La escena era majestuosa. Toda una región se alzaba sobre el suelo azul, y un edificio parecido a un palacio descansaba sobre él. La herencia del Supremo Ladrón parecía erigirse en la montaña más grande del mundo, en una estructura creada solo para su presencia.
No había seres vivos salvajes en el área. La Legión había asustado y matado la flora y fauna allí cuando colocó la herencia en esa región. Aun así, Noah podía sentir múltiples rastros de vida provenientes de la cima de la montaña inmensa.
Ian lideró al dúo y a su grupo hacia la herencia, y Noah pronto pudo ver cuán grandiosa era la creación del Supremo Ladrón. El palacio tenía una forma eneagonal, y nueve torres crecían desde sus esquinas. Mármol azul claro cubría toda la estructura, excepto por unas pocas ventanas grandes que reflejaban una radiación tenue.