"Después de su conversación, Erich y Oriana obtuvieron permiso para atender al Rey. Erich, en su papel habitual, atendió las necesidades del Rey e incluso compartió información sobre nuevas medicaciones. Oriana, sin embargo, mantuvo su atención fija en las rosas que adornaban un jarrón dentro de la cámara del Rey.
—Ayer, no me di cuenta, pero como era de esperar, estas rosas siguen aquí. ¿Qué propósito tienen cuando el cuerpo del Rey ya está afectado por ese oscuro hechizo? —se preguntó.
Una vez que Erich terminó sus funciones, Oriana aprovechó la oportunidad para hablar. —Maestro, tengo una preocupación.
—¿Qué es? —preguntó Erich.
—Con Su Majestad ya sufriendo de problemas respiratorios y luchando por respirar —comenzó Oriana—, me gustaría sugerir que removamos cualquier flor o planta de su cámara. Se sabe que las flores consumen oxígeno, y lo mejor sería no tenerlas aquí, agravando potencialmente su deficiencia de oxígeno.