—¿Quieres unirte a la Asociación Ónix? —preguntó Nial una vez más para asegurarse de que había entendido correctamente.
Melheim Zorn era uno de los Originales más prominentes en los nueve refugios. Tenerlo en su Asociación incrementaría su reputación por mucho.
Sin embargo, Nial no era alguien que aceptaría a una persona solo porque fuera prominente o poderosa. Su instinto tenía que ser justo el adecuado para hacerle sentir cómodo aceptándolo.
Aún Nial no estaba seguro de qué pensar sobre Melheim Zorn, algo que el joven se dio cuenta.
—¿No quieres que me una? Esperaba que te alegraras y te arrodillaras suplicándome —bromeó Melheim, pero Nial solo se encogió de hombros.