章節 214: Capítulo 216: The Last Rising Sun Parte 6
Kariya estaba confundido, pero como ahora mismo su cuerpo y su mente están en un estado demasiado lamentable, no pudo oponer resistencia. En lugar de eso, simplemente vio a Assassin tratando de soportar la tremenda fuerza que este estaba ejerciendo.
"¿Tu… Master?"
"No te hagas el tonto. Si no te conviertes en mi Master, entonces no tendrás más utilidad para mí. Así que, te mataré e iré a buscar otra forma de conseguir maná."
Toru soltó a Kariya y éste último cayó al suelo con dolor. Ya casi no podía moverse y sabía que la vida ya se le estaba escapando del cuerpo.
"Deberías considerarlo. Ambos ganamos con esto. Yo consigo maná y terminó está guerra con mis propias manos y tú… pues al menos no te mataré. Aún no olvido lo que le hiciste a Aoi-sama. Ahora mismo me estoy aguantando las ganas de destrozarte. Así que deberías estar agradecido. Ella aún está con vida…"
Kariya abrió los ojos e intentó ponerse de pie. Con mucha dificultad, agarró a Toru por la bufanda.
"¡¿Ella está bien?!"
Toru empujó a Kariya y le dio la espalda. Sonrió irónicamente y dijo:
"El hecho de que preguntes eso me hace enojar mucho"
Apretó las dagas con fuerza.
"Si vuelves a decir otra estupidez olvídate de mi misericordia. Ahora…"
Se dió la vuelta otra vez y miró a Kariya. Extendió la mano mientras las dagas se desvanecían. Lo vio con desprecio, como si el hecho de decir esto le provocará asco.
"Sé mi Master"
Y eso no era una pregunta, sino una orden. Kariya no tenía derecho a rechazar. Así que miro los Sellos de Comando en su mano izquierda y cerró los ojos.
"Yo… yo… lo seré…"
Él no tenía otra opción más que aceptar. Así, el pacto se ha sellado, y con esto listo, Toru de inmediato lo agarró por el cuello una vez más y, como una sanguijuela, comenzó a robarle todo el maná.
"Ahhh… ¡Ahhhhhhh!"
Él gritó de dolor, pues a los gusanos en el interior de su cuerpo comenzaron a retorcerse y a comérselo desde adentro mientras Toru le robaba el maná.
'Es sorprendente que, en este momento, él no haya muerto'
Kariya podía tener un cuerpo débil, pero este mismo tenía bastante maná gracias a los gusanos que tiene. Eso era un gran regalo para Toru después de lo que tuvo que pasar la noche anterior además de ser el castigo de este Assassin para Kariya.
Al final, él morirá en agonía mientras este fantasma le roba su energía.
"Con esto es suficiente. Ahora sí estoy recargado"
Toru dejó caer a Kariya y comenzó a alejarse mientras el brillo de sus ojos se intensificó, pero Kariya no iba a permitir eso. Él aún quería cumplir el deseo que palpita en el fondo de su retorcido corazón. Sabiendo que Aoi sigue con vida y que Sakura tiene un lugar al que volver, se arrastró por el suelo como un insecto y, mientras uno de los Sellos de Comando comenzaba a brillar, dijo:
"Assassin… ¡Salva a Sakura!"
Los Sellos brillaron, y con la primera orden, uno de estos se volvió opaco hasta casi desaparecer. Aún así, aunque dejó esa orden, él continuó.
"¡Sácala de esa casa!"
Un Sello menos.
"¡Y haz que viva feliz!"
Gritó con todas las fuerzas que le quedaban mientras la sangre salpicaba desde las heridas de los gusanos mordiendo su piel. Sus ojos se pusieron rojos, inyectados en sangre y un crujido se escuchó.
Después de eso, su cuerpo ya no pudo moverse más y quedó con la cara pegada al suelo, mirando como Assassin lo miraba con esos ojos brillantes de la muerte.
"No hacía falta que gastaras tantos Sellos en algo que yo de todas formas iba a hacer"
Después de escuchar a Toru decir eso, Kariya lentamente cerró los ojos, quedando inconsciente mientras era devorado por los monstruos en su interior.
