Después de decir un par de cosas más, Aria y Nick se retiraron hacia la megaestructura.
Aria miró a Nick con el ceño fruncido. —Fuiste bastante agresivo.
—Soy el malo —dijo Nick—. Tú eres la buena. Seré yo quien haga la mayoría de las políticas que odian los elitistas. Seré su enemigo, no tú.
—¿Por qué tienes que ser así? —preguntó Aria con cierto fastidio—. Pensé que habíamos acordado trabajar juntos en esto.
—Y así lo haremos —dijo Nick—, pero necesito que los elitistas me odien. Si se dan cuenta de que me apoyas en muchas de mis decisiones, tú también serás un objetivo.
—Ellos conocen mi historial y saben que soy solo un Experto Inicial. En sus mentes, deshacerse de mí no conlleva mucho riesgo. Deshacerse de ti requiere que unan a toda la ciudad y consigan a Kugelblitz como aliado.
—En lugar de reunir todo para un ataque definitivo y devastador, solo invertirán un poco a la vez. Voy a usar esa misma cosa que me tiene en su poder.
—La falacia del costo irrecuperable.