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100% OSCURIDAD MALDITA / Chapter 4: Capítulo 3

章節 4: Capítulo 3

Un cabello tan blanco como la nieve bailó al son de la brisa alzada por la excesiva velocidad utilizada por el individuo en cuestión. Sus ojos, con un azúl tan claro pero a la vez tan profundo, uno podía perderse admirando aquella brillante circunferencia que reflejaba un cielo azul en sus retinas, todo ello acompañado con una sonrisa retante mientras sin apartar la mano del hombro del Shinigami frente a él, volvió a hablar, dispuesto a ponerles fronteras justo ahí, siendo él la primera barricada.

"Qué sucede, ¿Sorprendidos? no deberían estarlo, han venido aquí como unos cazadores sedientos de sangre en busca de su presa. Solo que está vez, ustedes no son los únicos depredadores en este territorio, en mí territorio. Pensé que los Shinigamis tendrían más decencia y clase a la hora de ejecutar a alguien pero al parecer son igual de incompetentes que siempre. Una decepción" habló sin que su sonrisa o sus gestos y voz juguetones desaparecieran. El tono a pesar de ser relajado, las intenciones detrás de estás eran claras para cualquiera.

Nadie movió un músculo durante el siguiente minuto. El silencio era lo que inundaba con desesperación los oidos de todos los presentes mientras la tensión entre los Shinigamis y el recién llegado iban en un claro aumento de malas intenciones.

Ichigo veía todo en shock, ese hombre que nunca había visto llegaba de la nada y se colocaba frente a cuatro Capitanes del Gotei 13 como si fuera algo casual, palabras filosas acompañadas por una sonrisa burlona, los estaba provocando a hacer algo... ¿Entonces por qué los Shinigamis no lo atacaban atacando, al menos por ahora?

A menos qué...

"¿No pueden?" escucho a su lado. Cómo si Uryu hubiera leído sus pensamientos. Los ojos del pelinegro estaban totalmente atentos a la escena frente a ellos; Yoruichi mantuvo su lugar, sin embargo, los Hechiceros por detrás de ellos miraban con cierta admiración a aquel hombre peli blanco, Kisuke parecía más relajado que hace un minuto antes de que llegara ese sujeto. Un pensamiento paso fugazmente por su mente mientras unía los puntos. "Espera, ¿Acaso él es ese tal..."

"Satoru Gojou. Cuánto tiempo sin verte, al parecer los años aún no pasan para tí, te ves como el mismo mocoso de hace años" dijo uno de los Capitanes con absoluta calma mientras se ajustaba un gran sombrero de paja. Su tono fue carente de malas intenciones en su totalidad, parecía en verdad estar hablando con un niño. Este dió un sorbo a una pequeña botella de alcohol que portaba en su mano izquierda. Su presencia aportaba la tranquila que era casi inexistente en la escena.

Con algo de pereza, le ofreció la botella al peli blanco, quien con la misma sonrisa declinó la oferta. "No me gusta el alcohol, siento que me pierdo a mi mismo cuando lo consumo y eso me irrita. Tendré que pasar, Shunsui Kyoraku"

"Una lastima sin dudas, pensé que a estas alturas sabrías ya lo que es una buena bebida. Ya sabes, los niños tienden a crecer alguna vez, pensé que tu serías uno de esos casos, puede que me haya equivocado, por favor discúlpame" le contestó con igual calma. Aunque Gojou arrugó su entrecejo por esas últimas palabras.

"Quítame esa mano de encima, escoria" escuchó. Dándose cuenta de que todavía estaba sosteniendo al mismo Shinigami desde que hizo su gloriosa aparición, rió por lo bajo.

"Disculpa disculpa, por un momento me había olvidado totalmente de tí, puede que en eso tu estatura no te ayude. Ya sabes cómo es, para alguien tan grande como yo es difícil notar a algo tan pequeño como tú" dijo dándole golpecitos en la cabeza al muchacho, burlándose de...

"Toshiro... esto no terminará bien" pensó Ichigo al escuchar aquellas palabras. Observó como una vena en la frente a aquel pequeño Capitán peli blanco se dejo ver y el como su Reiatsu se disparó por la provocación.

