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La zona de espectadores donde estaban los líderes del Clan había caído en silencio. Miraban hacia abajo al herido Mada y ahora podían ver la gravedad de sus heridas, ahora que estaba cerca.
Nadie había reaccionado inmediatamente hacia él porque nunca esperaron que algo así pudiera suceder. Un golpe que fue lo suficientemente fuerte como para enviar a una persona volando desde donde estaban en la plataforma, hasta donde ellos estaban.
Debería haber sido algo que solo era posible para un guerrero Pagna de etapa tres, tal vez incluso más alto. ¿Pero que uno estuviera en una academia y a esta edad? Era imposible, imposible que no hubieran oído hablar de ello, y aún más imposible que la persona hubiera aparecido de un origen sin nombre y sin ningún clan en absoluto.
—¡Kek! ¡Kek! —Mada finalmente tosió un par de veces, salpicando gotas de sangre que caían al suelo. Eso había roto el silencio y llevó a Crine, el actual líder de la fuerza fluida, a levantarse de su asiento.