***
Sin embargo, esto era un cambio de planes para Toru. Ahora que salió de ese lugar en su forma de fantasma, miró los alrededores y se dió cuenta de que ya no podía controlar su cuerpo con libertad. Las tres órdenes que Kariya le dió con los Sellos están efectuándose.
"Quería ganar está guerra antes de salvar a Sakura, pero parece que no me queda opción. Tendré que ir por ella rápido. Pero…"
¿Con quién se supone que va a quedarse Sakura? Aoi está en el hospital. Él no sabe dónde está Rin, pues desconoce la ubicación de la residencia Zenjō que, además, está fuera de la ciudad. No, aun peor, seguro que ese anciano o alguien de la familia Matō posee la custodia de Sakura. Dejarla siquiera en el país haría que, obligatoriamente, ella regrese a ese con su tutor legal. Al final, buscar ejecutar cualquier solución es una pérdida de tiempo en este momento.
Aunque él no quería ver a Sakura como una pérdida de tiempo, pues fue ella quien le enseñó que su propia vida valía la pena. Ella sacó al verdadero Toru de las profundidades de ese océano de sangre. Lo menos que él podía hacer por esa pequeña niña era salvarla de ese sufrimiento y hacer que viva una infancia feliz.
'Ayer, que la vi de esa forma, sentí algo horrible…'
Un dolor que lo hizo regresar a la realidad.
Esto no es un juego. De ahora en adelante tenía que moverse con eso en mente. Sakura debe ser salvada, y aunque él tenía planeado salvarla después de ganar el Grial, ahora debía hacerlo de inmediato.
Esto lo llevó a moverse entre los árboles a toda velocidad.
'Sé dónde está la casa de la familia Matō, así que no será un problema llegar allí. Pero tardaré media hora en llegar…'
Él no pudo evitar pensar que si tuviera el Rinnegan, todo sería más fácil. El lado bueno es que en vida no dependió tanto de sus ojos o al menos no se acostumbró a usarlos todo el tiempo. El Kodō Shigan Eterno es su arma más valiosa en esta guerra así que simplemente se moverá usando todo lo que tiene a la mano.
'Haa… Estos Sellos de Comando si que son una basura. No puedo ni siquiera resistirme a su influencia'
Quejándose un poco más, Toru negó con la cabeza y aumentó la velocidad.
-Residencia de la familia Matō-
Ella extendió la mano mirando la daga afilada, esta daga que por casualidad encontró en un montón de cosas apiladas en una de las habitaciones subterráneas.
Sakura podía sentir que esta daga era un objeto mágico, algo muy peligroso para una niña de su edad. Aun así, ella estuvo practicando un poco para evitar cortarse al usar el arma afilada.
"Onii-san… por favor… quiero que estes a mi lado… quiero que ambos muramos juntos. Así podremos vivir felices en la muerte. Ya nada te separará de mi lado…"
Su mirada se tornó sombría, al mismo tiempo que los gusanos en el interior de su cuerpo se retorcían aferrándose a sus circuitos mágicos. Sakura soltó la daga y se abrazó a sí misma respirando con dificultad. Después de tanto tiempo, aún no se acostumbraba a las sensaciones calientes dentro de su cuerpo que estos gusanos le generan.
'Onii-san, tu nunca me abandonaras, ¿verdad? No me voy a quedar sola, ¿verdad? Tu no eres capaz de traicionarme como lo hizo otō-sama y onee-san. Tu siempre estuviste conmigo. Nunca me dejaste así que no me quedaré sola… lo sé… lo siento en mi interior. Tu vas a salvarme'
Tímidamente tomó la daga del suelo y miró por la ventana. Y aunque parezca extraño, Sakura realmente "siente" que Toru estará a su lado. Era un sentimiento extraño; el sentimiento que surgió aquella noche en esa habitación oscura llena de insectos, cuando esa voz mecanizada resonó en su mente.
Él siempre estará con ella incluso si no pueden verse. Así es como esta niña percibía la situación.
-Minutos después. Afuera de la casa-
Toru miró esa casa lúgubre otra vez y todo lo que pasó la noche anterior llegó a su mente, pero esta vez él no se dejó dejar llevar por sus emociones. Así que, materializandose, avanzó con las dagas en sus manos.
