章節 15: Capitulo 17: Llegando a la escuela (Parte 4): Las hadas muerden.
Rhian se quedó viendo al pequeño frente a él, sorprendido.
—Cómo lo… — comenzó a preguntar, pero fue interrumpido por Jacob.
— Porque cuando me peleo con mi hermano - comenzó - también paso el día, entre culparlo de todo, y extrañarlo - Jacob explicó como si fuera lo más obvio del mundo.
Agatha vio como Rhian boqueaba como un pez y tuvo que contenerse para no estallar en carcajadas, el chico daba una imagen muy graciosa.
En ese momento un hada la mordió.
—¡Qué diablos…! - se tapó la boca de inmediato.
Ya en el lago había dicho demasiadas palabrotas frente a Jacob, no tenía porque "enriquecer" más el vocabulario del niño.
Agatha trató de sacudirse el insecto tintineante de la mano, pero este salió volando y la mordió en el cuello y luego en la nalga.
Otra hada intentó dominarla mientras Agatha daba alaridos, pero la bribona también las mordió y volvió a atacarla.
Furiosa, trató de atrapar al hada, que se movía con la rapidez de un rayo.
No lo conseguía.
Jacob trataba de intervenir, pero había otra hada también tratando de morderlo, aunque el niño parecía más hábil esquivando que ella.
Repentinamente, Rhian los tomó ambos de una mano y rápidamente los puso tras de él, sacó la espada que tenía en cinto y se colocó ante ellos para defenderlos de los bichitos luminiscentes.
— Suficiente - declaró con firmeza.
Las hadas se detuvieron al ver una espada apuntando hacia ellas.
Comenzaron a tintinear furiosas.
— Entiendo que están haciendo su trabajo - contestó Rhian, comprendiendo lo que decían, para consternación tanto de Agatha y Jacob, como de las hadas.
Las hadas, viendo que Rhian entendía su idioma, prosiguieron la conversación más enérgicamente.
— Entiendo - repitió el chico - pero no creo que morderla sea la forma de llamar su atención, no las vi siendo tan bruscas con ninguna de las otras chicas - dijo señalando con la espada hacia el resto de las candidatas a princesa.
Las hadas volvieron a tintinear.
— Esa no es razón para ser groseras – objetó.
— ¿Qué dicen? - preguntó Jacob con curiosidad.
Agatha prestó atención, pues también tenía curiosidad por saber qué decían las hadas.
Además de querer una explicación razonable de porque recibió tantas mordidas.
— Dicen que las otras llegaron por el método correcto - Tradujo Rhian.
Sonaba tan poco satisfecho con la explicación como lo estaba la misma Agatha.
— ¿Muerden a todos los lectores? - preguntó Jacob, asustado, escondiéndose detrás de Agatha, que a su vez se escondía detrás de Rhian.
Las hadas tintinearon de nuevo.
— Dicen que por supuesto que no - tradujo una vez más Rhian.
— ¿Los lectores normalmente no llegan por pájaro? - preguntó Agatha.
Estaba lista para dejar esta escuela sin director, si resultaba que les habían dado un "trato especial".
Los 3 esperaron la respuesta, pero las hadas solo voltearon a ver a diferentes lados como no queriendo responder.
— Entonces sí me mordieron porque querían - dijo Agatha indignada.
Otra de las hadas pareció tintinear y las otras parecieron querer callarla.
— ¿Qué dijo? - preguntó Jacob.
Rhian se había sonrojado y tosió un poco antes de responder.
— Dice que las princesas no deberían hablar con los príncipes antes de la ceremonia de bienvenida – contestó en voz baja.
Probablemente, porque había llegado a la misma conclusión que Agatha.
Esta se quedó viendo a los 3 bichitos frente a ella.
— ¿Me mordieron porque estaban celosas de que hablara con Rhian? - preguntó incrédula.
Un hada tintineó y las otras dos la callaron.
— Y con Jacob - aclaró Rhian.
Agatha fulminó a los bichitos con la mirada.
— Solo díganme dónde debo ir e iré yo misma - concluyó Agatha cansada de esa conversación, luego de ver que parecía que estaban dirigiendo a las chicas hacia algún lugar.
Las hadas tintinearon una vez más.
— Dice que los príncipes tenemos que ir a una sección diferente – continuó traduciendo Rhian - y prepararnos para la presentación escolar.
— ¿Qué presentación? - preguntó Jacob.
Las hadas tintinearon una vez más, esta vez por un poco más de tiempo, y parecían orgullosos de lo que estaban contando.
— Como el bien ganó el último cuento de hadas, es tradición de la escuela que la mitad ganadora, en este caso la escuela del bien, dé una demostración de sus talentos en batalla, en otras palabras, los príncipes harán una presentación.
— ¿Y las princesas? - preguntó Agatha.
— Ninguna princesa peleo físicamente en este cuento, no suelen hacerlo, cuando las princesas pelean, como lo sería el caso de la princesa Uma o de Mulan hay una presentación que las incluye, pero si no, suelen ser solo los chicos quienes cargan con la responsabilidad del show.
Las hadas encogieron de hombros y tintinearon un poco más.
— Nadie nunca se ha quejado, después de todo se trata de tener entre 5 o 6 horas para armar una presentación y una coreografía sin ningún error, frente a toda la escuela, con un montón de novatos y personas que no has conocido nunca.
Rhian concluyó la traducción casi perdiendo la voz al final.
Era obvio que a él tampoco le hacía demasiada gracia la idea explicada de esa forma, por la cara de Jacob él también estaba un poco nervioso, las hadas comenzaron a empujarlo para que él también fuera hacia donde una de ellas lo guiaba.
— ¡Esperen! - las detuvo Agatha - ¿está bien enviarlo con los demás príncipes? Él todavía es muy pequeño, no debería estar aquí para empezar.
Las hadas de repente hicieron aparecer un pergamino y se lo mostraron a Agatha.
Esta era una lista de estudiantes.
Una de las hadas señaló donde estaba el nombre de Jacob, con su edad y su procedencia de Gavaldon.
Agatha se sorprendió al ver esto, que el pequeño estuviera aquí, no parecía ser ningún error.
¡Ya lo esperaban!
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