Las plegarias de Subaru no fueron en vano.
_Emilia: He llegado…
Saliendo del pasillo de piedra, Emilia llegó a la habitación donde se realizaría la Prueba.
En medio del aire frío y húmedo, Emilia caminó guiada por la pared tenuemente brillante y observó la puerta al final de la habitación. Esa puerta cerrada seguramente se abriría cuando la Prueba fuera completada.
Garfiel volvió con el grupo sin abrir la puerta. Lo que significaba que ella—
Emilia: Tengo que esforzarme para poder entrar ahí.
Ella no sabía qué estaría acechando en esas profundidades.
Pero la Prueba no terminaba con una sola prueba, ya que la Bruja le habló de múltiples.
Mientras pensaba en aquella Bruja que dirigía la Prueba, una comezón dolorosa se extendía por el pecho de Emilia. Se debía a que la recepción de Emilia por parte de la Bruja Blanca era—
_Emilia: ¿Eh?
Mientras pensaba por un momento, Emilia dirigió su mirada alrededor del cuarto, y entonces notó algo extraño.
Cuando estuvo abrazándose las rodillas y pasando la noche en esta Tumba, Emilia estuvo a medio camino del pasillo y no se había aventurado hasta este cuarto. Lo que significaba que ésta era la primera vez que presenciaba esta cámara en dos días.
Solo habían sido dos días, pero algo había cambiado durante ese tiempo.
Mientras reflexionaba sobre qué podría ser ese algo, Emilia se dio cuenta de qué le resultaba extraño.
_Emilia: Esto es…
Pasando sus dedos sobre la pared, Emilia murmuró.
Sus ojos amatistas empezaban a ajustarse a la oscuridad. Vio el cambio en medio de esta oscuridad claramente.
_Emilia: ...Subaru tonto.
Con una risa en su voz, Emilia se encontró a sí misma diciendo esto.
Porque era justo eso. Al ver esto y pensar así, era imposible no decirlo.
_Emilia: Realmente, eres un tonto.
Al contrario que sus palabras, el semblante de Emilia rebosaba cariño.
Ella estaba tocando la pared frente a ella, la cual albergaba este cambio que ocupaba toda esta cara de la habitación, a lo largo y ancho y de arriba abajo:
— Grabados. Imágenes, letras, cincelados en la pared, todos grandes y torcidos.
Un gran gato chibi similar a la imagen de Puck. Muchos dibujos de Puck estaban grabados en esta pared, todos rodeados con escrituras.
Los mal escritos Glifos-I, esparcidos por todas partes como si hubieran sido escritos por un niño, probaban, sin lugar a dudas, que él había trabajado frenéticamente con los intereses de Emilia en mente.
«Puedes hacerlo, ¡sé que puedes!» «Puck y yo te estamos apoyando, todo va a estar bien.» «¡La chica de la que estoy enamorado es asombrosa! ¡Ten confianza en ti!» «¡Cuando todo termine tengamos una cita!» «¡Ve a por ello, Emilia!» «Nadie espera nada de nosotros. ¿Acaso hay algo más divertido que demostrarles que se equivocan?» «¡Te amo! ¡Por eso creo en ti!»
_Emilia: Tonto… Tonto, tonto, tonto… Cabeza de chorlito, Subaru.
Ella tenía que desafiar la Prueba ahora, y se estaba preparado para enfrentar algo doloroso y desagradable, y aquí estaba él, pretendiendo apoyarla mientras la hacía llorar, qué hombre tan cruel.
Ella entendió.
Ella lo entendió ahora.
La última vez que Emilia vino fue hace dos días. Y él únicamente pudo haber grabado estos dibujos y escrituras un día.
Ese fue el único momento en el que Subaru tuvo tiempo de dejar el lado de Emilia, y el único momento sobre el que obstinadamente guardó silencio de lo que había hecho durante ese período.
_Emilia: …Sí. Tienes razón. Vamos a por ello, Subaru.
Con sus dedos acariciando cariñosamente las letras, Emilia respondió a las palabras grabadas. Instantáneamente, sintió que estaba cayendo en un sueño, los bordes del mundo se oscurecían.
La Prueba estaba comenzando.
Ese pasado terrorífico estaba comenzando.
—Pero los labios de Emilia estaban sonriendo.
