará ahí para ella?!
Sin importar las cosas horribles por las que pasara, ella lo aceptaba como algo natural.
Seguramente su corazón se había llenado de dolor, y sentiría que la tristeza podía aplastarla.
Pero nadie le había permitido llorar, lo cual la hacía tan terrible en ello.
A través de llorar y llorar y llorar y llorar y llorar una y otra vez, es como uno aprende a mantener las lágrimas fuera de su voz, fuera de su expresión, y ellos mismos fuera de vista.
Pero ella no sabía eso.
Ella había llegado hasta aquí sin saberlo, y por eso era terrible para llorar.
Un mundo que haría esto, un mundo que había hecho esto — era tan repugnante para Subaru que podría volverse loco.
_Subaru: Si lo obvio en este mundo es que nadie se ponga de su lado, ¡entonces mi presencia cambiará eso! Piensas que cuatrocientos años de maldiciones no pueden cambiar, ¡y yo te voy a enseñar!
_Roswaal: ...
Los ojos de Roswaal se abrieron de par en par mientras Subaru apuntaba con su dedo hacia el cielo.
Por alguna absurda razón, su postura ahora mismo, y la pose de Emilia ante la bruja insultante, eran exactamente iguales.
_Subaru: ¡Mi nombre es Natsuki Subaru! ¡Caballero de la semielfa plateada, Emilia!
Una vez, Natsuki Subaru gritó exactamente la misma frase sin ninguna preparación para ello, y muchos se burlaron de su temeraria determinación. Pensando en el pasado, él había sido aún más inútil de lo que era ahora.
Pero había una cosa diferente entre entonces y ahora.
Incluso si alguien se reía de él por esto, Natsuki Subaru no sentiría vergüenza.
_Subaru: Emilia lo está haciendo, Roswaal. Esa chica que crees que es tan débil va a destrozar la última esperanza que te queda.
_Roswaal: Como si, ella pudiera...
_Subaru: La debilidad a la que te aferras se va despegando poco a poco, y sólo quedará hablar contigo... Confío en que finalmente empezarás a escuchar.
Incluso después de escuchar todo esto, el corazón de Roswaal no cedió.
Él tenía toda la razón. Algo construido a lo largo de cuatrocientos años no puede ser alterado con una sola palabra.
Era como si la década de Garfiel y el siglo de Emilia requirieran tanto palabras como acciones para empezar a moverse.
Lo mismo ocurriría con los cuatro siglos de Roswaal. Las acciones y las palabras del grupo de Subaru, finalmente, le afectarían.
Eso era lo que Subaru quería creer.
_Roswaal: …Independientemente de lo que haga cualquiera, mis sentimientos no flaquearán.
Roswaal, arrastrándose, pasó por el lado de Subaru. Extendió su mano temblorosa para agarrar un libro negro junto a la cama rota y lo acunó sobre su pecho.
Un Evangelio auténtico y que trazaba el futuro.
Garfiel y Emilia habían superado la debilidad en la que Roswaal creía.
Omega y Ram se habían desviado de Roswaal mientras él intentaba establecer su camino.
La única esperanza que le quedaba a Roswaal ahora era el evangelio.
Cuando haya perdido su escrito, Subaru podrá hablar con Roswaal genuinamente por primera vez.
_Roswaal: Haré que, la nieve caiga...
_Subaru: Haz lo que quieras. Estoy aplastando todos tus planes y los aplastaré incesantemente.
Con esa respuesta a los casi delirantes murmullos de Roswaal, Subaru se giró para salir de la habitación. Él asintió con la cabeza a Garfiel, quien parecía querer decir algo, y los dos salieron de la habitación juntos.
Al final, Garfiel miró de nuevo a la habitación con Roswaal dentro. Y, quizás viendo algo en él cuando lo dejaban atrás, susurró:
_Garfiel: Maldito idiota.
Su conversación con Roswaal terminó, Subaru salió del edificio y suspiró.
