—Fue un chequeo de salud organizado por la compañía —respondió Nian Xiaomu sin pensarlo demasiado. Sin embargo, mantuvo los ojos bien abiertos y enfocados en la expresión facial de Tan Bengbeng— ¿Sabes lo que dijo el médico que estaba a cargo de mi chequeo de salud?
—¿Qué? —contestó ella. Tan Bengbeng dejó su taza y levantó la cabeza para mirar a Nian Xiaomu.
Tan Bengbeng parloteó antes de que Nian Xiaomu pudiera hablar: —En realidad, no tienes que preocuparte tanto porque he estado monitoreando tu estado de salud. Tu cuerpo es un poco más débil en comparación con el de una persona normal, pero esto no hará que afecte en tu vida diaria...
De pronto, Nian Xiaomu habló y la interrumpió: —He dado a luz antes.
Tan Bengbeng abrió la boca discretamente. Lad palabras que no pudieron salir de su boca a tiempo, estaban atrapadas en su garganta.