Elliana se limpió la sangre de la comisura de sus labios con el dorso de su mano antes de reír con una risa ahogada.
La sangre que le caía por el cuello mientras sudaba profusamente la hacía parecer una especie de vampiro ella misma que acababa de despertar al demonio en su interior tras beber sangre fresca.
—Querías atraerme aquí para lastimarme y así poder cebar a mi esposo y tomar venganza en el reino vampiro, ¿cierto? —Elliana inclinó la cabeza, su mirada encontrándose con Grayson.
—Tío Grayson, has liderado a un equipo tan poderoso aquí. ¿Has olvidado quién me he convertido? —preguntó Elliana.
Jasmine miró a su jefa, que no sonaba como ella misma y la estaba preocupando.
Elliana se lamió el labio inferior antes de mirar las armas en sus manos.