La masacre de hace cincuenta años conmocionó a todo el Reino de Felan. Esa tarde, los Caballeros del Cielo más elitistas del Reino de Felan se fueron a las Llanuras de la Brisa. La misión que habían recibido era matar a toda costa al brujo de ceniza y al demonio que había convocado. Al mismo tiempo, decenas de vertientes del Gremio de Aventureros habían agregado el nombre del brujo de ceniza a los archivos de la misión. La recompensa era de cinco millones de monedas de oro. Cuando se anunció, atrajo a innumerables aventureros.
Pero, cincuenta años después...
El brujo de ceniza todavía estaba vivo y vivía en una pequeña ciudad al norte de las Llanuras de la Brisa. Llevaba una vida pacífica y al margen de la ley en el campo. Nada había cambiado. Era como si la rabia de la Corte Real y la recompensa del Gremio de Aventureros nunca hubieran sucedido.