"Así que eres tú después de todo, al fin algo digno de ser cortado por mi espada" interrumpió la escena un gran Shinigami mientras poco a poco se acercaba y se ponía a la par de Gojou, superandolo en tamaño claramente. Miró con locura y sed de sangre al peli blanco que tuvo que levantar la cabeza para mirarlo a los ojos.

"Me siento honrado, debo ser muy bueno para que alguien con el título Kenpachi me diga tales palabras. Aunque no creo que seas capaz de hacer tal cosa..." dijo mientras su flequillo ocultaba uno de sus ojos, pero este aún dejaba ver como su sonrisa seguía persistente en su semblante, estando totalmente seguro de sus capacidades.

"Así que en verdad quieres jugar, si quieres podemos hacerlo justo aquí y ahora, te sacaré los órganos y me bañaré con tu sangre" le contesto mostrando la más loca de sus sonrisas mientras su Zanpaküto temblaba por el endurecido agarre del Shinigami esperando para rebanar al Hechicero frente a él.

Sin embargo, en fracciones de segundo, dos espadas se colocaron frente a los dos hombres que estaban planeando enloquecer ahí mismo. Kisuke era el dueño de una de ellas no queriendo que acabaran con el lugar y que pasara a mayores, ese mismo pensamiento pasó por la mente del Shinigami que había intervenido del lado de Zaraki Kenpachi.

Byakuya Kuchiki, con sus facciones siempre neutrales llenas de calma y de relajación, no siendo la excepción por esta vez, con clase y maestría en un parpadeó balanceó su siempre elegante Zanpaküto Senbonzakura frente a los hombres. Su fría mirada se posó por segundos en la de Gojou y luego en la de Kisuke.

"Capitán Kuchiki, me sorprende que accediera a una misión de este tipo, ¿Acaso no aprendió la lección la última vez?" le dijo Kisuke con algo de broma y seriedad a la vez.

"Lo que haya aprendido o no, no le concierne en lo absoluto, estoy cumpliendo con mi deber como Capitán del Gotei 13, así que retroceda" contestó con severidad, a pesar de que su intención no era pelear en ese lugar, si la misión se veía comprometida, lo haría y sin dudarlo.

"Nos concierne después el momento en que cuatro Capitanes pisaron tierra en el Mundo de los Vivos. Si alguien tiene que recular, dar medía vuelta e irse son ustedes, Shinigamis" intervino Gojou con agresividad mientras asentuaba sus pies con más fuerza en el suelo, como si estuviera a punto de atacar.

Todo se vio interrumpido cuándo la temperatura bajó de golpe en la sala, la respiración de los presentes se volvió helada debido al ambiente que parecía estar grados bajo ceros en instantes. Para Ichigo solo podía significar una cosa...

"Reina sobre los cielos helados, Hyōrinmaru" escucho, confirmando sus sospechas, Toshiro había liberado el Shikai de su Zanpaküto, lo que significaba, que estaba listo para pelear ahí mismo sin importar que.

Notó el como la mirada del pequeño Capitán se posó sobre él, no, no era a él a quien estaba observando, sino, a quienes estaban detrás de él...

No puede ser, vió como la mirada de Toshiro era de absoluta molestia a la vez que determinación mientras sus ojos se posaban encima de los Hechiceros a su espalda, pero por sobre todo, sobre Itadori Yuuji. Puede qué él... ¿Se haya dado cuenta?

"Kisuke Urahara, ¿Qué mierda significa esto?" preguntó sin apartar la mirada de encima de Itadori, el cuál miraba a la nada sin conseguir dar con algo; podía sentir el peligro, la muerte, estando justo frente a sus ojos y no pudiendo verla, estaba sudando sin saber el porqué.

"¿Qué significa el qué?" preguntó el del sombrero entre cerrando sus ojos hacía este. Toshiro solo enfureció.

"No te hagas el estúpido conmigo, ¿Por qué puedo sentir la energía de Ryumen Sukuna emanar de ese Hechicero? responde ahora" demandó apuntado la fría hoja de su Zanpaküto hacía Itadori, si no respondía, borraría la existencia de los dos Hechiceros a los lados del pelirosa y luego llevaría a ese muchacho a la fuerza a la Sociedad de Almas si hacía falta.

