Dentro de la finca Inmortal, el clan comandado por el Inmortal Brujosui, junto con los muchos Soldados Dao en Olademar comandados por el Inmortal Duohe, esperaban aún en el exterior del quinto palacio. Aunque estaban furiosos y desesperados, todavía esperaban. Esperaban que pudiera ocurrir un milagro.
—Clanes de monstruos —dijo de pronto una voz.
Junto con ella, surgieron olas de voluntad divina, que abarcaron al instante a los monstruosos Soldados Dao, los cuales miraron sin entender qué estaba sucediendo. Incluso Inmortal Brujosui e Inmortal Duohe se sorprendieron.