'Hmm…"
La gran barrera se levantaba alrededor de la casa, pero los ojos de Toru brillaron levemente y con un solo movimiento de las dagas, cortó la barrera y esta se desvaneció frente a sus ojos.
Con esa misma mirada, cortó la puerta en pedazos y avanzó en silencio.
A él no le importaba si había alguien en esta casa. Cualquiera que se meta en su camino morirá. Sin embargo…
'Este lugar… no hay nadie. No siento la presencia de nadie más que la de Sakura'
Extrañado observó la casa que, por extraño que parezca, era muy diferente por dentro que por fuera, pues el interior de este lugar era más colorido de lo que alguien podría imaginar en comparación con el exterior lúgubre.
…
Toru frunció el ceño.
"Esta linda decoración no oculta el olor putrefacto de la muerte…"
Gracias a sus ojos y a sus sentidos fuera de lo humano es que pudo sentir que esta decoración elegante y colorida solo era una fachada para ocultar lo podrido que se esconde en las profundidades.
Continuó por la escaleras hasta llegar al pasillo donde se extienden las habitaciones. Entró en la primera habitación y no vio nada fuera de lo común. Aunque había algunos cuadernos regados en la cama.
"Matō Shinji…"
A juzgar por la caligrafía en el nombre, esta es la habitación de un niño.
"Parece que Sakura está en la habitación siguiente"
Así que cerró la puerta y pasó a la siguiente habitación.
En la siguiente puerta, Toru se quedó mirando en silencio. Del otro lado de esta puerta estará Sakura y él no sabía qué decirle cuando la vea. Había muchas cosas por decir, pero pocas palabras para expresarlo. Todo este tiempo ella ha estado aquí, sufriendo en soledad.
Aunque esa parte de Sakura le recordara a su yo del pasado, ahora él no iba a permitir que ella siga sufriendo.
'Cumplire las primeras dos ordenes del Sello de Comando'
Sin esperar más, abrió la puerta. Abrió un poco los ojos, porque lo que vio al entrar a la habitación fue a Sakura sentada en la cama mirando a la puerta.
Por un momento, los ojos de Sakura se iluminaron y pequeñas lágrimas se asomaron por las comisuras de sus ojos. A pesar de que sus ojos estaban vacíos, ella aún tenía aquella leve sonrisa amable, y eso mismo fue lo que tranquilizó el corazón perturbado de Toru, quien se acercó a ella arrodillándose para estar a la misma altura que ella.
"Hola, Sakura"
Dijo él. Sakura le respondió de la misma forma.
"Hola, onii-san"
Y ambos se miraron a los ojos en silencio. Toru trató de decirle algo, pero antes de poder decir algo, Sakura se le adelantó.
"Ha pasado mucho tiempo… mucho…"
"Yo… Sakura, lo siento"
Toru se puso de pie y expresó lo que sentía. Este último año ha estado actuando como un idiota hasta que llegó Rin y logró hacerlo entrar en razón. Siempre fue una persona muy necia, desde su vida pasada hasta la actualidad. Su mentalidad, así como su corazón, son muy frágiles, pero su voluntad siempre ha sido muy fuerte. En este momento él tenía su fuerza de voluntad para cambiar y esta vez expresar lo que realmente siente.
"Lamento no haber venido antes por tí…"
Sakura se paró en la cama y miró a Toru a los ojos. Lo agarró por las mejillas y, con calma, le dijo:
"No te preocupes. No te he culpado de nada. No hay nada de lo que tengas que disculparte. Si viniste a visitarme quiere decir que jamás me olvidaste, justo como dije aquel día. Onii-san es onii-san, y nada cambiará eso"
Al escuchar esto, suspiró con alivio. Aún no podía perdonarse el no haber venido a buscarla antes, pero en este momento ella puede salir de este lugar. Antes de ganar el Grial, Sakura tiene que ir a un lugar seguro.
"Gracias…"
Simplemente le agradeció. No había nada más que decir. Al fin pudo bajar la guardia delante de alguien. En estos últimos días todo han sido constantes batallas por la supervivencia. Esta paz era algo que Toru extrañaba mucho.
"Ahora me guardaré todo lo que tengo para decir. Necesito sacarte de aquí. Te salvaré de este infierno"
"Entonces no solo me estás visitando. Me vas a llevar de regreso a casa…"
"Si. No tienes que preocuparte. En serio me encargaré de que Aoi y tú vuelvan a vivir felices junto a Rin."
