Daniel sabía que Selenne no parecía muy agusto con casarse con él, pero siempre que tenía oportunidad le daba cosas a esta pequeña prometida suya para que lo dejara en paz y no tener que 'entrenar' juntos.
Entonces cuando Selenne dijo que quería entrenar juntos Daniel rápidamente pensó en que podía regalarle para calmarla y que no lo golpearan.
"Umm Selene, ¿por que no mejor me acompañas a mi tienda y te muestro un diseño que podría quedarte?"
Selenne siguió arrastrándolo hacia la salida mientras hacía una cara de pensar en la propuesta, luego se giró y le dio una sonrisa muy feliz, Daniel se estremeció de miedo cuando vio esa sonrisa.
"Eso suena fantástico, ¡iremos ahí después de que te muestre algunos movimientos que mi maestra me enseñó!"
Daniel quería llorar después de ver como esta loca que tenía por prometida lo hiba a golpear y luego le robaría un nuevo vestido de su tienda, aunque no fue un gran problema ya que no perdería demasiado dinero le resultó molesto ser estafado por ella.
"...¡Seguro!"
Aunque no sabía que pasaría entre ellos en el futuro parecía que Selenne seguiría el acuerdo entre sus Padres y se casaría con el, siendo ese el caso era mejor llevar una buena relación con ella para que no lo maltrataba después de casarse, quién sabe podría enamorarse de esta chica y tener una familia feliz en esta vida.
'Ya veremos que pasa. pero por ahora enfoquémonos en evitar que me golpee demasiado'
Llegaron a la arena donde entrenaban los guardias, se separaron para estar un poco lejos del otro y Selenne comenzó a hacer la magia derivada de la que se enorgullece, magia de cristales, ella era capaz de crear cristales con mana, pero hasta ahora no duraban más de 3 horas después de que los creara antes de que desaparecieran rápidamente.
"Mira esto Daniel, ¡ya puedo crear una lluvia de cristales!"
Mientras decía esto levantó ambas manos hacia el cielo y comenzó a canalizar su mana, Daniel se preparó rápidamente y creó un escudo sobre el de capas de tierra, viento y hielo, cuando termino pudo ver que en el cielo se crearon muchos cristales sobre el.
Selenne lo miró divertida y bajo las manos, haciendo que los cristales cayeron sobre el escudo de Daniel, el viento logró hacer que los cristales disminuyeran la velocidad pero igual cayeron sobre el escudo de tierra y se deslizaron por el escudo de hielo.
Selenne se acercó a Daniel y creo una espada de cristal mientras todavía lo atacaba con la lluvia de cristales, Daniel mantuvo su control sobre los escudos para que no se dañan y los que se dañaron se repararan.
Daniel sacó un par de espadas cimitarras y se defendió de los rápidos y fuertes ataques de Selenne.
Esto duró un rato hasta que Selenne noto que Daniel estaba jadeando y su mana ya no podia sostener bien los escudos, ambos tenían la ropa rota y sudaban, aunque consume mucho mana con su magia de lluvia de cristales ella tiene una reserva de mana más grande y pura que la de Daniel.
Dio unos pasos lejos de Daniel y detuvo la lluvia de cristales, dejo su espada y le dijo a Daniel con una sonrisa.
"Bueno, parece que mejoraste, vamos iremos a tu tienda para cambiarme este vestido y arreglarme un poco"
Con eso Daniel detuvo la magia para sus escudos y guardó sus cimitarras con una sonrisa amarga en su rostro.