Atticus conversó con Avalón por un rato. Durante este tiempo, hablaron de varias cosas. Ya había pasado más de un año desde la última vez que se vieron, así que ponerse al día sobre las vidas del otro era inevitable.
—Entonces, ¿qué ahora? —preguntó de repente Atticus después de haberse reído y hablado de diferentes temas.
—Deberíamos irnos —respondió Avalón, levantándose de la silla hecha de fuego, pero se detuvo al ver la expresión de Atticus—. ¿Qué?
—¿A qué te refieres con 'nosotros'? Vine aquí para entrenar, ¿recuerdas?
—¿En serio? ¿Después de todo lo que acaba de pasar?
Avalón sentía mucho escepticismo acerca de dejar a Atticus atrás, especialmente después de todo lo que había ocurrido. Estaba genuinamente preocupado.
—No tienes que preocuparte, papá. Ya has resuelto el problema. ¿Qué más podría pasar?