—En ese caso, ¿quiénes son mis padres biológicos? —dijo Nian Xiaomu, echándose inconscientemente para atrás y levantando su cabeza mientras miraba a Xing Li.
Los labios de Xing Li formaron una sonrisa despectiva.
—¿Me estás preguntando a mí? ¿Cómo lo voy a saber? ¡Quizás tus padres biológicos murieron porque fuiste una maldición cuando naciste! O quizás ellos sabían que tú eras una maldición, ¡entonces ellos te abandonaron!
—¡Tonterías!
La mirada de Nian Xiaomu se oscureció mientras apretaba los puños de sus manos a ambos lados de su cuerpo.
Ella se volteó y caminó de vuelta hacia Yu Yuehan, enarcando suavemente sus cejas.
—Lo único que tienes es una fotografía y más nada. ¿Quién eres tú para determinar si yo soy Xin Xing? Así yo sea Xing Xing, ya han pasado 10 años desde el incendio y no recuerdo nada. Solamente con tu versión de la historia, todos ustedes han concluido que yo soy la culpable. ¿No creen ustedes que esto es muy absurdo?