...
—Realmente no hay nada para comer...
—Pensé que encontraríamos algo pero no hay nada, esos malditos nobles se quedaron con todo lo que había en el pueblo y no solo eso, saquearon las cosechas
Al norte del continente se encontraba el Imperio Varane era el enemigo mortal del imperio De'ath del sur y dentro del territorio Varane se encontraba un pueblo empobrecido que estaba justo antes de la frontera con el Imperio vecino de Dalot.
Eran tiempos violentos para las personas de ambos imperios, sus emperadores habían comenzado una guerra total contra el Imperio De'ath y ambos estaban en un punto muerto, miles de pérdidas económicas y de vidas.
Un año en particular una chica joven alrededor de quince años, había ido a explorar el bosque cubierto de nieve. Estaba acompañada por su mejor amiga, quien era de una edad similar. En esta región, las variaciones de temperatura eran extremas para cada temporada, en primavera había un calor insoportable mientras en invierno el frío era brutal. Aunque contradictorio las cosechas son abundantes, cada cierto tiempo el pueblo sufría de mala cosecha, en esas épocas los pueblerinos entrarían al bosque recolectando cualquier cosa que fuera comestible.
Pero eso era hace unos años, actualmente y a causa de la guerra, habían sido golpeados por una mala cosecha y aparté una recolección despiadada de los nobles que les quitaron la mayoría de provisiones para usarlo en los soldados.
Cómo resultado no fueron capaces de almacenar comida para el invierno, hambre y frío ocasionaron que cientos murieran. En un pequeño esfuerzo por ayudar a sus pueblos, estás dos chicas habían entrado en lo que se consideraba una parte prohibida del bosque, era una situación de vida o muerte ya que normalmente en lo profundo del bosque se encontraban criaturas monstruosas.
—Sabes Eria... Siento haberte traído a este lugar, quería conseguir algo para que Sabras pudiera comer un poco el día de su cumpleaños
—No está bien Lucy, yo quería entrar al bosque de todos modos, pero es algo triste yo también quería hacer algo para el cumpleaños de Sabras
La más pequeña de las dos niñas, Lucy, comenzó a sacudir su ondulado cabello castaño mientras intentaba disculparse, Eria simplemente sacudió su mano derecha en señal de indiferencia.
Las dos había decidido ir al bosque el día del cumpleaños de un amigo en común con la esperanza de regalarle algo de comida. Sin embargo el invierno no perdonó y las fuertes nevadas se acumularon más de lo habitual, los árboles estaban sin hojas y sin frutos, sin mencionar que la nieve ocultaba las bayas comestibles. Ambas estaban más que decepcionadas, avanzaron en zigzag dejando un rastro en la nieve.
—Lucy... Se que te gusta ese chico pero creo que deberíamos regresar
—¡Eh! No me gusta... Pero sí, deberíamos regresar antes de que oscurezca
Ella negó desesperadamente la declaración de Eria, pero tenía que admitir que habían estado mucho tiempo dentro del bosque por lo que estuvo de acuerdo en irse.
Aunque Lucy era una niña promedio de campo, Eria era algo diferente, ella podía sentir el cambio de atmósfera inmediatamente, su madre siempre le había dicho que nunca lo mostrará en público y tratará de ocultar el hecho que era una semi humana, gracias a sus características se dio cuenta que era más sensible a las amenazas que cualquiera dentro del pueblo.
En ese momento su cuerpo se tensó al máximo, podía sentir que algo se acercaba a la dirección en la que estaban. Poco después Lucy también sintió que podía perderse fácilmente, la pesadez de los alrededores era aterradora para ambas, el bosque era completamente diferente. Lucy temblaba con miedo, ella había invitado a Eria pero nada bueno paso después de eso.
—Tenemos que salir, rápido
—Si...
—Ven Lucy
—Espera, Eria. ¡Mira eso!
Eria se detuvo mientras los signos de interrogación aparecían en su cabeza, Lucy estaba señalando algo que estaba en una rama de un árbol justo atrás de ellas. Era algo difícil de ver porque estaba muy alto, sin embargo mirando detenidamente una sombra verde resaltaba.
La sombra se movió y algo húmedo comenzó a caer del árbol, Lucy se tocó la cara y se asustó enormemente al descubrir que era sangre.
—¡Ahhhhh!
Eria al ver cómo su amiga se encogía de miedo se preocupó al ver que un enemigo había aparecido.