Un suspiro profundo, exprimiendo todo el aire de sus pulmones, expulsando todo lo que había en él.
_Subaru: Mierda. Intentábamos hacer que detuviera el ataque a la mansión, pero parece que lo acorralamos.
_Garfiel: También 'mpezó a decir cosas sin sentido sobre hacer que nevara. No parecía que fuéramos a tener una conversación real con él... No es tu culpa, Capitán.
_Subaru: No, realmente lo acorralé cuando no necesitábamos hacerlo. Aunque supe en cuanto entramos que Roswaal no estaba en un estado mental normal, ¿qué carajos estaba yo haciendo?
Subaru sintió que finalmente entendía los principios y motivos de Roswaal en serio. Y Subaru había dado claramente su respuesta y sentimientos hacia ellos.
Pensó que era necesario informarle a Roswaal que Emilia iba a despejar las condiciones de la victoria, para que él reconociera su pérdida.
Pero—
_Subaru: Hacer eso significa que perdimos en el punto más importante...
_Garfiel: Te lo 'stoy diciendo, que no te deprimas por eso. No es que mi asombroso ser sintiera curiosidad 'scuchando a un lado preguntándose qué ibas a hacer, pero lo que dijiste no fue incorrecto.
_Subaru: Quiero decir, esa es la idea...
_Garfiel: Pero, de todos modos... ¡Esa pose fue tan genial!
Sonriendo a Subaru, Garfiel rápidamente movió su dedo hacia el cielo.
Honestamente, la pose sólo había recibido críticas terriblemente negativas desde que llegó a este mundo, así que encontrar a alguien que pudiera comprenderlo era el súmmum de la felicidad.
Esa era la manera de Garfiel de reconfortar a Subaru. Probablemente. Con suerte.
_???: — ¡Natsuki-san! ¡Garfiel!
Entonces, alguien llamó a los dos.
Ellos miraron a su alrededor, y vieron a Otto corriendo hacia ellos. Él había estado haciendo otra cosa, y se detuvo ante ellos.
_Otto: Parece que han terminado de hablar con el Margrave. ¿Cómo salió todo?
_Subaru: Sí. Logré que retomara la pelea que habíamos dejado.
_Otto: ¡¿Era eso lo que intentamos hacer aquí?!
De lo que en realidad se suponía que debían hablar era de la trampa final que Roswaal dispuso en el Santuario, y tratar de hacerle cambiar de opinión al respecto.
Ellos se enteraron de la presencia de Omega de camino a casa de Roswaal, y Roswaal era demasiado testarudo para cambiar de opinión sobre cualquier cosa. Las negociaciones habían fracasado.
_Garfiel: Ey, chico. No le eches toda la culpa al Capitán. Él dijo una super-feroz y super-asombrosa refutación. Me puso de buen humor 'scucharlo.
_Otto: ¿Recuerdas para qué fuiste allí? Esto realmente no es broma.
Incapaz de refutar las quejas de Otto, Subaru alcanzó el súmmum de la culpabilidad.
Pero Garfiel le dio al desanimado Subaru una palmada en los hombros, y golpeó con su dedo la frente del insatisfecho Otto. Él observó cómo Otto aulló, se echó hacia atrás y se agachó en cuclillas sobre el suelo.
_Garfiel: Tienes razón, la conversación no salió muy bien. Pero, de todas formas, todo eso era un plan de respaldo. Haré algo sobre los problemas en la mansión de Roswaal.
Garfiel sonrió a carcajadas como respuesta a la crítica silenciosa de Otto.
Él mostró sus colmillos y, con un fuerte chasquido,
_Garfiel: Déjaselo todo a mi asombroso ser. Soy el más fuerte.
※ ※ ※ ※ ※
_Ram: Y así, los tres idiotas y una dragona inteligente partieron en carruaje hacia la mansión.
Terminada la historia, Ram se puso la mano en el pecho con una expresión de bastante cansancio.
