Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 59
Ah... Creo que me estoy acostumbrando a las cosas raras que me suceden en este mundo... Bueno, ya he visto a Dioses borrachos y Unicornios con harem... Ah, ya nada me sorprende.
Ese chico de antes solo es uno de los eventos raros que me suceden en este mundo, ya no me sorprende tanto.
—Pero este mundo nunca dejará de sorprenderme con sus cosas raras.
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Estoy parado frente al castillo de la Reina de Ejico. Veo a 5 guardias parados frente la enorme entrada, el castillo está rodeado por un muro no muy alto, solo hay una entrada con una enorme puerta.
—Lo mejor sería que Nirfa y yo nos vayamos y te esperemos. Los humanos odian a los Elfos, no todos son buenos como tú, Daniel.- Dijo Treis.
Tiene razón... Si entro con Nirfa, intentarán matarla, o la verían con asco.
—Me imagino que los nobles los odian aún más... Lo siento, Nirfa, no tardaré mucho.
—Sí, está bien.- Dijo Nirfa.
Treis se va corriendo junto con Nirfa y me acerco a los guardias.
—Bien, solo debo pedirles la roca, y si no saben quién la tiene, pedirles que la busquen. Si me piden algo a cambio, se los daré... Bien.
Me paro frente a los guardias, que tienen lanzas en sus manos.
—¡Nombre!
—Me llamo Daniel, vengo a ver a la Reina.
—¡¿Viene a ver a la reina?! ¡¿Ella lo espera?!
... Oye, amigo, no es necesario que grites y uses ese tono furioso. Me estás dando pena ajena.
—Supongo que no, pero me gustaría hablar con ella.
—¡No puede pasar si ella no lo espera! ¡Retírese!
Bueno... Supongo que puedo usar mi popularidad a mi favor.
Seguramente la Reina me recibirá si le digo que yo soy el que derrotó al "Rey Demonio" de este mundo.
Me doy la vuelta y me alejo caminando.
—Qué lástima, y yo que venía a conocerla... Creí que a ella le gustaría conocer al aventurero que derrotó a todos los demonios del mundo.
Los guardias comienzan a temblar.
—S-se llama Daniel.
—I-igual que los rumores.
—¡¿Eres tú?!
—¡Pruébalo!
... Vaya, vaya. ¿Esto realmente funcionará? ¡Genial!
Volteo a verlos y me acerco a ellos.
—¿Probarlo?
Mi espada aparece en mi mano derecha y comienzo a flotar.
—¿Esto es suficiente?
—Los rumores dicen que tiene una espada legendaria y que puede volar... ¿Realmente es él?
Saco una tarjeta de mi bolsillo y se las lanzo.
—Ahí tienen mi tarjeta.
La recogen y la observan.
Sus ojos se sobresalen... Vaya, vaya. Supongo que ahora ya me creen.
—¡¡Genial, realmente es él!!- Gritan los guardias.
Ah... Funcionó.
Aterrizo y me acerco a ellos.
—¿Puedo verla?
—¡Iremos a avisarle de su visita!
Los guardias abren la enorme puerta y observo mejor el castillo. Hay casas enormes alrededor del castillo.
Según lo que escuché, los nobles que viven alrededor de la Reina, son los nobles que trabajan directamente para la Reina.
Aquí viven algunos nobles... Tal vez alguno de ellos tenga la roca.
—¡Síganos, por favor!
—Gracias.
No he tenido la oportunidad de conocer nobles... Qué raro... No se me ha presentado el cliché del noble que se cree superior a mí.
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Minutos después.
Estoy sentado en una mesa de tamaño normal en un comedor.
Estoy bebiendo una taza de té... Está delicioso... No estoy acostumbrado a tomar té, prefiero el café, pero esto está realmente delicioso.
—Está delicioso... Les pediré una jarra para llevar, tal vez a Treis y a Nirfa también les guste.
Sé que sería abusar de la confianza de la Reina, pero es rica, no creo que le afecte regalarme una jarra.
Abren la puerta del comedor y una mujer muy hermosa entra. Tiene como 30 o 40 años. Tiene el cabello blanco y largo, ojos rojos, usa un vestido blanco y una corona dorada.
—Tú debes ser Daniel. Vaya, vaya. Escuché rumores sobre tu apariencia, pero superaste mis expectativas... Es una lástima que hayas rechazado la solicitud de matrimonio de mi hija.
—No la conozco. Ustedes solo me enviaron esa solicitud porque derroté a los demonios. Eso es ridículo.
... Si quiero recuperar la roca rápidamente, debo arrodillarme y fingir que la respeto.
Debo ganarme su confianza.
Me levanto de la mesa y me arrodillo ante ella.
—Es un honor conocerla, majestad.
—¿Realmente eres aquel aventurero que derrotó al Rey Demonio?
—Sí, lo soy.
—¿Por qué querías verme?
—Me gustaría pedirle un favor. Busco la roca llamada: "Giganma", la roca que unos nobles le robaron a un grupo de mujeres gigantes... Ellas son amigas mías, así que, si no la devuelven...
La veo con una mirada seria.
—... los consideraré como mis enemigos.
La Reina me observa con miedo y por dentro estoy apenado.
¡Lo siento, lo siento, pero esta es la manera más rápida de conseguir la roca!
S-sé que es grosero, pero realmente no tengo mucho tiempo. Quiero regresar con mi abuela.
—Y-yo la tengo, t-te la devolveré.
Mierda, esto realmente funcionó... Pero me siento mal... Pero al menos conseguí la roca rápido.
—Muchas gracias.
—¡Iré por ella!
Sale del comedor y suspiro.
—Creo que me vi malvado diciendo eso... Me voy a disculpar con ella cuando me entregue la roca.
—Sabía que serías una buena persona.- Dijo la voz de una chica.
—¿Eh?
Volteo a mi derecha y veo a la "princesa maldita" salir de una entrada secreta pequeña. Esa entrada está al lado de una estantería llena de copas.
La veo con curiosidad y me acerco a ella gateando.
—Supongo que eres la princesa, es un honor conocerla.