※ ※ ※ ※ ※
_Subaru: Rompí mi promesa para ir a escribir una carta de amor, y resulta que otra persona terminó viéndola primero… Mi vida ha terminado.
_Garfiel: No es para tanto…
Alrededor de Subaru, quien estaba demasiado afectado como para ponerse de pie, Garfiel y los demás estaban estupefactos a su manera.
No obstante, no había nada que el grupo pudiera hacer a excepción de esperar que Emilia saliera.
Si bien sonaba genial quedarse aquí creyendo en ella, también era una prueba para todos los que tenían que sentarse a esperar.
_Subaru: Le tomó como una hora a Garfiel… así que probablemente deberíamos esperar lo mismo para Emilia.
_Otto: Suponiendo que ella lo logre, entonces estarías en lo correc—¿¡Ow!? ¿¡Awgh!?
La recompensa por el comentario insensible de Otto fue un codazo de parte de Ram. Viendo a Otto siendo golpeado por Ram, la cara de Garfiel se retorcía de envidia, mandando su dedo para golpear la frente de Otto.
Otto retrocedió cayendo al suelo, ante lo cual nadie hizo un comentario.
_Subaru: A decir verdad, hay algo que quiero preguntar a Garfiel y a ti, Lewes-san.
_Lewes: ¿Algo que quieres preguntarme a mí y a Gar-bo?
Lewes estaba parada luciendo incómoda mientras miraba a Subaru.
Ella se había escondido e, involuntariamente, terminó ayudando a Subaru y a los demás en sus planes para derrotar a Garfiel.
Todavía parecía un poco perdida en cuanto a cómo acercarse a Garfiel, las conversaciones entre abuela y nieto habían sido un tanto incómodas por un tiempo.
Aun así, Lewes era la única que estaba preocupada por eso, y Garfiel no sentía ni una pizca de negatividad hacia ella,
_Subaru: Sí. Una pregunta. Aunque es complicado si serás capaz de entenderlo ahora mismo, Lewes-san.
Complicado de entender ahora, lo que significaba que era complicado de entender para Theta.
Alpha, Beta, Theta y Sigma eran las cuatro Lewes que representaban el Santuario. Con el problema de Garfiel resuelto, las posiciones de las Lewes en cuanto a la liberación del Santuario deberían estar en consonancia, pero era esencial verificarlo.
Pero, sobre todo, todavía quedaban algunas cosas que no se sentían bien.
_Subaru: Garfiel, ahora estás de acuerdo con la liberación de Santuario, ¿cierto?
_Garfiel: No es tan así, Capitán. Mi asombroso ser perdió ante ti. Por lo que no me meteré 'n su camino mientras liberan el Santuario. Mi asombroso ser se asegurará de que las personas en ese cambiado Santuario no sufran… esa es mi postura ahora.
_Subaru: Sí, justo esa postura.
_Garfiel: ¿Eh?
Con su dedo levantado, Subaru detuvo el discurso de Garfiel.
Garfiel lucía desconcertado, al igual que todos lo demás que escuchaban. Seguramente nadie sintió algo extraño en lo que dijo Garfiel. Pero Subaru estaba intranquilo.
_Subaru: Cuando vinimos por primera vez, tu posición no era de estar en contra, era muy neutral… la misma posición que dijiste ahora.
_Garfiel: …Pensaba que ustedes se pondrían en guardia si sabían hacia dónde se inclinaba mi asombroso ser.
_Subaru: Pero te pusiste en guardia contra nosotros al instante y abiertamente. Tal vez estropeamos algo y cometimos algún error, o tal vez le pisamos la cola al tigre, pero, ¿por qué ocurrió ese cambio de mentalidad?
Era raro.
Por lo menos en el primer día en el que Emilia tomó la Prueba, o justo cuando ella tomó la Prueba, la presentación de Garfiel hacia el grupo de Subaru fue amistosa.
Garfiel siempre exponía su hostilidad en esa misma noche cuando Emilia fallaba la Prueba. Usando como pretexto el hedor que emanaba de Subaru, Garfiel se declararía como un enemigo.
Pero, en realidad, Garfiel no podía oler el hedor de la bruja en Subaru. Otra persona debió haber notado el hedor, y Garfiel optó por ser hostil después de descubrir ese hecho por parte de esa persona.
