Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 123
Estaba teniendo sexo con Desmolfer... Soy novato en esto, pero seguiré los consejos que me dio Rei con Luna.
—¡Daniel!
Desmolfer me arañó la espalda... Creo que me arrancó un pedazo de piel... Exageró.
—¡¡¡Ahhhhhhh!!! ¡¡Hijo de puta!!
Ah... Esto será largo... Al menos escuchar los gritos de furia de Nermel hace que valga la pena.
•
•
Estaba penetrando a Desmolfer... Siendo sincero, realmente lo estoy disfrutando... Realmente soy un pervertido.
Le quité la voz a Nermel, pues me desconcentraba. Sí, puedo hacer eso... Puedo hacer lo que yo quiera con su alma.
Levanté a Desmolfer con mis brazos y puse su cuerpo contra un árbol, mientras seguía penetrándola.
Nuestras lenguas se tocaban entre sí con un largo beso... Realmente lo estoy disfrutando.
El alma de Nermel está flotando al lado de nosotros, me estoy asegurando de que vea todo.
—C-cariño, me gusta tu nueva personalidad. Eres más genial.
—Gracias... Supongo.
Acaricié su trasero y sonreí.
—Me está gustando mi nuevo yo.
—Fufu. A mí también.
Seguimos besándonos.
Sé que esto está muy mal, pero no me importa. Quiero hacer sufrir a Nermel.
•
•
... 6 horas... Wow... Y todavía puedo seguir... Me sorprende la energía que tengo.
Seguiríamos haciéndolo, pero debo regresar a casa.
Desmolfer se está poniendo la ropa, y yo estoy observando el alma de Nermel.
—¿Te gustó lo que viste?- Digo burlándome de él.
—¡Solfrar te matará, espero que sufras mucho!
—¿Conoces a Solfrar? Vaya, vaya. Supongo que es muy famoso... Adiós, Nermel. Explosión.
El alma de Nermel explota, y Desmolfer me abraza por la espalda.
—Eres realmente increíble, Daniel. Nunca había sentido tanto placer en mi vida. Nuestros cuerpos son muy compatibles, cariño.
—Dime, Desmolfer... ¿No te importó que tu hijo nos viera?
—No lo consideraba mi hijo, realmente lo odiaba. Así que no me importa que nos haya visto.
—Vaya, vaya... Ya veo... Odiabas a tu hijo... Te comprendo... Cualquiera odiaría a tu hijo.
—Entonces... ¡¿Me amas?! ¡¿Somos pareja ahora?!
Bajo la mirada... Realmente no siento nada por ella... Solo la utilicé para vengarme de Nermel.
—Desmolfer... Sigamos siendo amigos... Realmente no me interesa salir con nadie... Y, para ser sincero, no estoy enamorado de nadie, eso te incluye.
Desmolfer deja de abrazarme y se aleja de mí.
—S-sí... Comprendo.
Volteo a verla y le sonrío.
—Tal vez eso cambie en el futuro... Todavía estoy un poco traumado por culpa del engaño de Sonia. Con el tiempo se me quitará... Seamos amigos por ahora, tal vez me enamore de ti en el futuro.
Me abraza con fuerza.
—¡Te enamoraré, serás mío!
Me da un beso en los labios.
—No me rendiré contigo, cariño.
Desaparece y observo mis manos.
—Me aproveché de ella... Y me sentí bien haciendo eso...
Me mente crea una ilusión... Siento como si mi madre me estuviera abrazando y acariciando mis manos... Me estoy volviendo loco.
—Yo disfrutaba torturando y matando a las personas. Eres mi hijo, eres igual a mí... Eres malvado.- Dijo mi madre.
—N-no... No lo soy...
—Lo eres, hijo, debes aceptarlo.
Me pongo de rodillas y golpeo mi cabeza contra el suelo.
—¡No lo soy!
Mi madre acaricia mi cabeza y me sonríe.
—Lo eres, y lo sabes.
¡Maldita sea, sé que no eres real, pero quiero matarte ahora mismo!
—¡Cállate, maldita sea!
—Es difícil aceptar la realidad.
Mi ojo derecho comienza a volverse rojo y vapor comienza a salir de él.
—¡Nunca lo seré! ¡Nunca seré malvado!
Mi ojo deja de volverse rojo y vuelve a la normalidad.
—Mantendré oculta mi personalidad... Seré bueno.
Mi madre se desvanece y me levanto del suelo.
—Seré bueno... Siempre lo seré.
No quiero ser malvado... No quiero.
No quiero... Si mi maldad sale, estoy seguro de que me aprovecharé de las mujeres.
No quiero... Quiero seguir siendo el Daniel que mi abuela ama... No quiero cambiar.
—Abuela... Perdón... Perdón.
•
•
(Al día siguiente.)
Estoy acostado en mi habitación, dormido... Hasta que escucho la voz de Rem en mi cabeza.
"Pero gracias a ti, estoy viva de nuevo. Si muero otra vez, estoy segura de que iré al mundo de los muertos... Gracias, Dani."
Me despierto rápidamente, agitado y perturbado.
—Pesadillas... ¿Cuándo terminarán?
Rei se acerca flotando a mí.
—¿Cómo te sientes?
—Bien... Supongo que bien... Gracias de nuevo por cubrirme la espalda.
—No te preocupes, no fue nada.
—¡Hazlo de nuevo, por favor!
—Está bien...
Rei tiene un gran talento, y ese talento es...
—Abuela, iré a derrotar a un demonio, regresaré pronto, no se preocupen por mí.- Dijo Rei con mi voz.
—¡Genial! Y gracias a ti, mi abuela y los demás no se preocuparon tanto por mí... Gracias, maestro.
—Hablé un poco con Dix. Ella ya le dijo a Sandro lo que tiene que decir. Él dirá que Dix lo escogió como nuevo amo, pero no dirá nada sobre su forma humana o que puede hablar. La niña escuchó hablar a Dix, pero prometió no decir nada.
—Está bien... ¿Y no ha pasado nada?
—Nada interesante, aburrido realmente.
—Aburrido, pero seguro... Muy bien.
Me levanto de la cama y me estiro.
—Aún tengo mucho que aprender... Maestro, vayamos a entrenar.- Digo sonriendo.
—Vamos, Daniel.
•
•
(Día 150.)
El día llegó.
Sandro, mi abuela y yo estamos parados frente a un enorme coliseo. Tengo a Rei en mi espalda y Dix está en la espalda de Sandro.
Cientos de personas están entrando al coliseo por la enorme entrada que tiene.
—Bien, el torneo celestial comenzará... Estoy nervioso.
—¡Da tu máximo esfuerzo, Daniel!- Dijo Sandro.
—¡Te estaremos apoyando, Dani!- Dijo mi abuela sonriendo.
Desmolfer, Destino, Maisha y Dios aparecen frente a nosotros.
—¿Estás listo, Daniel?- Dijo Dios.
Cierro los ojos por 5 segundos y hablo.
—Sí...
He pasado por mucho durante todo este tiempo... Pero me siento preparado... El entrenamiento fue difícil e infernal, pero los resultados son buenos... Me siento listo.
Abro los ojos y sonrío.
—¡Lo estoy!