Antes de que Kisuke pudiera responder, Gojou se le adelantó. "¿Qué no es obvio querido? lo que tienes en frente a tí, no es más que el primer recipiente en la historia que puede contener a Ryumen Sukuna y-" sin que pudiera terminar, el jóven Capitán saltó al ataque del pelirosa apenas escucho esas palabras.

Con una velocidad segadora causada por el Shunpo, llego a estar unos cinco metros de la ubicación de Ichigo que se mantenía firme ante el inminente embiste de Toshiro Hitsugaya y su Zanpaküto Hyōrinmaru.

Rápidamente el peli naranja empujó con fuerza a Uryu y a Chad de sus costados para evitar que salieran heridos; el Quincy lo maldijo cuando se dió cuenta de que estaba fuera de la trayectoria del ataque del Capitán, y notar el como solo Ichigo planeaba hacerle frente.

"¡Sal de camino Kurosaki, esto no tiene nada que ver contigo!" advirtió Toshiro antes de lanzar su ataque, sin embargo no vio ni en los gestos ni en los ojos del Shinigami sustituto una pizca de dudas o intenciones de salir del camino; al contrario, vió como el agarre sobre Zangetsu por parte de este se endureció. Ahí lo tuvo claro, tendría que reducirlo si quería pasar sobre él.

Intentando hacer eso mismo, un potente swin de su parte se hizo presente y un estruendo resonó por las paredes de la sala y el polvo se realzó cubriendo por completo la escena.

Ninguno de los Hechiceros entendía que pasaba; Itadori, Nobara y Fushiguro vieron el como Ichigo se colocó frente a ellos sin motivo aparente y de la nada todo se había vuelto un caos, lo mismo sucedió mientras veían a su maestro hablar con algo o alguien invisible para sus ojos.

Se sentían totalmente impotentes ante algo totalmente desconocido, y esa era la peor situación para ellos, se sentían inútiles, como una carga para los demás; algo malo estaba pasando desde que sus cabezas fueron empujadas directamente al suelo por una fuerza que no era de ese mundo, él temor a lo desconocido era algo con lo que siempre habían tenido que lidiar a lo largo de la profesión que llevaban, pero ahora sentían que de alguna manera todo eso podía llegar a ser diferente, por alguna razón, ya se sentían derrotados sin siquiera haber comenzado a pelear...

La peli marrón se mordió el labio por ello, no le gustaba sentirse inútil, era la peor sensación del mundo. Tirar la toalla antes de subir al ring, era patético y era justo lo que estaban haciendo en ese momento, para muchas mujeres que las protegieran las alegrarían, a ella le disgustaba ser dependiente de algo o alguien, y en ese momento, se sentía más dependiente que nunca de los que la rodeaban, incluyendo a sus compañeros.

Toda esa clase de pensamientos se esfumaron cuando Uryu y Chad se les acercaron y sin que les diera alguna chance de protestar, los alejaron de la escena. Chad tomó en sus brazos a Fushiguro y a Itadori mientras que Uryu tomó a Nobara y salió disparado del sitio.

"¡Oigan, suelten! ¡Suéltame!" gritó Nobara intentando golpear a Uyru. Este le tomó la mano y la miró directamente a los ojos.

"Ahora, no son más que un estorbo" le dijo con claridad mientras salían de la sala aprovechando la conmoción. Ella calló y bajo la mirada, eso ya lo sabía, maldición, eran una carga.

Eso también aplicaba para Uryu y Chad, y ellos lo sabían, no podían hacer nada contra cuatro Capitanes a la vez, pero eran lo suficiente inteligente como para no dejar que su orgullo les ganase y así correr un riesgo verdadero de perder la vida. Arrugando el entrecejo, Uryu miró el lugar donde se suponía estaba Ichigo por encima del hombro. "Solo hay pocas personas que pueden lidiar con algo así. Ichigo, tu eres una de ellas" pensó saliendo totalmente de la sala junto con Chad y los demás, no tenían nada que hacer allí, solo esperar lo mejor, y prepararse para lo peor.

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Con ellos fuera de la sala, el polvo del lugar se despejó, dejando a ver a un Ichigo con una mirada de estupefacción en su rostro; espero el ataque de Toshiro, se puso rígido en espera de este y elevó su Reiatsu lo más que pudo, pero el ataque nunca llegó.