Para sacar a Sakura de esta casa, se acercó a la ventana y la abrió. Cuando se dió la vuelta para darle la mano a Sakura, abrió los ojos sintiendo un dolor punzante en el abdomen.
"Uh…"
Miró hacía abajo de inmediato mientras sentía como sus fuerzas abandonan su cuerpo. Al hacerlo, vio que Sakura estaba sosteniendo una daga muy afilada. Su sangre cubrió a la niña, quien tenía una mirada vacía y una leve sonrisa amable que se mostraba en su rostro.
"Iremos a casa juntos…"
Dijo ella.
Toru se quedó mirándola por un segundo que pareció eterno. Vio la sonrisa extraña que esta niña tenía y recordó a cierto niño que reía mientras mataba gente. Un niño cubierto de sangre, prisionero de su obsesión con la matanza. Así que, con ese recuerdo, mientras caía de rodillas, abrazó a Sakura y cerró los ojos acariciándole el cabello.
"Esta bien. Ya nadie volverá a hacerte daño…"
Él entendía que todo lo que tuvo que vivir esta niña no fue bueno para su salud mental. Ella, a pesar de que antes solía tener estas extrañas actitudes, como lanzarse de un edificio solo para ser atrapada, su mentalidad seguía siendo la de una niña normal, pero ahora eso cambió.
"Si tan solo hubiera llegado a este lugar antes… Perdóname, Sakura…"
"¡¿?!"
Con un suave golpe en el cuello, Sakura cayó inconsciente. Toru la sostuvo en sus brazos y la recostó en el suelo con delicadeza. Miró a la niña inconsciente y suspiró cansado.
"Ahora el mayor problema es dónde o con quien puedes quedarte"
Habrá tiempo de pensar después. Sakura ahora está cubierta por la sangre de Toru y este último se está desangrando.
"Quemar la herida servirá por ahora"
Dicho y hecho. Se tocó el abdomen y lo quemó con el Shakuton. Una vez hecho esto, tomó un par de vendas de los sellos en sus muñecas y las mojó con Suiton. Acercó estas vendas húmedas al rostro de Sakura y le limpió la sangre.
"También vas a necesitar ropa"
Junto dos dedos frente a su rostro.
"Kage Bunshin no Jutsu"
Puff. El clon apareció y en seguida tomó la maleta de Sakura que estaba guardada bajo la cama. Sin embargo, se dio cuenta que ahí abajo estaba un caja pequeña de casi el mismo tamaño de la daga junto a un pedazo de papel.
"Oye…"
Dijo el clon. Toru lo miró y tomó la caja y el dibujo que este tenía. Al ver el dibujo, cerró los ojos con la respiración quebradiza, para luego mostrar una suave sonrisa amable. En el dibujo estaba él junto a Sakura, Aoi y Rin, todo junto a dos simples palabras.
"Mi familia…"
Le dio la vuelta a la hoja de papel después de eso, y mientras el clon guardaba la ropa de Sakura, él escribió algo en el papel. Cuando terminó, dobló el papel y lo metió en la caja de la daga junto a la misma daga, la cual fue limpiada con el Shimikomaseru.
"Tenemos todo. Vamonos"
Levantó a Sakura entre sus brazos como la típica princesa y se subió al marco de la ventana. Pero cuando estuvo a punto de saltar, sintió un dolor en el pecho. La sensación de una pérdida en su palpitante corazón.
"No sabia que perder a un Master se sentía de esta forma"
Ese hombre no pudo resistir más. Matō Kariya ha muerto y con esto Toru nuevamente se queda sin un Master que le proporcione maná.
"Ya no importa"
Salió junto al clon y corrió a toda velocidad mientras se adentraba entre los árboles del bosque.
Miró a Sakura y pensó:
'Ya he cumplido dos órdenes del sello. Me falta la última y la más difícil…'
Hacer que ella sea feliz…
-Puente del río Mion-
Y allí las lágrimas cayeron mientras lentamente Gilgamesh se desvanecía entre partículas doradas frente a él.
Waver ha perdido… perdió a Rider. Perdió a su rey…
Continuará…
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