Sin embargo, cuando Bella y Sean estaban a punto de salir de la habitación del hotel, la voz de Dax los detuvo de repente.
—Mami, ¿a dónde vas? —la adorable voz de bebé de Dax suena desde atrás.
Bella se volvió para mirarlo. Su sonrisa se ensanchó cuando vio a Dax, con su cabello desordenado, de pie cerca de la puerta de su habitación. Se frotaba los ojos para aclarar su visión.
Dax solo llevaba un pijama negro, mostrando su estómago bastante grande. Verlo ahora hacía vacilar el corazón de Bella porque parecía un niño pequeño apenas al despertarse. ¡Qué adorable!
Bella retrocedió hacia él y se puso de medio rodillas para igualar su mirada.
—Bebé, finalmente despertaste. Voy a visitar a tu bisabuelo —dijo ella, acariciando su mejilla—. Aquí esperarás a mamá con la Abuela Noora, ¿de acuerdo?
Bella continuó sus palabras cuando lo vio hacer pucheros como si no le gustara la idea.
—Daxton, quédate aquí con la Abuela Noora por un rato. Prometo que volveré lo antes posible.
...