—Cruyurugyu
Un goblin saltó del árbol y se posicionó frente a ambas, Lucy cayó sobre su trasero por el miedo, el goblin mostró sus filosos dientes, Eria estaba sorprendida, aunque su padre era cazador y había escuchado historias sobre esas criaturas, caras y cuerpos feos, piel verde, dientes anormales y capacidades reproductoras anormales. El goblin era reconocido como una alimaña que se podría encontrar en cualquier parte del continente, de hecho, ellos invadían y arrasaban los campos de cultivo, mientras si podían secuestraban mujeres que luego servían para la reproducción.
Debido a esto, cada pueblo contrata aventureros para exterminarlos, para mala suerte, el noventa porciento de los aventureros habían sido contratados por los Imperios Varane y Dalot.
—Lucy parece una especie rara
—¡!
—Tenemos que salir de aquí
Había una clara diferencia entre las dos, Lucy no sabía pelear, siempre había sido una niña protegida que rara vez salía. Eria por otro lado tenía ciertos conocimientos sobre los monstruos que rondaban por la zona, además su padre le había enseñado un poco de defensa pero con ese poco conocimiento ella seguía intimidada por la presencia del goblin.
—Lucy cálmate… no hagas nada estúpido
Eria empujó un poco a Lucy con su codo y comenzó a susurrarle algunas frases cortas.El goblin estaba olisqueando la zona ya que podía oler una pequeña fragancia, el goblin hacía ruidos extraños mientras mordisqueaba un árbol cercano.
—¡Aaaahhhhhh! ¡No! !Nooooooooooi! ¡Kyyyyyyaaaaa!
—¡No! Shhh cállate Lucy
Eria le tapó la boca con las manos a Lucy mientras la reprendía con dureza debido a su descuido.
—¡Aaaaahhhhhh!
Aunque Eria intentó con todas sus ganas silenciar los ruidos de Lucy, comenzó a golpear el cuerpo de Lucy usando sus puños, Eria no pudo soportar mas cuando su mano fue mordida. Lucy huyó mientras gritaba en negación.
—¡Nooo! ¡Espera no lo hagas!
—¡¡Lucyyy!!
Eria se sorprendió al ver a su amiga caer en pánico, las historias que su padre le contaba sobre que existían algunos aventureros que caían en la locura al estar en peligro. Sin embargo Eria se debatía entre salvar a su amiga o dejarla sabiendo que los monstruos la seguirían y lo mas probable es que la devorarían.
Antes de marcharse volvió a mirar por encima de su hombro, vio que los goblins la observaban riéndose mientras se lamian las bocas saboreando a su presa.
—¡Kyyyaaa!
En esa situación de vida o muerte Lucy grito en desesperación, se tropezó con las raíces de un árbol, su tobillo se torció por la caída, Eria se mordió los labios al ver a su mejor amiga en esa situación. Su debate interno se acabo cuando se dio cuenta que ella no podía dejar morir a su amiga, aunque no tenia un gran poder y nunca había peleado tendría que intentarlo, su cuerpo se tenso, tres colas aparecieron atrás de ella, unas pequeñas orejas de zorro aparecieron en su cabeza, ella mostro sus dientes caninos.
"¿Eria, lo entiendes verdad? tienes absolutamente prohibido mostrar tu lado salvaje en público. Si lo usas no podremos vivir en este lugar"
"¿Por qué madre? ¿no es bueno ser semi-humano?"
"Bueno... me pregunto por qué es así, nuestro aspecto es un poco diferente pero no es nada malo"
"Veo..."
—Lo siento madre, pero ella es mi amiga
Eria salto apuntando sus filosas uñas al cuello del goblin mas cerca de Lucy. La sangre de los goblins se derramo, incontables veces se disculpaba con su madre, la cabeza del goblin estaba en el suelo, ella giro y pateo la cabeza del goblin, al usar su gran fuerza la cabeza impacto en otros dos goblins que estallaron en carne picada. Su mirada cayó sobre otros goblins que estaban desconcertados, Eria desapareció de su lugar de origen y reapareció e impacto un derechazo en el mentón del goblin desprevenido.
Eria comenzó a respirar bruscamente cuando termino de asesinar a la horda de goblins que la perseguían.
—¡Lucy! ¡Lucy! ¿Estas bien? ¿Dónde estas herida?
—No... yo... tú... ¿Eria qué eres?
El aturdimiento de Lucy se había convertido rápidamente en pánico al ver las tres colas de Eria, entre los semi-humanos tienen algunas diferencias con los humanos y algunas podrían ser sus capacidades físicas, además de que sus reservas de poder mágico son superiores; además la calidad que tienen en dicha magia es mas fina, por lo que ellos son buenos en peleas cercanas, sin embargo hay algunas tribus que pueden usar algunas habilidades únicas en el caso de Eria podía usar magia ilusoria que ocultaban sus orejas y colas de zorro.
