—Damon y Maddox se adentraron mucho en el lago —comenzó la narración—, cuando Damon se detuvo abruptamente de nadar y se volteó hacia su perseguidor —añadió—, también conocido como Maddox.
—Damon estaba nadando para escapar de la ira de Maddox —narró—, y mientras lo hacía, Damon estaba pensando en ideas sobre cómo apaciguar al furioso Alfa cuyo aura asesina se estaban desbordando por todos lados. Damon sabía por qué Maddox estaba enfadado, y Damon no se arrepentía de ello. Sin embargo, necesitaba una salida que le permitiera evitar una pelea.
—Damon nunca evitaría una buena pelea —insistió—, pero esto era diferente. Con Talia y Tatiana presentes, ni Damon ni Maddox se rendirían fácilmente y terminar en un hospital tampoco sería un buen final, así que… Damon necesitaba una solución sofisticada para salir de su predicamento.
—Para Maddox, esto era mucho más que solo un paraguas torcido.