Selena exhaló, "Oberón quiere un hijo, pero no puedo dárselo" —murmuró.
Se paseaba preocupada por la habitación, "No puedo darles un heredero en las próximas treinta lunas llenas, simplemente no sucederá".
Se sentó en la cama, con sentimientos de preocupación y frustración royéndole el corazón.
—"Si el palacio no presenta un heredero a la manada en el tiempo estipulado, Oberón podría perder su trono".
Se mordió los labios, "¿Qué voy a hacer?" —Miró al techo, con el corazón palpitante.
Oberón salió del baño, no se veía nada contento.
Selena se levantó cuando lo vio, "Oberón.. eh.. por favor pídeles más tiempo, treinta lunas llenas no es un plazo razonable para quedar embarazada".
—Él la miró, "¿Por qué? Tú eres mi pareja, se supone que debes ser fértil".
—Ella frunció el ceño, "¿Supuesta ser fértil? ¿Dónde escuchaste eso?".
—"Eso es lo que los ancianos me dijeron, si mi padre pudo hacerlo, entonces yo también puedo".