—Ahh... Ehhh... lo siento, Lucy. No es que lo ocultara pero... ¡Ahh! como sea por favor guarda el secreto
—¡Ahh! s-seguro... por algo somos amigas...
—Gracias...
Eria desprendía una sonrisa de alivio en respuesta al gesto desconcertado de Lucy. Uso nuevamente su magia de ilusión ocultando sus características semi-humanas.
—Lucy debemos regresar
—Ah... tienes razón, regresemos antes de que aparezca otros monstruos
Ambas regresaron al pueblo ese mismo día, apenas estaba cayendo la noche, las dos niñas fueron duramente reprendidas por el jefe del pueblo por entrar al bosque sin un adulto, su castigo se daría el día de mañana por lo que ambas fueron con sus familias sin ningún problema.
Con una mirada triste le informó a su madre, Eria, había ignorado sus instrucciones y se disculpo, su madre era una mujer enfermiza que paso la mayor parte de su tiempo en la cama mientras su padre trabajaba como aventurero en la guerra contra el imperio De´ath, su madre la miro con calma mientras decía lentamente.
—Ya veo... ayudaste a tu mejor amiga... eso es bueno...
Eria se altero un poco al ver lagrimas que amenazaban con caer de los ojos de su madre, su madre se limpio rápidamente sus lagrimas, su madre la abrazo y acomodo a su lado, al ser la primera vez que usaba sus poderes de semi-humano, Eria durmió profundamente toda la noche mientas su madre le acariciaba su cabello.
Esa noche soñó que obtenía una gran variedad de frutos para el invierno, su madre preparaba la cena mientras su padre estaba esperando su comida mientras agitaba su espada en el patio de su casa, Lucy, Sabras y otros niños llegaron a su hogar. Fue un sueño hermoso
...
A la mañana siguiente mientras un nuevo día aparecía, Eria fue despertada y llevada junto a su madre al centro de la plaza del pueblo. Por alguna razón, su madre lucia triste y descorazonada.
—¿Q-Qué? ¿El castigo se decidió tan rápido?
Una gran cantidad de aldeanos se reunió mientras las dos estaban siendo arrastradas a la plaza principal, Eria estaba confundida, todos los aldeanos la miraban con un claro desagrado, incluso algunos escupían. El anciano anunció de repente.
—Eria y Negami ¿Es cierto que ambas son semi-humanas?
—...
—Preguntare de nuevo, ¿Es cierto que ustedes son asquerosas semi-humanas?
Las palabras que dijo el jefe del pueblo penetraron la cabeza de Eria, su mente quedo confundida con una tormenta de dudas, no podía procesar la información de lo que estaba sucediendo. Con sus pensamientos aun en desorden, Eria volvió su mirada instintivamente hacia su madre, pidiendo ayuda. Sin embargo su madre tenía una expresión sombría, como si hubiera llegado a algún tipo de decisión, soltó la ilusión que cubría sus características semi-humanas.
Los aldeanos dieron varios pasos hacia atrás y las miradas en sus ojos cambió en un instante volviéndose una llena de odio, miedo y asco. Nadie podía negar la belleza de Negami es por eso que los aldeanos siempre habían sido cercanos a ella, siempre tan tranquila, amable y siempre apoyaba usando magia de luz curando a los aldeanos.
—M-Mamá...
Su corazón latía violentamente mientras miraba a los aldeanos, los ojos del jefe eran fríos unos que nunca había visto en toda su vida, por lo que ella solo podía sentir miedo.
—No hay nada que decir, somos de la raza semi-humana, lo siento por mantener el secreto...
Al ver la hermosa figura de su madre con nueve colas se sorprendió un poco, aunque delgada y algo demacrada no dejaba de ser una mujer de gran encanto, el jefe de la aldea se acerco golpeándola con el puño cerrado, se le quito la ropa violentamente dejando expuesto el cuerpo de su madre.
Fue golpeada en repetidas ocasiones y mientras estaba en el suelo fue pateada, Eria lloro mientras abrazaba el cuerpo de su madre cubierto de barro, sangre salía de sus labios rotos pero aun así logro darle una sonrisa lo que la dejo nerviosa.
El jefe de la aldea les escupió, los demás aldeanos las observaban como si quieran matarlas y beber su sangre dejándola asustada.
—Entonces lo que Lucy dijo era cierto...
—...
Algo hizo clic en su cerebro mientras todo su cuerpo comenzaba a temblar, su mejor amiga por la cual casi muere había prometido no decir nada y ahora simplemente la habían vendido como si fuera algo normal.
