Después del receso para el almuerzo, con Rita y Alice comiendo en un silencio tenso en su mesa y ahuyentando a los otros estudiantes, era hora de ir a la clase de Artes Marciales Mixtas para su entrenamiento físico.
Tanque regresó, listo para continuar su lección, mientras Daniel, el compañero de Alice, estaba sentado sobre una manta al borde del campo de entrenamiento, esperando que los demás llegaran.
—Ven y ponte cómodo. Me alegra verte de nuevo, Rita. —Los saludó, luego hizo señas a Karl y le indicó que se uniera a la clase como de costumbre.
Karl no era el único que podía notar que Rita estaba molesta en ese momento, pero no había mucho que pudiera hacer. No existía una regla que indicara que la gente del gobierno no pudiera venir y observar la clase, y no estaban interfiriendo en nada excepto en los planes de desarrollo de Rita, lo cual estaba dentro de su autoridad operativa, Karl supuso.