Era raro que Ram mostrase alguna emoción cuando estaba cerca de Emilia, y eso la sorprendió un poco.
_Emilia: Ya veo, entonces... Bueno, supongo que tenían que hacerlo.
_Ram: … ¿Eso es todo?
_Emilia: Eso es todo. Quiero decir, todavía estoy un poco... muuuy poco molesta porque no me estaban esperando.
Todas esas charlas, y ni siquiera estaban aquí para ver cómo me fue. ¿Qué pasa con eso?
_Emilia: Pero eso también significa que no creían que fuera a fracasar.
Si Subaru realmente estuviera más preocupado por Emilia que por cualquier otra cosa, entonces se habría quedado atrás.
Su ausencia aquí significaba que, en otro lugar, había alguien que necesitaba su ayuda más que ella.
Ese parecía ser el caso, ya que Emilia sabía que Natsuki Subaru confiaba en ella.
_Emilia: Me pregunto si realmente me ama. ¿Tú que crees?
_Ram: Barusu siente más por usted que por cualquier otra persona, Emilia-sama.
_Emilia: ...Huhuhu, gracias.
Emilia se llevó la mano a la boca y sonrió, y Ram bajó la mirada mientras lucía pensativa.
Después de unos segundos de silencio, ella volvió a levantar la vista.
_Ram: Emilia-sama, debo disculparme.
_Emilia: ¿Qué pasa?
Los ojos de Emilia se abrieron de par en par.
_Emilia: Es muuuy raro que te disculpes.
_Ram: Yo pienso lo mismo... Sin embargo, ahora es la primera vez que inclino mi cabeza ante usted sinceramente.
"Todas mis reverencias hasta ahora sólo han sido poses", dijo Ram implícitamente. Emilia sonrió incómodamente mientras Ram la miraba directamente a los ojos.
_Ram: Yo... no creí que usted lograría levantarse. La Prueba había quebrantado su espíritu, perdió al Gran Espíritu, quien era su apoyo... incluso se enteró que Barusu le había estado ocultando secretos. No pensé ni por un segundo que se levantaría.
_Emilia: ...
_Ram: Sin embargo, incluso con todo lo que ha ocurrido, no se ha rendido. Cuando abandonó su cama, y me di cuenta de que se había ido a la Tumba... Al menos reconocí que la había estado subestimando.
Pero, aun así, Emilia no se había puesto de pie en la coyuntura que Ram estaba indicando.
Ella no había intentado abandonar la Prueba. Eso era lo único que nunca consideró. Ella podía afirmar eso.
_Emilia: ¿Y entonces ayudaste a Subaru y Otto-kun?
_Ram: Simplemente creí que mi ayuda llevaría a un futuro que valdría la pena ver. Sería un error pensar que les estaba ayudando a ellos. La persona a la que había estado ayudando era a usted.
_Emilia: ...Puede que tengas razón.
Las palabras de Subaru fueron indispensables para que Emilia volviera a ponerse de pie.
Y la victoria de Subaru sobre Garfiel fue necesaria para probar esas palabras. Y derrotar a Garfiel requirió la ayuda de Otto y Ram.
Mirando sólo los resultados, se podría decir que Ram ayudó a Emilia.
_Emilia: ¿Por qué hiciste eso por mí?
_Ram: ...Porque es esencial demostrar sinceridad antes de hacer una petición.
_Emilia: ...
Con eso dicho, Ram se arrodilló ante Emilia.
Cada vez que Ram demostró cortesía en torno a Emilia, por poco sincero que hubiera sido el sentimiento, siempre se agarraba la falda y hacía una reverencia. Algo dentro del ámbito de los deberes de una criada.
Pero esta vez era diferente. Ésta era la máxima forma de honrar a alguien, con la que cualquiera que viva en este mundo demostraba todo el respeto que tenía.