Pero claramente había impacto en algo, y ahí se dió cuenta, de en que impactó, no más bien, de quién se encargó de que el ataque no llegase a su destino...

Ese peli blanco tan peculiar se había puesto entre él y el ataque inminente que estaba por llegar. Calmo, sereno, pero con algo de seriedad en su rostro, lo veía como analizandolo con aquellos celestes que parecían ver con claridad a través de él. "Muchacho, ¿Estás bien?" le preguntó, dió unos cuentos asentimientos en respuesta. Su semblante por un momento cambió a una sonrisa alegre antes de redirigir su mirar hacia adelante.

Ichigo notó que el ataque nunca lo llegó a tocar en primer lugar, era como si un campo invisible evitara que llegase al extraño sujeto que se mantenía calmo, pero con una mirada de dureza y algo fría en su rostro en total contraste a como lo había visto recién.

"No me dejaste terminar, y estoy algo enojado por eso, así que permítame terminar lo que iba a decir hace unos momentos..." comenzó Gojou con suavidad dirigiéndose a Toshiro que se mantenía totalmente serio. "Lo que tienes en frente, o lo que tenías frente a tí, no es más que el primer recipiente en la historia que puede contener a Ryumen Sukuna y... mi alumno, mis alumnos..." su semblante se arrugó en molestia total. En menos de un paroadeo el campo invisible a su alrededor desapareció para poder agarrar del traje al Shinigami y atraerlo hacia él, para tenerlo cara a cara.

"Lo diré solo una vez más. No es bueno meterse con los alumnos de un hombre, especialmente cuando ese hombre, soy yo. Y seré yo quien lidie con él" dijo a pocos centímetros del rostro de Toshiro que se libró de su agarre con algo de fuerza.

"¡Maldito! ¡¿Te das cuenta de lo que estás haciendo?!" le gritó Toshiro con total furia corriendo por sus venas y alma. Gojou no respondió, ninguno de los demás en la sala hizo un movimiento o tuvo algún indicio de que fuera a intervenir; Ichigo nunca había visto a Toshiro tan fuera de sí, ni siquiera con Aizen, algo muy raro estaba pasando.

"¡Si no lo sabes, ahora mismo te haré entrar en razón!" en su furia, blandio su Zanpaküto con fuerza hacia adelante y la temperatura a su alrededor bajó a un más que antes, humo del puro frío comenzó a salir de su boca, la cuál se movió poco a poco para completar lo que quería, y estaba totalmente dispuesto a hacer. Hielo seco fue formándose por detrás de él con lentitud.

Toshiro: "¡Bankai: Daiguren Hyōrin-"

"Ya basta, Capitán Hitsugaya" fue interrumpido derrepente, la estructura de hielo se cayó de golpe debido a la severidad de las palabras que había escuchado a su espalda. Se trataba del Capitán Kyoraku quien se había mantenido expectante, hasta ese momento.

No le quedó más alternativa que cancelar la eventual liberación de su Bankai. "Cálmese y escuche, solo guarde su espada y retirese de momento, Capitán Hitsugaya. Yo tomaré las riendas de la situación a partir de ahora" volvió a escuchar, con algo de molestia canceló su Shikai y enfundó su Zanpaküto; dió medía vuelta y comenzó a caminar en dirección a este.

"Tch, maldito viejo asqueroso. Yo quería ver como se hacían pedazos" bufó Kenpachi con irritación.

"Oh, ¿Entonces por qué no vienes aquí tu mismo e intentas hacerlo?" le provocó Gojou sonriendole con picardía. El gran y sangriento Shinigami por supuesto no estaba dispuesto a dejar pasar una oferta tan tentadora, así que...

"Usted también, Capitán Zaraki" volvió a escuchar, maldijo unos cuantas veces a Kyoraku en su mente y retrocedió de muy mala gana, pateando todas las piedras que se encontraban en su camino.

Byakuya que se encontraba aún muy cerca de la posición de Kisuke, guardó su Zanpaküto y sin decir nada se retiró, no esperaría a que le llamasen a la atención como si fuera un niño. El humilde comerciante suspiró aliviado por no tener que enfrentarlo, según él ya estaba viejo para esas cosas.

