Lin Che respiró hondo y echó un vistazo a Steven, que parecía bastante impotente.
—Iré a pedirles perdón.
Al escuchar estas palabras, Steven quedó asombrado y jadeó:—¿Piensas ir a buscar al Sr. Henry?
—Sí, fui yo quien causó el problema, así que me haré cargo de las consecuencias.
—No, no se te puede echar la culpa. Fuiste a ver a Henry por mí. De hecho, él también tenía curiosidad por conocer a la superestrella que habíamos invitado y quería conocerte. Por lo tanto, no tienes que ir.
—¿Cómo puedo culparte? No esperabas que esto me pasara. Y ademásla amante del Sr. Henry me confundió con su nueva amante y me golpeó. No pude soportarlo y tomé represalias. Ya que ahora trabajo para él, debería comprometerme.
Lin Che siempre pensó que era alguien que sabía cuándo ceder y cuándo mantenerse firme.Al ver la situación actual, no tuvo más remedio que ceder.