—Estas mintiendo ¿Verdad?
Cuando habló fue recibida con un fuerte golpe que la dejo tendida en el suelo, miró a su alrededor y toda la gente que la rodeaba se habían vuelto seres lleno de odio hacia ella y su madre, antes de hoy todos los aldeanos la trataban amablemente, sin embargo sus ojos comenzaron a buscar la figura de su mejor amiga tratando de pedir explicaciones.
La encontró en una esquina, ambas se miraron pero los ojos de Lucy eran indescriptibles, parecía que estaba mirando basura a su lado también estaba su mejor amigo Sabras. Apretó con fuerza sus dientes, sus encías sangraron al mirarlos a ambos.
—¡Tú! ¡Dijiste que no dirías nada! ¡Maldita!
—¡¡Hip!! ¡Yo...! ¡Sabras!
Cuando Eria gritó, Lucy abrazó a Sabras llorando mientras pedía auxilio.
—Lucy, estas bien, cálmate a mi lado no te pasara nada
Dicho esto Sabras abrazo a Lucy mientras esta ultima hundía su cara en el pecho de Sabras, luego ambos miraron duramente a Eria y a su madre.
—¡Maldita semi-humana! deja en paz a Lucy, no podía creer que tuviera sentimientos por una zorra como tu, te juzgué mal
—¡! ¡¿Qué demonios?!
—No te hagas la tonta, he oído todo de Lucy, siempre has estado atormentándola, incluso cuando ella te miro volverte una bestia, la amenazaste en silencio con ese poder tuyo, si no la darías de comer a los Goblins
—¡!
Se dio cuenta que Lucy la había vendido completamente con mentiras, desde hace tiempo ella sabia que su amiga tenia un poco de envidia al descubrir que su padre había negociado el matrimonio entre ella y Sabras, este ultimo era el nieto del jefe de la aldea por lo que le pareció un buen trato al ver la belleza de la joven, además de que ella parecía mas lista que el promedio, tal vez por ser entrenada por su padre que era aventurero y su madre que hacia de medica para el pueblo.
Ella utilizo eso para ganarse el corazón de todo el pueblo pero sobre todo de Sabras, ella seria marginada o peor seria ejecutada mientras que Lucy se quedaría con todo, sus palabras cesaron al sentirse traicionada y humillada. Se dio cuenta que no importa lo que diga en este momento, ella simplemente estaba esperando el veredicto sobre su vida o muerte.
Su cerebro dejo de pensar, no podía encontrar una manera de huir con su madre con la esperanza de reencontrarse con su padre, explicarle todo y salir del imperio.
—¡Jefe del pueblo! por los años que los he estado atendiendo con mi magia pido como mínimo, que sin importar lo que me pase, por favor... deje a mi hija en paz... ella es una niña inocente y usted lo sabe
Negami habló con fuerza mientras miraba directamente a los ojos del jefe del pueblo, ella oculto la vista de su hija abrazándola. Ella había decidido desde que escucho a su hija, no tendría mas futuro y que la muerte se abalanzaría sobre ella en cualquier momento. Además sabia que su hija podría huir del pueblo, pero sabia que Eria era uy testaruda y nunca la abandonaría, por lo que simplemente pudo apostar a la gratitud del pasado.
—Por favor... Yo...
—¡Deja de decir tonterías! asquerosa bestia
Lo que Negami enfrentó fueron duras palabras en respuesta y una lluvia de piedras que llovieron contra ellas.
—¡Una asquerosa zorra no tiene derecho a nada!
—¡Intentabas seducir a nuestros hombres!
—¡Porque no simplemente te mueres!
Una vez que un aldeano comenzó a tirar piedras y a maldecir los demás se sumaron.
—¡Por favor, solo esta niña! Solo ella, no pido nada mas
—¡Madre!
Ambas tenían sangre y moretones por todos lados, Eria salió del abrazo de su madre y la cubrió con la intención de protegerla.
También la ilusión que tenia se había dispersado dejando atrás solo odio y oscuridad en su corazón. Dejo atrás la ilusión que cubría sus colas y orejas usando todo su poder para cubrir a su madre, Negami se vio afectada a una fuerte hambruna y enfermedad, solamente estaba viva gracias a su magia curativa, su fuerza física característica de los hombre bestia se fue mermando con los años y se volvió la sombra de lo que algún día fue.
—¡Deténganse! ¡Dejen a mi madre!
La voz de Eria sorprendió a todos en la plaza del pueblo, pero después de unos segundos fue reprimida con una ola de burlas. Lagrimas recorrieron sus mejillas, cuando volvió a mirar vio como los que pensó eran sus amigos le lanzaban piedras, Sabras apoyaba fervientemente a los habitantes del pueblo y Lucy simplemente la miraba intensamente, por no mencionar que ella tenia una oscura sonrisa burlona llena de superioridad.
