Ji Ning y Polvonueve podían entender cómo se sentía Señor Dao Laya en este momento. El cultivo era como escalar una montaña: comenzabas en la parte inferior e ibas superando muchas dificultades para llegar a la cima. Cada paso que tomabas determinaría si subías al cielo o caías en un abismo sin fin. Señor Dao Laya había fallado su Fusión Dao, claramente había caído en el abismo sin fin. Su alma y su almarreal habían comenzado a desmoronarse, ya podía ver su futura muerte. Aunque se había preparado mentalmente hace mucho tiempo, era entendible que sintiera un gran dolor.