—Por nada... Solo lo grabé por error... —dijo Song Yishi, mientras su expresión se tornaba más incómoda que nunca.
—Tus habilidades para la fotografía son increíbles, sin dudas eres una artista. ¿Puedes tomarme algunas fotos más cuando tengas tiempo? —Huo Mian continuaba sonriendo.
Song Yishi no respondió...
—Oh, ey, ¿debería vaciar alguna de las tiendas de mi paseo peatonal para que puedas abrir un estudio de fotografía?
Song Yishi tampoco respondió...
—Cariño... Vamos a tomarnos una foto con Rick —Qin Chu tomó la mano de su esposa ya que no quería que continuara hablando con Song Yishi.
—Está bien... Nos iremos, adiós, señorita Song.
Huo Mian agitó la mano mientras se alejaba con Qin Chu, tomados de las manos...
Al verlos marcharse, Song Yishi sintió tanto odio en su corazón que sus dientes rechinaron. Nunca había sabido lo buena que era Huo Mian para hacer que las personas se sintieran incómodas mientras permanecía sonriendo.