Y luego su cabeza, su cuerpo, su alma y su corazón finalmente entendieron, ella había sido traicionada, si pudiera los mataría a todos. Las lagrimas se desbordaron y justo cuando pensó que se volvería loca una voz que reconoció fácilmente entro en sus oídos.
—¿Qué demonios esta pasando?
Los que aparecieron eran los hombres del pueblo que habían regresado de la guerra, el que los dirigía era el padre de Eria, tenia con el una carreta con algunos animales muertos que habían sido cazados previamente.
—¡P-padre! *Hick* M-mamá esta...
A pesar de tener la visión borrosa debido a las lagrimas, ella todavía reconoció a su padre. La niña se tranquilizo, con su padre aquí ambas estarían a salvo. Su padre era alguien influyente en el pueblo que sirvió en el ejercito como un aventurero de reconocimiento y se esperaba que él entrenara a Sabras para ser el próximo jefe de aldea.
—Te equivocas, yo no tengo nada que ver con esos animales ¡Yo no sabia nada!
Cuando su padre se dio la vuelta, su mundo se puso patas arriba, su corazón se rompió en miles de pedazos al escuchar a su padre.
—...
—¡Fui engañada por esa bestia! Maldita sea, merecen la muerte
Apretó la tierra del suelo, su madre comenzó a llorar, decidió no escuchar mas, decidió no ver mas, no quería volver a sentir nada.
—Te amo...
—...
Su madre le dedico una mirada llena de amor al que alguna vez fue su esposo, se volvió a Eria y le beso la frente, los ojos de Eria se abrieron como platos, vio a su padre hacer un cantico mágico y una gigante bola de fuego se abalanzo contra ellas. Negami se movió rápido y con sus nueve colas se protegió, sin embargo al estar debilitada por su enfermedad, sus nueve colas fueron carbonizadas. Lloro en agonía al ser una parte sensible de su anatomía, Eria vio una sombra que se movió a su lado, acompañado de un halo de luz la cabeza de su madre cayo al suelo.
—¡AAAAAAAHHHHHHHHH!
Ella grito pero sin darle tiempo a pensar fue brutalmente golpeada en la boca del estomago y comenzó a desmayarse, mientras el tiempo pasaba su conciencia se recuperaba y al final logro ver algo que hizo que su alma se hundiera completamente en la maldad.
Una mujer sin cabeza había sido crucificada en la plaza del pueblo, a sus pies había hoguera que estaba quemando poco a poco el cuerpo de su madre. El cuerpo estaba carbonizado, sus dientes traquetearon y dijo con una mirada llena de odio.
—¡Recordare esto...! Sin importar los años... Bastardos... ¡Yo no moriré! ¡Ha! ¡No importa lo que hagan! ¡Lo juro! ¡Ante los dioses! ¡No descansare hasta matarlos a todos! ¡Uno a uno hasta que ninguno de ustedes exista!
Algo en su mente se corto después de eso, cuando Eria volvió a abrir los ojos descubrió que estaba en un vagón sucio que pertenecía a su padre, perdió nuevamente el conocimiento.
Cuando abrió los ojos nuevamente vio como era vendida como esclava por su padre, lloro por mas de una semana hasta que su corazón se endureció hasta volverse de piedra.
La comida que le daban era asquerosa e inferior a la de los esclavos humanos, para llamarlo de otra forma simplemente la palabra basura se relacionaría con esto. Bebía agua sucia, fue azotada y maltratada todos los días, no podía bañarse, había veces en la que se defecaba encima y solo entonces recibiría una paliza y seria obligada a bañarse con agua fría. Los días, meses, años pasaron, su único sueño era lograr su venganza y así era hasta que escucho una voz que le hablaba de cerca.
—No puedo creerlo, ciertamente eres hermosa..
...
—¡Acepto tu declaración! Desde hoy eres Tsukiko O´Reilly
—SI...
Fue entonces que su mundo el que una vez se detuvo comenzó a avanzar....
Your gift is the motivation for my creation. Give me more motivation!
Creation is hard, cheer me up!
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Cómo estan? Ha sido larga la espera? la verdad pesaba escribir mas seguido pero el trabajo no me dejaba, por mas que lo intente solo tenia tiempo para mi los fines de semana y los ocupaba para estar con la familia pero ahora, acabo de salir de vacaciones.
por lo que espero subir capitulos mas seguido.
¡Andrea O´Reilly Nae Nae!