Shinki estaba exausto de tanto golpear la puerta y llorar. Su desesperación aumentaba. ¿Qué podría hacer para escapar? La habitación era pequeña y hermética. Sin salida.
Pensaba en su gemelo, su padre, en Boruto. ¿Acaso no volvería a verlos nunca más? ¿Quién era ese sujeto que lo secuestró? Lo conocía pero ¿de dónde? Se sentó en la cama sin dejar de llorar.
"Shura, hermano. Ayúdame por favor. Estoy encerrado en algún sitio de los suburbios de la ciudad. Shura. SHURA"
No podía hacer nada. Pero repentinamente sintió la puerta de calle abrirse y la voz de...¿Boruto? Era imposible.
La puerta de la habitación se abrió para dejar pasar a Boruto. Ambos se miraron asombrados. -¿Boruto? - Shinki se incorporó - ¿Eres tú?-Shinki, por dios - el platinado lo abrazó con fuerza.
Shinki estaba confundido, se alejó para verlo. Estaba pálido, demacrado y más delgado. Pero era él, su amado Boruto.
-Boruto ¿qué haces aquí? ¿Cómo supiste que me secuestraron?- No lo sabía hasta ahora. Shinki....mi amor. ¿Estás bien?
-Por supuesto que está bien, no le hice nada - dijo Boris con desprecio.- Solo lo encerré aquí.- Boris callate.
- ¿Boris? ¿Tú lo conoces? - Shinki estaba sorprendido. - Si pero...- ¡Me secuestró!
Boruto lo abrazó con dulzura intentando calmarlo. - Mi amor, serenate. Volverás a casa. Solo cálmate.
Shinki se aferró a su amado desesperadamente. No podía creer que lo había encontrado y en el lugar más inesperado. - Volveremos, tú vendrás conmigo.- No...- Boruto, ve con él.
Boris se negaba a permitir que su amigo muera por una estupidez. Shinki estaba en shock, debido a que las emociones fuertes lo estaban dañando demasiado.
Boruto lo obligó a mirarlo a los ojos. Luego lo abrazó con fuerza. No dejaría que se perjudique. -Mi amor - Ambos se besaron con pasión. Así Shinki fue calmándose. Boruto sacó su celular y se lo entregó a Shinki. - Toma, llama a casa. Calmalos. Irás....
Shinki lo abrazó con fuerza. No pensaba alejarse de él esta vez. Boris los llevó nuevamente a casa. Shinki sujetó su mochila.
Al llegar, Gaara abrazó a su hijo con fuerza. Estaba más que preocupado. Mitsuki abrazó a Boruto. Shura llamó a Naruto informándole que Boruto había aparecido.
Mitsuki y Boris se saludaron como los buenos amigos que eran. Hacía tiempo que no se veían.
Pero Gaara se avalanzó al rubio furioso, lo amenazó con hacerlo encerrar. Pero Mitsuki lo calmó, le costó por supuesto pero lo consiguió.
Naruto llegó en esos momentos. Padre e hijo se miraron entre emocionados y asombrados.
- Papá, estás de pie.- HijoAmbos se abrazaron tan fuerte que sus huesos crujieron. Todos se sentaron y escucharon la historia desde todos los puntos de vista. Así comprendían en verdad lo sucedido conociendo los hechos al completo.
Boruto se enteró de las novedades más recientes y respiró aliviado. -¿Viste? Te dije que debías volver - comentó Boris.- ¡Irás a prisión por secuestro maldito! - rugió Gaara.
- ¡No! - intervino Boruto molesto - Aún me caes mal Gaara. No dejaré que dañes a mi amigo.- Secuestró a mi hijo que por cierto es tu novio Boruto.
- Lo hice por una buena causa - se defendió Boris - Además no le hice nada.- Tranquilo papá - intervino Shura - Él vendrá conmigo - comentó mirando a Boris.
- Ni de chiste me quedaré en éste lado de la ciudad. Odio a los niños ricos. Son despreciables.- ¿En serio? Increíble que digas eso cuando tengo entendido que eres amigo de Boruto y de Mitsuki.
- Ellos vivieron al otro lado de la ciudad cuando los conocí. Son diferentes.- respondió Boris.
- Vendrás conmigo te guste o no. - dijo Shura sintiendo fascinación por Boris, quien le lanzaba chispas de sus ojos.
- De acuerdo hijo - accedió Gaara - Solo por tí no presentaré cargos. - No te dejaría hacerlo maldita sea.- expresó Boruto.
Shinki se fue con Boruto a la mansión de los Uchihas mientras que Shura se llevó a Boris con él a su departamento.
Mitsuki se ocupó de serenar a su amado Gaara al quedar solos. La pasión surgió pronto en ellos. Cada quien tenía mucho por hacer esa noche.