La persona que le reportó a Garfiel sobre el hedor, y estimuló la hostilidad en Garfiel fue—
_Subaru: Lewes-san, al no estar a favor de la liberación de Santuario, tenía los ojos puestos en mí.
_Lewes: ...
Mientras observaba a la callada Lewes, Subaru descansó su dedo levantado en sus brazos cruzados.
La Lewes de aquí era Lewes Theta — la única doble que no había estado a favor de la liberación del Santuario.
Alpha y Beta estaban a favor de la liberación, y Sigma era neutral. Theta conoce el pasado de la verdadera Lewes Meyer, y vio la liberación del Santuario como algo peligroso. Si Subaru tuviera que reforzar su especulación, entonces diría que era inconcebible que otra Lewes tratase de cambiar la actitud de Garfiel.
Garfiel asintió, con la cara fruncida.
_Garfiel: Diste en el clavo, Capitán. Nana me dijo…
_Lewes: Lo has entendido mal, Su-bo. Nunca le dije a Gar-bo sobre…
Hablaron a la vez, pero sus alegatos eran contradictorios.
Subaru frunció el ceño mientras que Garfiel y Lewes se miraban el uno al otro. La boca de Garfiel se abría y se cerraba inútilmente mientras señalaba a la aturdida Lewes.
_Garfiel: ¿Q-qué estás diciendo? Me lo dijiste en la primera noche cuando la chica tomó la Prueba... Que oliste a la Bruja en el Capitán. Entonces también está la semibruja, tal vez sean asistentes de la bruja… y por eso, yo…
_Lewes: ¿Yo dije eso? ...No, en ningún momento he notado hedor alrededor de Su-bo; y es verdad que no tengo una buena impresión sobre la ascendencia de Emilia-sama, pero… eso no es relevante en esto. Estaba tratando de tomar mis decisiones para cumplir con el esquema de Ros-bo lo mejor que podía, y…
_Subaru: ¡Espera! ¡Espera, alto! Lewes-san, dijiste que no sabías nada de esto.
Lewes estaba rechazando la declaración de Garfiel.
Garfiel lucía completamente incrédulo, pero dado que eran las palabras que salían de la boca de Lewes, entonces eran verdaderas.
Los habitantes del Santuario tenían un contrato que no les permitía decir mentiras.
_Subaru: Dejando de lado las situaciones en las que las personas no se dan cuenta de que ellos mismos están mintiendo, la afirmación de Lewes-san de que ella no ha hecho nada no puede ser una mentira.
_Garfiel: ¡Pero, es verdad lo que dije!
_Subaru: No estoy dudando de ti… Sé que te mintieron. Lewes-san, ¿acaso todas las demás Lewes-sans están de acuerdo con lo que acabas de decir?
La cara de Lewes se puso pálida mientras asentía a las palabras de Subaru.
Esto significaba que ninguna de las Lewes: Alpha, Beta, Theta, o Sigma fueron las que cambiaron la actitud de Garfiel.
Pero el mismo Garfiel dijo que su cambio de actitud se debió a una Lewes.
Subaru levantó la cabeza, mirando el rostro de Garfiel.
Él hizo rechinar sus dientes mientras agitaba su cabeza, no parecía que estuviera mintiendo. De todas formas, su personalidad no estaba acostumbrada a decir mentiras.
Y ahora que su pretexto de ser la Barrera del Santuario había sido despojado, era más evidente que nunca.
_Subaru: Ram.
_Ram: …Mencionaré que no existe magia para cambiar la apariencia de una persona. Ni siquiera Roswaal-sama sería capaz de hacer algo así.
_Subaru: Entonces, ¿qué crees que está pasando?
Ram no respondió.
Seguramente ella tampoco sabía cómo resolver esta contradicción. Pero Subaru estaba casi convencido de que esto era una trampa de Roswaal. O, mejor dicho, no había ninguna otra opción aparte de esa.
_Subaru: Me gustaría esperar aquí al regreso de Emilia, pero…
Solo habían pasado diez minutos desde que Emilia había entrado a la Tumba. Cuando completara la Prueba y saliera, Subaru quería ser el único que la recibiera con los brazos abiertos. Quería felicitarla. Pero—
_Subaru: Vamos a interrogar a Roswaal. Tenemos que descubrir qué fechorías ha estado haciendo a última hora.
