—¿Quién dijo eso? Dime, te prometo que no la golpearé hasta matarla, jajá.
Huo Mian pensó en su cabeza que el Director Wu era un hombre tan honesto. ¿Cómo podrían manchar su imagen de esa manera?
—Otros podrían creer estos rumores, pero no lo haré. Esto se debe a que para avanzar, también traté de seducirlo cuando llegué por primera vez al South Side. No solo fracasé, sino que casi me despidieron.
—Por todos los santos... eres muy valiente.
—No pude evitarlo. En aquel entonces, mi hijo estaba enfermo y necesitaba dinero, así que estaba desesperada. Después de que el Director Wu se enteró de mi situación, me otorgó una subvención en nombre del hospital. Incluso se contactó con especialistas en el campo. Estoy muy agradecida por todo lo que ha hecho por mí, por eso es que me he quedado en South Side todo este tiempo —dijo Song, Lin comenzando a ahogarse con sus palabras.