"Capitanes Hitsugaya, Kuchiki, Zaraki, pueden retirarse del Mundo de los Vivos en dirección a la Sociedad de Almas en este instante, este viejo se encargará de llevar los asuntos a partir de ahora" el Shinigami peli blanco arrugó el entrecejo por ello.

"¿Qué esta haciendo Capitán Kyoraku? con el debido respeto no creo que esté tomando la mejor decisión si es que planeada mediar las cosas en este momento" protestó cruzandose de brazos en total desacuerdo.

"No planeo hacer eso, solo quiero dejar claras las cosas a partir de este momento, además quiero que informes al Seireitei de todo lo que has visto y escuchado en este lugar, tiene absoluta prioridad que esta información llegue de inmediato a la Sociedad de Almas y sobre todo al Capitán Comandante" dijo con calma pero con seguridad a la vez, digno de un Capitán de su experiencia. Toshiro escucho todo muy convincente, aunque aún con ciertas dudas, necesitaba informar de inmediato a la Sociedad de Almas lo que habían descubierto aparte de los Hechiceros.

Con ello abrió una Senkaimon y se retiró, detrás de él fue un Kenpachi totalmente desanimado ya que había ido sola y llanamente para pelear y hacer correr sangre. Byakuya se acercó al más antiguo de los Capitanes y le dijo por lo bajo. "Tenga muy en cuenta lo que pasará justo desde este momento, Capitán Kyoraku" para luego seguir su camino y perderse en la Senkaimon, esta en espera del último Shinigami.

Este suspiró con pesadez antes de mirar a pasar su mirada por Yoruichi, Kisuke y por último terminar en Gojou. "Este encuentro de una u otra manera se repetirá más pronto que tarde, sé que son lo suficientemente inteligentes como para saber que la Sociedad de Almas no se quedara de brazos cruzados sabiendo que el trato fué roto y que la resurrección de Ryumen Sukuna puede estar más latente que nunca. La próxima vez puede que no pueda ofrecer un poco de Sake para variar" dijo desanimado al final. Kisuke rió por eso último.

"Siempre hay tiempo para todo, y nosotros tenemos mucho tiempo a decir verdad para darnos nuestros gustos de vez en cuando" le motivó al Capitán, este sonrió con pereza por ello.

"Por supuesto, para una buena bebida siempre sobra algo de tiempo. Espero que lo sepas apreciar tu también" habló dirigiéndose a Gojou.

"Para nada viejo, ya lo dije, no me gusta en alcohol en lo absoluto. Y con respecto a lo otro, cuento con ello, y además creo que puedo proponer algo..." Kisuke se interesó al igual que el gato cerca de él, Kyoraku levantó una ceja por ello, el peli blanco decidió continuar. "Yo mismo iré a la Sociedad de Almas en el plazo de siete días, eso debería calmar un poco las aguas al menos de momento"

Kisuke abrió mucho los ojos en sorpresa y el gato hizo un sonido extraño; por su parte Ichigo no entendía nada, iba de sorpresa en sorpresa una detrás de otra sin parar, no podía dejar de pensar quien era ese Satoru Gojou en realidad, era un misterio y siempre salían más preguntas cada vez que tomaba la palabra.

Una risa algo cansada interrumpió sus pensamientos. El viejo Capitán soltó una risa por las palabras del peli blanco, para calmarse bebió un poco de Sake en su botella y se dió vuelta con la intención de retirarse. "O podría empeorarlas, la verdad ese viejo no estará para nada feliz de ver tu rostro" dijo en su caminar.

"Con seguridad puedo decir que el sentimiento es mutuo" rió Gojou colocándose su venda sobre sus brillantes ojos nuevamente.

"No soy quien para decirte que hacer o no, pero, algo grande se acerca, y tú estarás en el epicentro de la tormenta" dijo sonriendo con cansancio.

"Tch, eso lo sé. Aunque pareces haber agilizado un poco las cosas con esa orden que le diste a los demás Capitanes, viejo" bufó Gojou en un suspiro. Kisuke decidió intervenir.