— Emilia no sabía si, despertarse dentro de un sueño, podía llamarse despertar.
Hasta hace un momento, ella había estado dentro de una cámara de piedra. Expulsada de la habitación de la Prueba, Emilia ahora se encontraba dentro de un bosque familiar.
Grandes árboles rodeaban los alrededores, había una brisa fresca sobre su piel y tierra cálida bajos sus pies.
Un flashback del cual emergían numerosos recuerdos.
Lo que debería ver durante la Prueba era un bosque blanco y nevado.
Pero eso no había empezado todavía.
No caía nieve, sino un color verde le daba la bienvenida a Emilia, provista únicamente de consciencia.
Y entonces,
_???: Ey. Estos últimos días hemos tenido una gran concurrencia.
Mientras Emilia contenía su aliento para confirmar su propia ubicación, escuchó una voz.
La visita de Emilia había formado este mundo de ensueño. Dentro de esta escena de un recuerdo que hasta ahora no sabía que existía, parada bajo la sombra de un árbol como si fuera lo más natural, había alguien.
Usaba una vestimenta negra de pies a cabeza, el cabello y la piel eran como la nieve diseminada, era una mujer de blanco.
Con solo dos colores, esta bella bruja claramente había hallado el súmmum de la belleza.
Quien presidía la Prueba, la señora de la Tumba que mostraba visiones del pasado — la Bruja de la Codicia, Echidna.
La Bruja estaba parada apoyándose en el tronco del árbol mientras inclinaba su cabeza hacia Emilia.
Emilia observó directamente a la Bruja. Conteniendo el aliento.
_Echidna: Concurrencia de verdad. Dos invitados merecedores de una cálida bienvenida — y una invitada que no la merece.
_Emilia: …
_Echidna: Es increíble que puedas volver tan descaradamente después de mostrar ese comportamiento vergonzoso. Hasta yo estoy sorprendida por tu osadía y tu decisión de no renunciar.
La bruja miraba a Emilia golpeándola con palabras llenas de rencor y desdén.
Esos ojos nublados y oscuros no tenían ni el más mínimo parecido de esos ojos oscuros que siempre la miraban con tanta amabilidad. Emilia lo sabía muy bien, debido a toda la malicia que había conocido y a la que había sido sometida.
Esta malevolencia era de un nivel completamente distinto al que conocía.
Todo el rencor dirigido a Emilia hasta ahora había sido por ser una semielfa de cabello plateado, una espada que carecía de razón.
Pero el rencor de esta bruja era completamente diferente.
No era por ser una semielfa de cabello plateado, sino una enemistad centrada completamente en Emilia.
_Echidna: Te encuentras con un contratiempo y berreas, pero mientras logres seducir a un hombre para que te envuelva con su cuerpo, te da lo mismo, maldita puta. Profanadora que quiere corromper mi mundo. Eres una sinvergüenza y narcisista mientras él te perdona todas y cada una de las veces, maldita degenerada… ¿Qué dices al respecto, hija de la bruja?
_Emilia: ...
Hasta hace poco, esas palabras abusivas habían arañado el corazón de Emilia.
No era como si hubiera sucumbido a la malicia y se hubiera rendido con la Prueba, pero estas palabras empezaban a desollar y a incinerar su corazón, quebrando su capacidad para resistir su pasado.
La bruja no quería que Emilia tomase la Prueba, o que la superara.
La bruja no tenía ni una sola expectativa de que Emilia superara la Prueba en absoluto.
«Nadie espera algo de nosotros. ¿Acaso hay algo más divertido que demostrarles que se equivocan?»
Subaru estaba completamente en lo correcto.
Y así Emilia levantó su brazo, con su dedo apuntando al cielo.
De la misma manera que Natsuki Subaru cuando afirmaba algo osado, cuando estimulaba su coraje.
_Emilia: Mi nombre es solo Emilia. Nacida en el Bosque de Elior, la Bruja de la Glaciación.
Emilia notó que la bruja estaba intimidada.
Sintiéndose satisfecha con eso, Emilia bajó el dedo para señalarla.
_Emilia: El rencor de una bruja compañera no me va a hacer ceder. Después de todo, soy una mujer que es un dolor en el trasero.
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