Alba quedó atónita por un momento mientras miraba a Rayna. Tuvo que pellizcarse el brazo solo para comprobar si estaba viendo cosas.
Solamente había conocido a Rayna hace unos meses, y fue el primer encuentro entre las dos. Honestamente, estaba sorprendida en ese entonces, y encontrarse constantemente con una persona así era bastante impactante.
—Espera, ¿sabes qué te pasará si te encuentran aquí? La Facción Oscura irá tras de ti, podrían secuestrarte y pedir todo tipo de demandas a la Facción Demonic —dijo Alba, ya mirando por encima de su hombro.
—No es algo de lo que preocuparse —respondió Rayna—. Además, los de la Facción Oscura son tontos si piensan así; deberían saber que a los clanes de la Facción Demonic no les importan los rehenes, no importa quiénes sean.
—Si nos capturan del lado enemigo, entonces eso es solo culpa nuestra y nuestra situación de la que tenemos que salir.