"Para nada, de una u otra manera ellos, más que todo el Capitán Hitsugaya informaría de esto de inmediato apenas pisar el Seireitei. Solo lo dijo para ser algo más convincente en esto, aunque puede que no haya salido del todo bien, creo que no se puede tapar el sol con un dedo después de todo, más cuando el propio Ryumen Sukuna está en la ecuación" argumentó Kisuke. Kyoraku tarareó un poco dándole la razón a la vez que frenaba su paso mientras se acercaba a la Senkaimon.

"Puff, eso ya lo sabía" contestó Gojou mirando a otro lado.

El Capitán antes de llegar llegar aquella puerta que conducía a su lugar de orígen, observó al joven Kurosaki. "Muchacho" llamó e Ichigo con rapidez se puso rígido y prestando toda la atención que podía ofrecer.

"Quiero que pienses en lo que te estas metiendo, y si lo haces reconsidera de que lado te estás posicionando" Ichigo al escuchar aquellas palabras, parecía estar pensando en una respuesta, con rapidez la encontró o creyó al menos haberlo hecho, y estaba dispuesto a decir lo que pensaba, como siempre lo había hecho.

"Con todo respeto, esto no se trata de bandos, de buenos o malos, simplemente hago lo que creo correcto en el momento correcto, Capitán. Además, soy solo un Shinigami sustituto, los asuntos oficiales de la Sociedad de Almas y sus problemas no me conciernen, yo solo acabo con los Hollows en el Mundo de los Vivos y protejo a todos los que puedo, eso es todo, señor"

Kyoraku lo observó con algo de sorpresa por aquella respuesta, soltó una leve risa antes de volver a tomar la palabra. "Estos chiquillos crecen demasiado rápido para que un viejo como yo pueda entenderlos. Disfruten del tiempo de calma antes que la verdadera tormenta llegue, no es una amenaza, es un aviso. Ahora señoras y señores, me retiro, que tengan bonita noche" se despidió, cruzando por completo la Senkaimon desapareciendo por completo del Mundo de los Vivos.

"Igualmente. Aunque nuestra noche dejó de ser bonita hace rato..." pensó Ichigo con algo de diversión, queriendo bajar su propia tensión de lo que había acontecido hace poco.

Muy cerca de él, Gojou lo veía con mucho interés, su vista que se supone debería estar obstruida por la venda parecía no estarlo en lo absoluto mientras observaba con detenimiento al peli naranja. "Así que es él... parece que el destino es algo caprichoso, que tú de todas las personas seas un Shinigami es la prueba de ello. Aún no me perdono ese día..." pensó con algo con menancolía.

Ichigo notó la mirada de este y también lo miró por un momento. Ahora que lo pensaba, puede que lo haya visto a ese peli blanco antes en algún lado, no lo podía recordar con claridad...

"Uff esto estuvo realmente cerca, si hubiéramos peleado aquí adiós a la Ciudad Karakura" Kisuke quebró el ambiente y los pensamientos de Ichigo con aquellas palabras mientras se estiraba; aunque su intención en primer lugar era hacer eso mismo cuando notó el como Ichigo se fijó más a detalle en Gojou. "Él aún no necesita saber de eso, no es el momento" dijo en mente mientras caminaba hacia Gojou y el gato negro ronroneaba y se le subía en el hombro.

"Y qué lo digas, estaba muy~ nervioso de enfrentarme a dos Capitanes Shinigamis" rió Gojou observando el acercamiento de este.

"Kisuke... ¿Quién es él?" preguntó Ichigo no dejando con sumo interés al peli blanco a su lado. Kisuke iba tosió un poco e iba a responder, pero Gojou le puso una mano por delante para que le dejara presentarse apropiadamente.

"Ahí va" pensó el comerciante divertido observando como el de los ojos vendados esta por hacer su 'Humilde' presentación.

"Ichigo Kurosaki. Yo soy Satoru Gojou, aquel al que humildemente le conocen como..." con lentitud y clase de le caracterizaban, se bajo poco a poco aquella tela que ocultaba sus hermosos, pero peligrosos ojos azules a la vez que en sus labios se formaba una sonrisa que solo derrochaba confianza por doquier.

"El Hechicero más fuerte que ha pisado este mundo"

Continuará...


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