_Ram: Se lo pido, Emilia-sama... Por favor, salve a mi maestro, Roswaal-sama.
_Emilia: ...¿Salvar a Roswaal?
_Ram: Él está poseído por una obsesión. La maldición de un engaño, que ha mantenido su corazón atado durante mucho, mucho tiempo. Tal vez yo hubiera sido feliz incluso con eso. Incluso si él nunca me hubiera mirado fijamente, y nunca me hubiera considerado más que una herramienta para lograr lo que veía en ese engaño, habría sido feliz.
Aún arrodillada, Ram le reveló su corazón a Emilia.
Debajo de su máscara sin expresión, ella pudo haber estado guardando este deseo todo el tiempo.
_Ram: Sin embargo, su delirio ya no es capaz de tomar forma. El mundo se ha apartado del escrito del evangelio, la base de todo, y Roswaal-sama ahora se aferra simplemente a las letras... Le pido que lo destruya.
_Emilia: ¿Roswaal estará bien si eso es destruido?
_Ram: Lo dudo mucho. Seguramente tenga un arrebato de furia. Puede que pierda de vista el sentido de su vida y sufra un colapso. Pero usted, Emilia-sama, es la única que podría hacer realidad el delirio de Roswaal-sama... Sus sentimientos, en un mundo que se aparta de los escritos del evangelio.
Con la cabeza inclinada, Ram le suplicó a Emilia.
La mitad de su discurso no se comunicaba claramente hacia Emilia.
"El evangelio de Roswaal" probablemente significaba ese libro negro que él me mostró. Él también mencionó que el mundo se estaba apartando de su texto.
¿Qué haría Roswaal en un mundo diferente de lo que dice el libro? ¿Qué cosa podría hacer para lograr algún avance con las esperanzas de un Roswaal sin esperanza?
_Emilia: ¿Qué tengo que hacer?
_Ram: ...Le pido que ascienda al trono.
_Emilia: ...
_Ram: Que se siente en el trono de Lugnica. Cuando lo logre, los sentimientos de Roswaal-sama serán satisfechos. Por favor, enséñele a Roswaal-sama que llegará el día en que su amor se haga realidad. Dele una razón para vivir por hoy, y por mañana.
Esta era la primera vez que Emilia veía a Ram hablar tanto.
Y justo así.
Justo por esa razón.
Esta emoción indescriptible que inundaba el corazón de Emilia era...
Estos sentimientos imparables cuando alguien que había pensado que ella era una inútil pedía su ayuda, eran...
Ram levantó la cabeza.
El gran amor que llenaba cada centímetro de su pequeña forma brilló en sus ojos color cereza.
_Ram: Por favor, Emilia-sama... Ayúdelo.
Las palabras tan apacibles hicieron que Emilia sintiera un escalofrío.
Se sintió como un shock en su torrente sanguíneo, tan fuerte que parecía que una mano sacudió su corazón una o dos veces.
Después de que el escalofrío atravesara su cuerpo, sólo quedó una cosa dentro de Emilia.
Un ardiente calor en su corazón, únicamente un sentido del deber.
_Emilia: Honestamente no sé cómo salvará a Roswaal que yo sea Gobernante.
_Ram: ...
_Emilia: Y creo que tampoco puedo entender realmente cuáles son tus sentimientos.
_Ram: ...
_Emilia: Pero.
Devolviendo la mirada silenciosa de Ram, Emilia respiró.
La vacilación había desaparecido de su corazón. La ansiedad había desaparecido de su mente.
Su alma ardía más que nunca.
_Emilia: Esta es la primera vez que me pides algo.
Y es por eso que,
_Emilia: Yo lo haré, Ram. Tú crees en mí, y yo quiero responder a eso.
En este instante, las cosas que Emilia debía y quería hacer coincidían tan perfectamente que no había necesidad de deliberar. Ella dijo con una sonrisa:
_Emilia: Y eso definitivamente es algo que tengo que empezar, aquí mismo.